La paral¨ªmpica Carmen Gim¨¦nez denuncia a su entrenador por violencia machista y agresi¨®n sexual

Carmen Gim¨¦nez naci¨® en Madrid en 1980, creci¨® con la movida y estudi¨® empresas y finanzas. Despu¨¦s form¨® parte de la primera promoci¨®n del Inside Washington: Law, development and Diplomacy, un programa organizado por la universidad de Georgetown e ICADE, empez¨® a trabajar como consultora en una multinacional y se fue a vivir con su novio, un analista financiero. Se mudaron a un ¨¢tico en Puerta del ?ngel, un barrio madrile?o. Una vida aparentemente normal de una mujer de 30 a?os que se entaconaba y marchaba a trabajar cada ma?ana a esa empresa norteamericana. Cada ma?ana hasta la del 12 de mar...

Carmen Gim¨¦nez naci¨® en Madrid en 1980, creci¨® con la movida y estudi¨® empresas y finanzas. Despu¨¦s form¨® parte de la primera promoci¨®n del Inside Washington: Law, development and Diplomacy, un programa organizado por la universidad de Georgetown e ICADE, empez¨® a trabajar como consultora en una multinacional y se fue a vivir con su novio, un analista financiero. Se mudaron a un ¨¢tico en Puerta del ?ngel, un barrio madrile?o. Una vida aparentemente normal de una mujer de 30 a?os que se entaconaba y marchaba a trabajar cada ma?ana a esa empresa norteamericana. Cada ma?ana hasta la del 12 de marzo de 2010: ese d¨ªa, cuenta ella, ese novio la tir¨® desde ese ¨¢tico, una ca¨ªda desde un tercer piso a la que sobrevivi¨® con una lesi¨®n medular. Desde entonces, necesita una silla de ruedas.

Denunci¨®, ¨¦l dijo que se cay¨® y el caso se archiv¨® por falta de pruebas. Aun as¨ª, ella sigui¨® con su vida: tuvo otra pareja, naci¨® Ana, perdi¨® a su siguiente hijo con 16 semanas de embarazo, y al tercero, prematuro, a las pocas horas de nacer. Se llamaba Bruno y por ¨¦l decidi¨® empez¨® a correr, convertirse en atleta. En 2019 fue madre otra vez, de Valentina, y justo despu¨¦s se puso a buscar un entrenador. Lo encontr¨®: Roberto ?lvarez. Fund¨® el Club Run For You y en tres a?os ella se convirti¨® en campeona de Espa?a de 5.000 metros, 1.500, 800, 200 y 100. ?lvarez se acab¨® convirtiendo tambi¨¦n en su pareja y, dice ella que casi a la vez, en un hombre que la insultaba, la menospreciaba, la controlaba y la intimidaba.

A finales de este junio, la abogada de Gim¨¦nez, Elena V¨¢zquez, envi¨® una denuncia a la Real Federaci¨®n Espa?ola de Atletismo (RFEA), a la que est¨¢ adscrito ?lvarez, y a la Federaci¨®n Espa?ola de Deportes de Personas con Discapacidad F¨ªsica (FEDDF), a la que est¨¢ adscrita Gim¨¦nez. Ambas han abierto expedientes a ?lvarez conforme a sus protocolos contra la violencia sexual para analizar lo sucedido, y la FEDDF, adem¨¢s y ¡°como medida cautelar¡±, ha suspendido su licencia como entrenador. Este peri¨®dico ha intentado hablar con ambas federaciones para conocer el estado de esos expedientes abiertos a principio de verano. La RFEA, inmersa en los Juegos Ol¨ªmpicos, se disculpa porque quieren ¡°tratar bien¡± este hecho y estos d¨ªas les es ¡°imposible¡±; la FEDDF ha respondido que ¡°hasta que el ¨®rgano jur¨ªdico propio¡± no resuelva el expediente no har¨¢n ¡°ninguna comunicaci¨®n¡±.

La denuncia tambi¨¦n lleg¨® a la justicia. El 3 de julio, la letrada interpuso una querella contra ¨¦l ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Collado Villalba (Madrid) por ¡°un delito de trato degradante tipificado en el 173.2 del C¨®digo Penal¡±, que regula la violencia f¨ªsica o ps¨ªquica habitual sobre la pareja, la violencia machista; y por ¡°un delito de agresi¨®n sexual del art¨ªculo 178.1¡å, por haber eyaculado dentro de ella, sin preservativo y sin su consentimiento. Hechos que se denuncian, dice ese documento, por su ¡°especial trascendencia y relevancia en el ¨¢mbito del deporte¡± y por ¡°la posible reiteraci¨®n de conductas de este sujeto con otras personas atletas vulnerables¡±. ?lvarez no ha querido hablar con este diario y facilit¨® el n¨²mero de su abogado, Arturo Gonz¨¢lez, que aleg¨® que ni ¨¦l ni su cliente quieren ¡°decir nada ni hacer declaraciones¡±.

En el deporte, como en el resto de ¨¢mbitos, privados y p¨²blicos, la violencia sobre las mujeres ha estado oculta durante d¨¦cadas. Este peri¨®dico hizo a finales del a?o pasado un an¨¢lisis de denuncias, sentencias y casos publicados y, sabiendo que la inmensa mayor¨ªa no se denuncia, dio una perspectiva de cu¨¢l puede ser la realidad: se encontraron en la investigaci¨®n 1.133 v¨ªctimas en 207 casos que han salido a la luz en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas.

¡°La mayor¨ªa de los casos se resuelven y se tapan con soluciones informales: quitan al entrenador, lo mueven... Muy pocos se materializan en una denuncia¡±, aseguraba en el reportaje una experta de protecci¨®n de menores con m¨¢s de 10 a?os de experiencia en instituciones deportivas. Y advert¨ªa, adem¨¢s, que en muchos casos quien acusa se expone a represalias porque se castiga la denuncia.

¡°En los ¨²ltimos a?os¡±, dice la abogada de Gim¨¦nez, ¡°ha ido rompi¨¦ndose el silencio en torno a la violencia, tambi¨¦n en el deporte, donde queda a¨²n m¨¢s oculta por las propias caracter¨ªsticas del entorno y la relaciones jer¨¢rquicas entre entrenadores y atletas. Pero es necesario seguir, si las v¨ªctimas quieren y pueden, porque no todas est¨¢n preparadas o desean hacerlo p¨²blico¡±. Y a?ade que, ¡°en cualquier caso, la ¨²nica forma de seguir intentando erradicarla es visibiliz¨¢ndola¡±.

La querella contra ?lvarez fue admitida a tr¨¢mite y Gim¨¦nez fue llamada a declarar el mi¨¦rcoles 31 de julio.

¡ªAhora, cuando pienso en todo, me doy cuenta de que esto ocurri¨® desde el principio, y de que estaba obsesionado conmigo, como luego me confes¨®. Pero yo no me di cuenta.

Eso es lo primero que dice Gim¨¦nez un viernes de este verano. Durante algo m¨¢s de cuatro horas, cuenta cronol¨®gicamente c¨®mo empez¨® esa relaci¨®n que, como todas en las que se produce esa violencia, no empiezan con violencia. Fue en octubre de 2019.

Gim¨¦nez encontr¨® a ?lvarez en Internet y vio en ¨¦l a alguien que quer¨ªa ayudarla: ¡°Sent¨ª que yo tambi¨¦n pod¨ªa ayudarlo. Lo hab¨ªan despedido y llevaba bastante tiempo desempleado. El atletismo siempre hab¨ªa sido su pasi¨®n¡±. Empezaron a entrenar: primero un par de d¨ªas a la semana, porque Gim¨¦nez hac¨ªa pocos meses que hab¨ªa tenido a su ¨²ltima hija, pero enseguida fueron tres y luego cinco.

En septiembre de 2020, tras casi un a?o de entrenamientos, crearon el club de atletismo. ¡°Para crear un club necesitas una junta directiva. Yo no conoc¨ªa a mucha gente todav¨ªa y me apoy¨¦ en ¨¦l. Registr¨¦ Run For You con ¨¦l, su mujer y dos amigos suyos. Es un proyecto social en favor de la discapacidad y la prevenci¨®n de la violencia machista, como consta en los estatutos¡±.

Decidieron despu¨¦s crear adem¨¢s una fundaci¨®n para ¡°proyectos sin ¨¢nimo de lucro y con perspectiva social en el ¨¢mbito deportivo¡±, y ¡°tanto para constituir el club como para constituir la fundaci¨®n, Roberto propuso a todos los integrantes de la junta directiva y el patronato correspondiente¡±, dice la querella. Con el club reci¨¦n nacido y la reanudaci¨®n de las competiciones tras el par¨®n por la pandemia, empezaron los viajes. Con unos gastos de los que siempre se hizo cargo Gim¨¦nez: desplazamiento, dietas y las dos habitaciones de hotel.

El primer viaje en el que ¡°algo raro pas¨®¡± fue el Campeonato de Espa?a de Atletismo Adaptado, en octubre de 2020, en San Fernando (C¨¢diz). Ella tuvo todas las pruebas el s¨¢bado: gan¨® los 5.000, los 1.500 y los 800 metros. ¡°Cenando me dice ¡®ma?ana a las 7.30 de la ma?ana te quiero en el hall del hotel¡¯. Me dio la risa y le dije que habr¨ªa que descansar, que estaba destrozada, pero insisti¨®¡±.

El domingo a las 7.30, a¨²n de noche, Gim¨¦nez baj¨® al vest¨ªbulo y se subieron al coche, que ella conduc¨ªa: ¡°Me dijo ¡®vamos a entrenar pero tambi¨¦n a ver amanecer¡¯. Me pareci¨® todo un poco raro pero bajamos del coche, me llev¨® por un carril bici, luego por una pasarela hasta la playa y efectivamente empez¨® a amanecer. Era bonito, pero yo no sab¨ªa muy bien qu¨¦ estaba pasando. Creo que ¨¦l s¨ª, estaba creando escenarios¡±.

La triple victoria en ese campeonato hizo que Gim¨¦nez empezara a ser conocida. Empresas, centros educativos e instituciones la llamaban para concienciar sobre discapacidad y violencia machista. ?l, siempre con ella. ¡°Con el tiempo, y prevali¨¦ndose de la posici¨®n jer¨¢rquica de entrenador, fue accediendo a un control mayor de su agenda, urdiendo una situaci¨®n de dependencia laboral y personal a la vez que afianza su dominio y su control¡±, dice la querella.

As¨ª, ?lvarez iba con Gim¨¦nez cada vez que ten¨ªa que ir a dar una de esas charlas y eso implicaba tener tambi¨¦n ¡°que hacer noche¡±. Zaragoza, Barcelona, Valencia, Alicante, Sevilla¡­ Viajes que a ella le pagaban. ¡°Pero yo ten¨ªa que pagar lo suyo¡±, dice. Esa situaci¨®n, insostenible econ¨®micamente para Gim¨¦nez, se alarg¨® durante 2021 y 2022. Y acab¨® el d¨ªa en el que ?lvarez le propuso compartir habitaci¨®n, ¡°que a ¨¦l no le importaba¡±, le dijo.

A Gim¨¦nez tampoco: ¡°Estaba casado, era mi entrenador y me parec¨ªa que no hab¨ªa problema. Le ped¨ªa que se marchara cuando me ten¨ªa que duchar y cambiar, porque necesito sondarme y tumbarme en la cama para poder vestirme, y ¨¦l se iba. Luego cada uno dorm¨ªa en su cama y aqu¨ª paz y despu¨¦s gloria¡±. Hasta que la paz acab¨® una noche en Las Palmas a finales de abril de 2023.

Acababa de correr el marat¨®n de Madrid y se hab¨ªa lesionado, un pinzamiento en el nervio braquial para el que le hab¨ªan recetado varias cosas, entre ellas Tramadol, un opi¨¢ceo: ¡°Me mareaba del dolor, pero no quer¨ªa dejar tirada a la gente de Las Palmas y fuimos¡±. Esa noche, narra la querella que en el hotel ¡°Carmen le expone su dolor y la imposibilidad de rebajarlo con m¨¢s medicaci¨®n. Roberto se ofrece a tratarle ¡°fisioterap¨¦uticamente¡± el brazo. Inicia un masaje de la zona afectada por el dolor, que pronto se transforma en tocamientos por otras zonas del cuerpo de Carmen, que debido a su discapacidad estaba tumbada en la cama y sin opci¨®n de desplazarse, y bajo una fuerte medicaci¨®n¡±.

El documento sigue: ¡°Durante esos tocamientos Roberto le expresa a Carmen su deseo por ella, especificando que lleva meses sintiendo ese deseo y que no se aguanta m¨¢s, y ech¨¢ndose encima de Carmen, mantienen relaciones sexuales. Carmen no opuso resistencia¡±. De repente, ¨¦l se puso de lado, ella cuenta que pens¨® que quer¨ªa cambiar de postura, pero ¨¦l le dijo ¡°ya¡±.

¡°Ya qu¨¦¡±, le contest¨¦ yo. Ya ni me hablaba ni me miraba, hab¨ªa eyaculado dentro sin preservativo, sabiendo que no estaba tomando nada porque cuando el m¨¦dico me recet¨® la p¨ªldora y se lo cont¨¦, como le cuentan todos los deportistas de alto rendimiento a sus entrenadores la medicaci¨®n que toman, ¨¦l me dijo que ni se me ocurriera porque pod¨ªa afectar a mi rendimiento. Pero lo hizo igual. Yo consent¨ª la relaci¨®n y la penetraci¨®n, pero no consent¨ª la eyaculaci¨®n¡±, dice Gim¨¦nez, que es alguien a quien su ginec¨®loga, en el ¨²ltimo parto, propuso ligarle las trompas y le advirti¨® del peligro que corr¨ªa su vida si volv¨ªa a quedarse embarazada.

A partir de ese d¨ªa, su actitud cambi¨® por completo. ¡°De repente soy una cosa que le vale para cubrir sus necesidades, las m¨¢s primarias y las profesionales. Pas¨® del ¡®estoy enamorado de ti, Carmen¡¯, a tratarme mal a diario, a decirme que qui¨¦n creo que me va a querer siendo as¨ª, y que soy una in¨²til¡±, cuenta ella. Los episodios de desprecio se multiplicaron, y los de intimidaci¨®n. La querella incluye muchas de las frases que ?lvarez le profer¨ªa ¡°a gritos¡±: ¡°eres mi producto¡±, ¡°no puedes rechazarme nunca porque soy tu entrenador¡± o ¡°no vales nada¡±.

Ejemplos que Gim¨¦nez tambi¨¦n relata, como el que sucedi¨® a pocos d¨ªas de una prueba importante, cuando ?lvarez, primero, empez¨® a enfurecerse y a hablarle mal: ¡°Que si era tonta, que si no me enteraba de lo que me hab¨ªa dicho que ten¨ªa que hacer¡±. Y despu¨¦s, cuando de camino a los ejercicios de ese d¨ªa se encontraron con otro entrenador con el que ?lvarez se puso a hablar y ella le dijo que si se iban ya porque no les iba a dar tiempo a entrenar: ¡°Nos despedimos de ¨¦l, se gir¨® y me dijo ¡®que sea la ¨²ltima vez que t¨² me dices a m¨ª con qui¨¦n tengo que hablar y cuando tengo que dejar de hablar¡¯, de una forma muy violenta. Le pregunt¨¦ de qu¨¦ estaba hablando y me repiti¨®: quiero que sea la ¨²ltima vez que me dices con qui¨¦n tengo que hablar. ?Te queda claro o no? A ver si ahora me vas a controlar t¨² a m¨ª¡±.

Gim¨¦nez sinti¨® ¡°miedo¡± y que le ¡°faltaba el aire¡±. Decidi¨® marcharse y, cuando lleg¨® al coche, se dio cuenta de que se hab¨ªa dejado la silla en el estadio. Lo llam¨® para pedirle que se la llevara. Y ¨¦l le contest¨®: ¡°?Quieres la silla? Pues lev¨¢ntate y ven a por ella¡±.

La querella habla de ¡°frecuentes situaciones de menosprecio¡±, ¡°estallidos y chantajes violentos¡±, ¡°maltrato psicol¨®gico y humillaci¨®n¡±, tambi¨¦n de c¨®mo ¡°cada vez que ella le rebate o se niega a alguna de sus intenciones, la deja en medio de los entrenamientos y no contesta a mensajes para quedar a entrenar¡±; lleg¨® a estar sin hablarle durante 10 horas en un viaje de vuelta de Jap¨®n. Algunas de esas conductas son ¡°especialmente humillantes y dirigidas a bloquearla y violentarla, dada su discapacidad e impedimentos f¨ªsicos para realizar algunos movimientos¡±.

La querella expone que ¡°cabe resaltar que Carmen es doblemente vulnerable¡±. En ¡°lo personal (como persona con discapacidad y v¨ªctima de violencia de g¨¦nero)¡±, y ¡°en lo laboral¨Cprofesional (como atleta de alto rendimiento sujeta a la figura jer¨¢rquica de un entrenador, en una relaci¨®n en la que no existen contrapesos a la forma en que el entrenador ejerce su autoridad)¡±. Hay factores que, en violencia sobre las mujeres, suponen un riesgo mayor de sufrirla: entre ellos haber sido previamente v¨ªctima de otra pareja, la discapacidad (f¨ªsica o ps¨ªquica) o las relaciones de subordinaci¨®n.

En marzo de 2024, ¡°tras un episodio depresivo y una situaci¨®n de descenso en el rendimiento deportivo como consecuencia de esta situaci¨®n de maltrato psicol¨®gico, con el catalizador de una discusi¨®n fuerte, ella decidi¨® poner fin a toda relaci¨®n con ¨¦l¡±. Personal y profesional. Y es entonces cuando ¡°Roberto comienza a difundir un discurso menoscabante de la dignidad personal de Carmen¡±. La califica de ¡°loca¡± y ¡°desequilibrada¡± y ¡°plantea que el rechazo de Carmen¡± a ?lvarez tiene como objetivo ¡°quedarse con el control del club y de la fundaci¨®n¡±, expone el documento.

?l se niega abandonar la fundaci¨®n que ella cre¨®, ¡°poniendo impedimento para todo, y se persona en todos los campeonatos y entrenamientos a los que va Carmen, aunque ella le ha reiterado que le tiene miedo y que ¡°la deje en paz¡±. Ella ha tenido ¡°una creciente sensaci¨®n de ansiedad, p¨¢nico y angustia cada vez que en un entorno competitivo o deportivo se encuentra con Roberto, pudiendo esto identificarse como una secuela clara del da?o causado por ¨¦l¡±.

Gim¨¦nez dice que ¡°durante mucho tiempo¡± se arrepinti¨® de denunciar a aquel hombre que era su pareja y que la ¡°tir¨® desde un ¨¢tico en 2010, porque no llev¨® a nada¡±, pero que ¡°pase lo que pase ahora¡± no se arrepentir¨¢ de esta: ¡°Es muy dif¨ªcil darte cuenta de que est¨¢s en medio de una relaci¨®n de maltrato, de violencia, y te sientes culpable t¨² misma de lo que te est¨¢ pasando, y t¨² misma lo excusas, m¨¢s todav¨ªa cuando se supone que ya deber¨ªas poder identificarlo porque ya pasaste por ello. En este caso tambi¨¦n porque es alguien que me ayud¨® a crecer profesionalmente y en quien confiaba ciegamente. Pero ya est¨¢, ya no¡±.

El tel¨¦fono 016 atiende a las v¨ªctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del d¨ªa, todos los d¨ªas del a?o, en 53 idiomas diferentes. El n¨²mero no queda registrado en la factura telef¨®nica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. Tambi¨¦n se puede contactar a trav¨¦s del correo electr¨®nico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el n¨²mero 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al tel¨¦fono de la Fundaci¨®n ANAR 900 20 20 10. Si es una situaci¨®n de emergencia, se puede llamar al 112 o a los tel¨¦fonos de la Polic¨ªa Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicaci¨®n ALERTCOPS, desde la que se env¨ªa una se?al de alerta a la Polic¨ªa con geolocalizaci¨®n.