El CSD empieza el curso de formaci¨®n en la prevenci¨®n de la violencia sexual en el deporte
Dirigido, de momento, al personal interno del Consejo y de los CAR, busca dar las herramientas para saber c¨®mo actuar en caso de abusos y c¨®mo detectar y prevenir
El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha empezado este lunes por la ma?ana a impartir el curso de formaci¨®n en la prevenci¨®n de la violencia sexual en el deporte. Debido a la pandemia se est¨¢ desarrollando online y durar¨¢ 15 horas repartidas en cuatro jornadas. El objetivo es formar a las personas que tengan contacto directo con menores deportistas y no menores, familiarizarlas con el nuevo protocolo de protecci¨®n frente a la violencia, para que sepan c¨®mo y cu¨¢ndo actuar, para que se sensibilicen sobre estas tem¨¢ticas, para que impulsen las gu¨ªas de conducta, para que se haga trabajo de detecci¨®n y prevenci¨®n. Y tambi¨¦n para que los deportistas tengan las herramientas para identificar lo que es un abuso, porque a veces no saben identificarlo por las relaciones (descompensadas) de poder y dependencia que se crean entre atleta y entrenador.
De momento el curso est¨¢ dirigido al personal interno del CSD y a las personas que trabajan en los CAR (Centros de Alto Rendimiento). En el de Madrid, de los 2.432 usuarios de las instalaciones, aproximadamente el 21% son menores. En la residencia Blume y en el CAR hay menores de cinco deportes (golf, gimnasia, judo, tenis de mesa y triatl¨®n). Son 200 en total, que se entrenan y estudian en las instalaciones, y 42 internos. ¡°Se est¨¢ proyectando una colaboraci¨®n con las Federaciones para que el impulso formativo llegue tambi¨¦n a sus delegados de protecci¨®n¡±, explica Barbara Fuertes, subdirectora general de deporte y mujer, que se ha encargado de poner en marcha el curso de formaci¨®n y negociar el contrato (es un servicio que se ha externalizado).
Ainhoa Azurmendi es la persona elegida por el CSD para impartir el curso. Consultora deportiva, es tambi¨¦n profesora de psicolog¨ªa de la Universidad del Pa¨ªs Vasco y tiene un posgrado en psicolog¨ªa del deporte. Es la que redact¨® el nuevo protocolo para la prevenci¨®n, detecci¨®n y actuaci¨®n frente al acoso y abuso sexual que el CSD adopt¨® en 2013 y actualiz¨® a finales de 2020.
¡°La l¨ªnea divisoria entre lo que creemos que es un comportamiento claramente sexual no est¨¢ tan lejos de algunos maltratos psicol¨®gicos que se realizan con los deportistas. No son comportamientos estancos. La forma en que se desarrollan los entrenamientos tambi¨¦n tiene que ver con esto. Tener herramientas para ello es fundamental, pero la miga va a estar en la aplicaci¨®n de medidas complementarias, que tiene mucho que ver con la prevenci¨®n de las situaciones de riesgo. Tambi¨¦n en saber priorizar la aplicaci¨®n de esas medidas en el entorno en el que nos toca trabajar. No es lo mismo estar en un centro de alto rendimiento, que en el propio CSD, donde los casos os llegan de otra forma¡±, ha explicado durante las primeras tres horas lectivas. Ha puesto v¨ªdeos, ejemplos pr¨¢cticos y ha interactuado con el personal para intentar dar respuestas a todas las dudas.
El curso ha empezado la misma semana en la que se aprobar¨¢ en el pleno del Congreso [este jueves] la nueva ley de protecci¨®n integral a la infancia. Esta, entre otras muchas cosas, endurece las penas y modifica los plazos de prescripci¨®n de los delitos ¡ªque se empieza a aplicar cuando la v¨ªctima cumple 30 a?os y no 18 como antes-. La nueva ley, adem¨¢s, dedica un cap¨ªtulo especial (el IX) al deporte y al ocio. Obliga la red de Centros de Alto Rendimiento y Tecnificaci¨®n Deportiva, a las Federaciones y Escuelas municipales a contar con protocolos de actuaci¨®n frente a la violencia que incluyen prevenci¨®n, detecci¨®n precoz e intervenci¨®n. Obliga a implantar un sistema de monitorizaci¨®n para asegurar el cumplimiento de esos protocolos. Y recoge, por fin, la petici¨®n de expertos y v¨ªctimas de abusos en el deporte para hacer obligatoria la figura clave del delegado de protecci¨®n. Esa figura, hasta ahora y en la mayor¨ªa de los casos, era una persona sin ning¨²n tipo de formaci¨®n y puesta ah¨ª ¨²nicamente para cubrir el cargo.
Un 33% de menores nunca cuenta a nadie que ha sufrido abusos
Seg¨²n datos del Consejo de Europa de 2016 uno de cada cinco menores de la poblaci¨®n general sufre abusos. Seg¨²n un estudio de la Universidad del Pa¨ªs Vasco (Abusos sexuales contra la infancia, una mirada desde la protecci¨®n) un 8% de ni?os y un 20% de ni?as sufren abusos sexuales antes de los 18 a?os. S¨®lo un 2% se conoce en el momento y s¨®lo un 3% de chicos y un 9% de chicas pide ayuda. Un 33% nunca se lo cuenta a nadie; s¨®lo denuncian un 4% de chicos y un 7% de las chicas. Entre un 74% y 80% de los abusos, siempre seg¨²n esos datos, se cometen en el entorno familiar. ¡°Entonces desde el ¨¢mbito deportivo podemos decir: si un tanto por ciento es sobre todo en el ¨¢mbito familiar, tampoco tenemos que preocuparnos¡ Es todo lo contrario¡±, reflexiona Azurmendi.
?Se puede considerar el ¨¢mbito deportivo una extensi¨®n del ¨¢mbito familiar en algunos casos? Seg¨²n los expertos en la materia consultados por ella, s¨ª. En el caso de los menores, los clubes o los centros de alto rendimiento, son el sitio donde pasan el mayor n¨²mero de horas. ¡°Son espacios cerrados y controlados; son casi m¨¢s familiares que las propias familias¡±, apunta Azurmendi, que trabaja en materia de protecci¨®n de menores con la Real Sociedad y tambi¨¦n con el Araski (baloncesto).
S¨®lo se puede hablar de incidencia porque la mayor¨ªa de los casos no se notifican ni se denuncian, no hay un registro unificado (a diferencia de la violencia contra las mujeres, por ejemplo). Por eso es tan importante la prevenci¨®n; por eso es fundamental tener capacidad y formaci¨®n para detectar. ¡°En el proyecto Voice que se hizo entre 2017 y 2019, 72 deportistas que sufrieron abusos relataron sus experiencias. El 44,4% declararon haberlos sufrido cuando ten¨ªan menos de 12 a?os, el 25% entre 13 y 15. El 63% cont¨® haberlos sufrido en los clubes, el 16,7% en las residencias deportivas y el 6,9% en las Federaciones. En los deportes individuales sufrieron abusos el 52,9% de las mujeres y el 19% hombres. ?Qui¨¦n cometi¨® esos abusos? El 77,8% entrenadores, el 11,1% un miembro del club y el 5,6% un atleta de otro equipo. Estos datos nos dicen mucho y son muy importantes para saber hacia donde enfocar la prevenci¨®n¡±, ha explicado Azurmendi.
Los c¨®digos de conducta
El curso ¨Cque tiene tambi¨¦n un apartado espec¨ªfico para el colectivo LGTBI- est¨¢ estructurado en cuatro bloques: datos sobre prevalencia e incidencia de la violencia sexual en el deporte, proceso de captaci¨®n [de menores] y c¨®mo se produce, detecci¨®n y prevenci¨®n y, por ¨²ltimo, actuaci¨®n. Habr¨¢ trabajos pr¨¢cticos y v¨ªdeos en los que se muestren conductas que se dan por normalizadas y no lo son.
De ah¨ª la importancia de los c¨®digos de conducta para saber lo que est¨¢ bien y lo que no, para dejar claros deberes y derechos de deportistas y entrenadores. En el c¨®digo de conducta aprobado por el CSD en el nuevo protocolo, por ejemplo, se incluye por ejemplo la obligaci¨®n de no cerrar con llave las salas de musculaci¨®n o que los entrenadores nunca se duchen al mismo tiempo que los ni?os.
¡°Una deportista de ¨¦lite me cont¨® en su d¨ªa que desde peque?a se acostumbr¨® a que el entrenador se duchara con ella¡ Hay cosas que se consideran normales y no lo son; por ejemplo, chistes sexistas durante o despu¨¦s de un entrenamiento. Un entrenador puede tener diferentes comportamientos y opciones ante eso: puede darse la vuelta, reir las gracias o si cree que est¨¢ denigrando a alguien callar esos comentarios¡±, argumenta Azurmendi a la vez que insiste que la sensibilizaci¨®n es fundamental para erradicar esos comportamientos y dejar de considerarlos normales s¨®lo porque se han hecho siempre.
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