El Reino Unido ampl¨ªa su cruzada contra el tabaco a las terrazas de los pubs
El primer ministro defiende la medida preventiva para rebajar la presi¨®n sobre el servicio nacional de salud
Keir Starmer tiene lo mismo de pol¨ªtico calculador que de gestor pragm¨¢tico. Igual que ha culpado al anterior Gobierno conservador de todos los males econ¨®micos heredados, se ha apropiado sin reparos de una de las mejores pol¨ªticas impulsadas por su predecesor, Rishi Sunak: las medidas de prevenci¨®n antitabaco. E incluso ha ampliado su extensi¨®n. Tanto el primer ministro como su responsable de Sanidad, Wes Streeting, han confirmado que estudian la posibilidad de prohibir que se fume en terrazas, patios o jardines de los pubs y restaurantes; en el exterior de hospitales o estadios deportivos y hasta en la acera de los clubes nocturnas.
¡°Quiero que vayamos avanzando hacia un entorno libre de humos, y reducir todas aquellas muertes que son evitables. Quiero aliviar la insoportable carga que tiene hoy nuestro servicio nacional de salud (NHS, en sus siglas en ingl¨¦s)¡y quiero reducir la carga que todo esto supone para el contribuyente. S¨ª, apoyo estas iniciativas¡±, ha respondido Starmer al ser preguntado sobre la pol¨¦mica prohibici¨®n, adelantada la semana pasada por el diario The Sun.
Los planes revelados todav¨ªa no han iniciado tr¨¢mite legislativo, y el Gobierno laborista no ha querido dar detalles de un texto que estar¨ªa a¨²n en periodo consultivo. S¨ª se sabe que las nuevas medidas se incorporar¨ªan a la prohibici¨®n de fumar a las futuras generaciones que Sunak intent¨® impulsar en su d¨ªa, y que cont¨® con el apoyo de la oposici¨®n.
En el Discurso del Rey que Carlos III ley¨® ante el Parlamento a mediados de julio, que conten¨ªa la agenda legislativa prevista por el nuevo Gobierno para el periodo de sesiones entrante, se anticipaba ya la voluntad de Downing Street de sacar adelante los prop¨®sitos heredados de Sunak en la lucha contra el tabaco. En concreto, la Ley de Tabaco y Vapeo, que prohibir¨¢ la venta de cigarrillos o productos con nicotina a todos aquellos nacidos despu¨¦s de 2008. Era una medida sanitaria, aprobada por los profesionales, que persegu¨ªa la supresi¨®n gradual del consumo entre las nuevas generaciones.
Si el ala derecha del Partido Conservador arremeti¨® entonces contra Sunak, por adoptar medidas propias de un ¡°estado-ni?era¡± (el t¨¦rmino despectivo con el que atacan cualquier medida p¨²blica intervencionista), la idea aireada ahora por el Gobierno laborista de ampliar al exterior las prohibiciones ha desatado un torrente de cr¨ªticas, algunas de ellas completamente histri¨®nicas.
Como el tuit que public¨® en X (antes Twitter) Esther McVey, la diputada conservadora famosa por sus continuos ataques a las pol¨ªticas identitarias de la izquierda, en el que utilizaba el famoso poema de Martin Niemoller (¡°Primero vinieron a por los comunistas...luego vinieron a por los jud¨ªos¡luego vinieron por mi¡¡±) para criticar la posible prohibici¨®n de fumar en la calle. ¡°El uso del poema de Martin Niemoller sobre los horrores de los nazis para describir una potencial prohibici¨®n de fumar es una acci¨®n repugnante y muy poco considerada¡±, escrib¨ªa el Consejo de Jud¨ªos Brit¨¢nicos, que exig¨ªa a McVey que borrara su tuit.
O el inevitable pol¨ªtico populista Nigel Farage, siempre dispuesto a hacerse la foto con una pinta de cerveza en la mano, que esgrim¨ªa la poco cre¨ªble amenaza de no volver a poner un pie en un pub si el Gobierno llevaba adelante la prohibici¨®n. ¡°El Partido Laborista muestra de nuevo su mentalidad e instintos autoritarios propios un estado socialista controlador¡±, escrib¨ªa en el diario Daily Telegraph, el conducto oficial de la derecha brit¨¢nica m¨¢s reaccionaria.
Deriva econ¨®mica y sanitaria
Los ¨²ltimos datos recabados en Inglaterra por el NHS (la sanidad es competencia propia en Escocia, Gales o Irlanda del Norte, donde la prohibici¨®n no llegar¨ªa) son de 2020, y muestran que el tabaco provoc¨® en un solo a?o cerca de medio mill¨®n de admisiones hospitalarias y casi 75.000 muertes. Los profesionales sanitarios se han apresurado a aplaudir la posible prohibici¨®n de fumar en el exterior de recintos de hosteler¨ªa. ¡°Nos resulta muy alentador todo el progreso realizado hasta la fecha, y que se haya anunciado la voluntad de seguir adelante con medidas que hagan frente a uno de los principales causantes de las desigualdades sanitarias en el Reino Unido¡±, ha asegurado a la BBC la doctora Layla McCay, la directora de Pol¨ªticas Sanitarias de la Confederaci¨®n de Centros del NHS.
Las encuestas realizadas reflejan un apoyo mayoritario a las medidas restrictivas del h¨¢bito. El sondeo publicado la semana pasada por la firma YouGov se?alaba que un 58% de los ciudadanos brit¨¢nicos estaba a favor de la prohibici¨®n de fumar en espacios abiertos, frente al 35% que se opon¨ªa.
Otra cosa son los empresarios hosteleros, que apenas han comenzado a recuperarse en el Reino Unido de las p¨¦rdidas cosechadas durante la ¨¦poca de la pandemia y el confinamiento, a lo que se sum¨® la falta de personal provocada por el Brexit.
La patronal UKHospitality, que agrupa a miles de pubs, restaurantes y cafeter¨ªas, ha reclamado al Gobierno de Starmer un periodo de ¡°conversaci¨®n detallada¡± con el sector antes de imponer las medidas previstas. ¡°Solo hay que echar la vista atr¨¢s y recordar el cierre de muchos pubs despu¨¦s de que se impusiera la prohibici¨®n de fumar en su interior¡±, ha se?alado Kate Nicholls, la directora ejecutiva de la patronal. Aquella prohibici¨®n se impuso en 2007, y en los ocho a?os siguientes llegaron a cerrar hasta 7.000 pubs, aunque resulta dif¨ªcil atribuir en exclusiva a la prohibici¨®n la causa del cierre.
Seg¨²n datos de la Oficina Nacional de Estad¨ªstica, cerca de un 13% de los adultos del Reino Unido (unos 6,4 millones) fuman cigarrillos. El sector de edad que m¨¢s incide en el h¨¢bito es el de los comprendidos entre los 25 y los 34 a?os.
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