Investigadores espa?oles descubren por primera vez en el mundo decenas de casos humanos de hepatitis de las ratas
Un centro de C¨®rdoba lidera un estudio europeo para conocer la incidencia de la enfermedad, transmitida por los roedores y cuyo primer diagn¨®stico fue en 2018 en un paciente de Hong Kong
Investigadores de C¨®rdoba han descubierto en Espa?a decenas de pacientes con una nueva y misteriosa enfermedad, la hepatitis E de las ratas, lo que supone la mayor serie de casos descrita en el mundo de una dolencia identificada por primera vez en Hong Kong en 2018. La infecci¨®n, causada por el virus Rocahepevirus ratti (RHEV), est¨¢ todav¨ªa rodeada de muchos interrogantes. Se sabe que cerca de un tercio de las ratas que viven en las ciudades espa?olas son portadoras del pat¨®geno, pero no se tiene una idea muy clara de c¨®mo este se transmite al ser humano. Tampoco se conoce la incidencia real, aunque los primeros resultados indican que cada a?o se producen en Espa?a m¨¢s de un centenar de casos.
Frente a toda esta incertidumbre, dos elementos para la tranquilidad. El primero es que no hay indicios que apunten a que la cifra de afectados va a crecer en los pr¨®ximos a?os, sino que se est¨¢ aclarando la causa de muchas hepatitis calificadas hasta ahora como ¡°de origen desconocido¡±. El segundo es que averiguar el impacto real del virus y aclarar las v¨ªas de transmisi¨®n ser¨¢ el primer paso para adoptar medidas que puedan reducir el n¨²mero de infecciones.
¡°Estamos ante una enfermedad emergente muy desconocida. Tenemos varias l¨ªneas de investigaci¨®n abiertas que nos aportan datos sobre su prevalencia, aut¨¦ntica dimensi¨®n como problema de salud p¨²blica y las formas cl¨ªnicas de manifestarse. Pero nos queda mucho trabajo por delante¡±, afirma Antonio Rivero Ju¨¢rez, investigador especializado en hepatitis del Instituto Maim¨®nides de Investigaci¨®n Biom¨¦dica de C¨®rdoba (Imibic) y del Centro de Investigaci¨®n Biom¨¦dica en Red de Enfermedades Infecciosas (CIBERINFEC).
El grueso de los nuevos hallazgos ha sido presentado en el reciente congreso de la Sociedad Europea de Microbiolog¨ªa Cl¨ªnica y Enfermedades Infecciosas (ESCMID Global) celebrado en Barcelona. El Grupo de Estudio de Hepatitis Virales de la sociedad cient¨ªfica ha concedido una beca de 30.000 euros para un primer estudio que liderar¨¢ el Imibic y en el que participan hospitales y centros de investigaci¨®n de Reino Unido, Suecia, Italia, Hungr¨ªa, Rumania y Turqu¨ªa ¡ªadem¨¢s de Espa?a¡ª para conocer la incidencia de la enfermedad en estos pa¨ªses.
Esta hepatitis forma parte de un grupo de infecciones v¨ªricas que producen inflamaci¨®n en el h¨ªgado. Las m¨¢s importantes han sido nombradas con una letra, de la A a la E. La de las ratas ha sido considerada hasta ahora un tipo de la E, aunque esto podr¨ªa cambiar. ¡°Dentro del virus de la hepatitis E (VHE), se consideraba que hab¨ªa ocho genotipos diferentes y el de las ratas estaba incluido en este grupo com¨²n. Pero al hacer los an¨¢lisis filogen¨¦ticos se ha visto que las diferencias son suficientemente grandes para considerarlo otro g¨¦nero diferente dentro de la misma familia¡±, explica Federico Garc¨ªa, jefe de servicio de Microbiolog¨ªa del Hospital San Cecilio (Granada) y presidente de la Sociedad Espa?ola de Enfermedades Infecciosas y Microbiolog¨ªa Cl¨ªnica (SEIMC). Actualmente, para distinguirlas, las dos dolencias son llamadas hepatitis E y hepatitis E de las ratas, respectivamente.
Las hepatitis B, C y D tienden a evolucionar hacia formas cr¨®nicas y m¨¢s graves, con una mortalidad significativa (aunque para la C existe un tratamiento efectivo). La A y la E, en cambio, son consideradas m¨¢s leves por los expertos. Pueden causar cuadros agudos, pero en estos suelen ser autolimitados y el sistema inmunol¨®gico es capaz de superarlos en unas pocas semanas, salvo en personas inmunodeprimidas. La mortalidad tambi¨¦n es mucho m¨¢s reducida. En este sentido, ¡°por lo que sabemos hasta ahora, las infecciones por Rocahepevirus ratti (RHEV) son parecidas a las de la hepatitis E¡±, a?ade Federico Garc¨ªa.
Este virus fue descubierto por primera vez en Alemania en 2010, aunque inicialmente se consider¨® que no pod¨ªa infectar al ser humano. Esto cambi¨® en 2018, cuando investigadores de Hong Kong detectaron el primer caso en un paciente que hab¨ªa recibido un trasplante de h¨ªgado, al que han seguido hasta la fecha algunos diagn¨®sticos m¨¢s, hasta 16, en esta ciudad semiaut¨®noma de China.
¡°Nosotros hicimos un primer estudio en Espa?a, en el que investigamos pacientes con hepatitis aguda de origen desconocido e identificamos los tres primeros casos de hepatitis de las ratas en Sevilla, C¨®rdoba y Pamplona. Uno de ellos sufr¨ªa un c¨¢ncer metast¨¢sico y falleci¨® por un fallo hep¨¢tico agudo¡±, explica Rivero Ju¨¢rez. Estos resultados fueron publicados en 2022 en la revista de referencia de la especialidad, Journal of Hepatology.
El primer problema con el que se toparon las investigaciones fue la falta de pruebas diagn¨®sticas adecuadas. ¡°Estos casos eran solo la punta del iceberg. No diagnostic¨¢bamos m¨¢s simplemente porque no ten¨ªamos las herramientas adecuadas para hacerlo, as¨ª que lo primero que tuvimos que hacer fue mejorarlas¡±, cuenta Antonio Rivero Rom¨¢n, catedr¨¢tico de enfermedades infecciosas en la Universidad de C¨®rdoba y jefe de la secci¨®n en el Hospital Reina Sof¨ªa de la ciudad. ?l es el padre de Rivero Ju¨¢rez y ambos han liderado las investigaciones sobre la nueva enfermedad.
Una investigaci¨®n presentada en el ESCMID Global ha ampliado el n¨²mero casos detectado en Espa?a hasta 40, aunque la cifra sigue creciendo a medida que avanzan los estudios. ¡°Los nuevos pacientes son de varias partes de Espa?a alejadas entre s¨ª, como Andaluc¨ªa, Galicia, Navarra y Catalu?a. Esto sugiere que el virus est¨¢ presente en buena parte del territorio. Los 40 casos los hemos descubierto analizando muestras de algo m¨¢s de 250 pacientes con hepatitis agudas de origen desconocido de 10 hospitales, lo que nos indica una prevalencia del 14% en este grupo. Son pacientes inmunodeprimidos y tambi¨¦n personas inmunocompetentes¡±, explica Rivero Ju¨¢rez.
La decena de hospitales estudiados atienden a algo menos del 15% de la poblaci¨®n espa?ola y los datos corresponden a un periodo de tiempo de 18 meses, as¨ª que una primera estimaci¨®n indica que los casos anuales en Espa?a superan ampliamente el centenar. De los 40 casos, dos han fallecido por fallo hep¨¢tico agudo y un tercero por otras complicaciones aparentemente no relacionadas con la infecci¨®n.
¡°La otra l¨ªnea que hemos seguido ha sido investigar la presencia del virus en ratas. Hemos analizado muestras de m¨¢s de un millar de animales procedentes de toda Espa?a, tambi¨¦n Canarias y Baleares. Y hemos visto que cerca de un 30% son portadoras del virus. No sabemos mucho del impacto que tiene en ellas, aunque es probable que tambi¨¦n les produzca una hepatitis¡±, a?ade este investigador.
Confirmada la presencia del virus en una amplia proporci¨®n de roedores y en un n¨²mero significativo de pacientes, la gran pregunta que se hacen ahora los investigadores es c¨®mo se transmite el pat¨®geno desde las ratas a las personas. ¡°Tenemos dos hip¨®tesis. Sabemos que los animales excretan el virus por las heces y, muy probablemente, tambi¨¦n por la orina, as¨ª que la primera posibilidad es que por esta v¨ªa se contaminen alimentos y l¨ªquidos, o superficies e instrumentos que entran en contacto con ellos, que luego son consumidos por las personas¡±, expone Rivero Ju¨¢rez.
La segunda opci¨®n es que exista otra especie de animal que act¨²e como hospedador intermedio asintom¨¢tico. Al igual que ocurre con la Hepatitis E, el cerdo es el principal candidato y los contagios se producir¨ªan ¡ªaunque esto no ha sido probado¡ª al consumir productos elaborados con partes del animal no sometidas a tratamientos t¨¦rmicos o de otro tipo con la suficiente intensidad para eliminar el virus. Un estudio reci¨¦n publicado en la revista Emerging Infectious Diseases investig¨® la presencia del virus en cinco granjas de cerdos espa?olas y lo encontr¨® en 44 animales (el 11,4%). El 93.2% de los positivos se produjeron en la misma granja.
Rivero Rom¨¢n pone el foco en otras cuestiones cl¨ªnicas que tambi¨¦n quedan por resolver. ¡°Estamos investigando c¨®mo se manifiestan estas hepatitis, para ver si presentan algunas caracter¨ªsticas que las hagan diferentes del resto. Tambi¨¦n queremos definir si el virus causa otros cuadros, como procesos neurol¨®gicos y s¨ªndromes febriles¡±, expone.
Todos los expertos consultados coinciden en se?alar que no hay razones para pensar que la presencia del virus y los casos de hepatitis de las ratas sean menos frecuentes en otros pa¨ªses. Si no se han diagnosticado hasta ahora, apuntan, es porque no se ha investigado con las t¨¦cnicas diagn¨®sticas precisas. Recuerdan que el virus fue detectado por primera vez en ratas de Alemania, luego el primer caso en humanos fue descubierto en Hong Kong y ahora es Espa?a la que m¨¢s ha avanzado en las investigaciones, as¨ª que es muy probable que la dolencia tenga en realidad una distribuci¨®n tan global como la de los roedores.
Aclarar esto en Europa es el objetivo del estudio europeo que financiar¨¢ la ESCMID. Los hospitales participantes remitir¨¢n las muestras a C¨®rdoba, donde ser¨¢n analizadas. Los primeros resultados se esperan para finales de a?o. ¡°Nuestro objetivo es ver si este tipo espec¨ªfico de virus de la hepatitis E, Rocahepevirus ratti (RHEV), est¨¢ presente en Europa. No hay datos y no sabemos qu¨¦ tan frecuente es. As¨ª que nuestro objetivo es ver cu¨¢l es la prevalencia e incidencia de este tipo de infecci¨®n¡±, afirma G¨¹l?en ?zkaya ?ahin, miembro del Grupo de Estudio de Hepatitis V¨ªricas de la ESCMID y consultora senior en Microbiolog¨ªa Cl¨ªnica en Lund (Suecia).
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