El vir¨®logo Jos¨¦ Antonio L¨®pez, sobre la mpox: ¡°No toca decir ¡®vamos a morir todos¡¯ ni volver a la pesadilla del D¨²o Din¨¢mico¡±
El catedr¨¢tico en microbiolog¨ªa considera que la emergencia internacional es una llamada de atenci¨®n a los gobiernos y pide prudencia a las personas que tengan pr¨¢cticas sexuales de riesgo
Queda mucho por saber sobre el brote de viruela del mono (rebautizado como mpox) que se est¨¢n expandiendo por ?frica y ha provocado que la OMS declare la emergencia sanitaria de inter¨¦s internacional, su m¨¢ximo nivel de alerta. Una nueva variante dibuja varias inc¨®gnitas sobre su transmisi¨®n y peligrosidad que habr¨¢n de resolverse con el tiempo. Teniendo eso en cuenta, con la cautela que aconseja una crisis sanitaria, Jos¨¦ Antonio L¨®pez Guerrero, catedr¨¢tico en Microbiolog¨ªa en la Universidad Aut¨®noma de Madrid, aconseja sobre todo prudencia a las personas con pr¨¢cticas de riesgo (especialmente las relaciones sexuales sin protecci¨®n). Nacido en Madrid, hace 62 a?os, contesta por tel¨¦fono camino a Esparragalejo (Badajoz), su pueblo, donde hay un parque con su nombre.
Pregunta. ?Est¨¢ preocupado por el brote de mpox?
Respuesta. Hombre, no son buenas noticias. Como dijo el premio Nobel Peter Medawar, los virus son malas noticias envueltas en prote¨ªnas. Los virus pox son muy complejos, pero tiene cosas buenas: es un virus de ADN, as¨ª que evoluciona menos y muta menos que los de RNA, como es el coronavirus. Adem¨¢s, tiene muchas partes que no pueden mutar mucho porque perder¨ªa viabilidad. Esto hace, por ejemplo, que los que estamos vacunados de la viruela, los mayores de 50 o 60 a?os, tenemos todav¨ªa memoria. Por eso y por ciertas pr¨¢cticas sexuales de riesgo m¨¢s frecuentes en personas m¨¢s j¨®venes, los anteriores brotes han afectado sobre todo a gente por debajo de esa edad.
P. Hasta ahora se sab¨ªa que el virus se transmit¨ªa sobre todo por contacto muy ¨ªntimo, casi siempre en relaciones sexuales, pero estamos viendo que en ?frica los m¨¢s afectados son ni?os. ?Qu¨¦ ha cambiado?
R. S¨ª, se sabe que esa era la transmisi¨®n hasta ahora, pero tambi¨¦n por contacto con las p¨²stulas que genera, con prendas de ropa que han estado en contacto con esas ampollas, a trav¨¦s de las mucosas, por hablar muy cerca, a trav¨¦s de las gotitas que proyectamos al hablar. Puede pasar a los ni?os a trav¨¦s de este tipo de contactos con los padres. Pero, por lo que sabemos a d¨ªa de hoy, no estamos hablando de los aerosoles del coronavirus que flotan en el ambiente y pueden trasladarse a metros. Esa es la buena noticia.
P. Parece que la nueva variante que ha provocado el brote en Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo es m¨¢s letal y peligrosa.
R. Yo tengo mis dudas como vir¨®logo. La tendencia de los virus cuando est¨¢n en contacto con una especie es la de encontrar un equilibrio. Parece que el clado 1B, que es el que ahora mismo se est¨¢ expandiendo por ?frica, tiene una letalidad de en torno al 3%, incluso mayor en ni?os. Pero este c¨¢lculo se hace comparando el n¨²mero de personas infectadas con el de muertes. Lo que pasa es que seguramente hay muchos m¨¢s infectados y que puedan ser incluso asintom¨¢ticos o que no revistan gravedad y, por lo tanto, no se notifiquen. A alguien que le salgan unas p¨²stulas en ?frica a lo mejor no va al m¨¦dico, mientras que en Espa?a seguramente s¨ª lo hace. As¨ª que tomar¨ªa con cierta precauci¨®n cu¨¢l puede ser la letalidad real del virus.
P. Lo que s¨ª parece es m¨¢s transmisible, ?no?
R. S¨ª, pero necesitamos m¨¢s datos. Hay cosas que todav¨ªa no sabemos, como si una persona asintom¨¢tica todo el tiempo, es decir, que nunca desarrolle sintomatolog¨ªa, puede ser infectocontagiosa. S¨ª parece que puede transmitirse tres o cuatro d¨ªas antes de tener s¨ªntomas, pero por lo que sabemos, esas personas que transmiten el virus al final acaban desarroll¨¢ndolos.
P. ?Puede que esas personas asintom¨¢ticas est¨¦n impulsando los contagios?
R. Puede, pero luego desarrollan s¨ªntomas. Por eso donde m¨¢s hay que incidir es en concienciar a las personas que hacen actividades de riesgo para que tengan cuidado, que de alguna forma es lo que control¨® los brotes en occidente. Lo que pasa es que la capacidad de persuasi¨®n y de disuasi¨®n en ?frica es menor, porque all¨ª est¨¢n muriendo millones de malaria, de enfermedad del sue?o¡ Es m¨¢s dif¨ªcil transmitir ese cambio de costumbres. Aunque es algo que conseguimos con el ¨¦bola. Se logr¨®, por ejemplo, que no tuvieran contacto con los muertos.
P. Otro eje importante ser¨¢n las vacunas.
R. Por supuesto. Hay empresas que han desarrollado vacunas recombinantes espec¨ªficas para la mpox, distintas a la tradicional para la viruela que se ven¨ªa usando. Tambi¨¦n hay que concienciar a la gente de que las vacunas son dos dosis [en Espa?a, solo la mitad de las 40.000 personas vacunadas ha recibido las dos]. Claro que, t¨² dile a una persona que recorra 300 kil¨®metros para ir a Kinshasa al hospital de referencia en Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo a vacunarse dos veces. Tambi¨¦n se est¨¢n investigando nuevos antivirales, incluso alg¨²n antibi¨®tico, que parece que est¨¢ siendo efectivo, pero eso est¨¢ por ver. Se est¨¢ viendo la combinaci¨®n de antibi¨®ticos con inmunoterapia con anticuerpos espec¨ªficos contra el virus. Por ah¨ª van los tiros.
P. Es inevitable que la declaraci¨®n de la emergencia internacional recuerde a la covid, pero ni el virus ni la situaci¨®n tienen nada que ver.
R. Son cosas completamente distintas. Este virus no tiene nada que ver con la covid o con el ¨¦bola. La emergencia no quiere decir que haya que tomar medidas de restricci¨®n social, es m¨¢s bien para concienciar a las personas para que tengan cuidado en sus pr¨¢cticas de riesgo, que si por ejemplo tiene dolor de cabeza, fatiga y que pueda tener unos sarpullidos y dem¨¢s, unas erupciones cut¨¢neas, que tenga cuidado. Pero como dec¨ªa, esto es m¨¢s f¨¢cil transmitirlo en Europa. En ?frica, hasta que la gente no le ve m¨¢s las orejas al lobo, empieza a ver muertos en las calles, es m¨¢s dif¨ªcil concienciarla. Tambi¨¦n deber¨ªamos concienciar a los turistas, hay pa¨ªses africanos con mucho turismo sexual, m¨¢s del que nos imaginamos. Pues ah¨ª debemos concienciar, porque por lo que sabemos, la principal v¨ªa de transmisi¨®n es el contacto ¨ªntimo que se da en las relaciones sexuales.
P. El Centro Europeo de Control de Enfermedades estima que el riesgo en Europa es bajo. ?Est¨¢ de acuerdo?
R. S¨ª, hoy por hoy sigue en ese nivel de riesgo. Ya se controlaron los brotes anteriores que se dieron en Espa?a, que fue uno de los pa¨ªses m¨¢s afectados. Que la OMS haya declarado esta emergencia es tambi¨¦n un poco un aviso a los gobiernos para empezar a ponerse las pilas, para investigar, hacer vigilancia epidemiol¨®gica, comprobar c¨®mo y d¨®nde se producen los aumentos de casos, a lo mejor hacer seguimiento a la evoluci¨®n gen¨¦tica del virus, y empezar a coordinar. Pero no es que toque ya decir: ¡°Dios m¨ªo, vamos a morir todos¡±, ni encerrarnos en nuestras casas con mascarillas y volver a la pesadilla del D¨²o Din¨¢mico. De momento estamos muy lejos de eso. Hay que aprender de los errores del pasado, y est¨¢ bien que se activen todas las alertas. Pero yo no dar¨ªa una la voz de alarma m¨¢s all¨¢ de aquellos grupos en los cuales, por las pr¨¢cticas de riesgo, s¨ª tendr¨ªan que ser m¨¢s prudentes.