Un informe calcula que el coste de la violencia sexual contra la infancia es de 1.275 millones anuales

En Espa?a, las consecuencias de la violencia sexual infantil tienen un coste de m¨¢s de 1.275 millones de euros cada a?o, seg¨²n un informe de la ONG de infancia y educaci¨®n Educo y la Universidad Pontificia Comillas publicado este mi¨¦rcoles. Para obtener esta cifra, analizaron los gastos de las denuncias que se presentaron en 2023, pero tambi¨¦n estimaron los de los casos no denunciados ¡ªque son la mayor¨ªa¡ª. Tras profundizar en 30 a?os de estudios de prevalencia, los autores concluyeron que el 17,29% de los ni?os y adolescentes sufren o sufrir¨¢n alg¨²n tipo de violencia sexual antes de cumplir los 18 a?os. Son uno de cada seis. Adem¨¢s, el informe menciona que, si todos los casos fuesen denunciados y tratados de manera eficaz, el Estado deber¨ªa gastar m¨¢s de 3.178 millones de euros en atender esta problem¨¢tica. Y, de haberse invertido esta cantidad, se habr¨ªan disminuido da?os en las v¨ªctimas, desde psicol¨®gicos a sociales.

El informe, ?Cu¨¢nto cuesta mirar hacia otro lado? Los costes de la violencia sexual contra la infancia y la adolescencia, entiende la violencia sexual como cualquier acto de naturaleza sexual no consentido o que condicione el libre desarrollo de la vida sexual en cualquier ¨¢mbito p¨²blico, privado o el digital. Algunos tipos son: la explotaci¨®n, agresiones sexuales, acoso, exhibicionismo, pornograf¨ªa infantil, prostituci¨®n, trata o extorsi¨®n sexual.

En 2023, el Ministerio del Interior recogi¨® 9.185 denuncias de menores de 18 a?os por violencia sexual. Sin embargo, estas representan solo una m¨ªnima parte de la realidad porque la mayor¨ªa no denuncia. Los autores del informe se plantearon calcular cu¨¢l es el coste real y, para ello, deb¨ªan esbozar la magnitud del problema. A partir del an¨¢lisis de encuestas a adultos espa?oles, calcularon que el 17,29% de los menores son v¨ªctimas de violencia sexual antes de cumplir los 18 a?os, estimando que el 0,96% de los ni?os y adolescentes sufre este tipo de violencia anualmente. Es decir, 960 casos por cada 100.000 ni?os, ni?as y adolescentes.

Para conocer cu¨¢les son los costes que genera la violencia sexual en la infancia a las administraciones p¨²blicas anualmente, los autores han estimado el impacto econ¨®mico en los ¨¢mbitos sanitarios, educativos, sociales y judiciales de las m¨¢s de 9.000 denuncias del a?o pasado. Estos fueron de 437 millones de euros. Adem¨¢s, han contado con los gastos que tiene el Estado, de manera oculta, en los casos que no han sido denunciados, pero que igual suceden, seg¨²n la prevalencia antes mencionada. Gastos, por ejemplo, como atenci¨®n psicol¨®gica o repetici¨®n de cursos escolares. Estos son 838 millones de euros. Con todo ello, el informe concluye que el coste para atender la violencia sexual en ni?os y adolescentes es de, al menos, 1.275 millones de euros cada a?o.

Sin embargo, el informe resalta que esta cifra es solo ¡°la punta de iceberg¡±. Macarena C¨¦spedes, directora de investigaci¨®n e incidencia de Educo, indica que ¡°aunque parezca que hablamos de grandes datos, es solo una peque?a parte de una realidad que desconocemos¡±. Explica que, aunque la cifra sea elevada, es la m¨ªnima, ya que se ha realizado en base a los datos a los que se tiene acceso, pero existen m¨¢s que no est¨¢n registrados o no son cuantificables, como las consecuencias de la violencia a largo plazo.

Dado que la mayor¨ªa de casos no son denunciados, los autores van m¨¢s all¨¢ y han estimado cu¨¢nto ser¨ªa el coste si todos los casos de violencia sexual infantil fuesen registrados y tratados inmediatamente y de manera ¨®ptima. Para ello toman en cuenta costes sanitarios (como primera visita a urgencias, atenci¨®n del m¨¦dico forense, etc.), sociales (como servicio de protecci¨®n al menor) y judiciales (como procedimientos legales, responsabilidad civil, etc.). El total de estos costes ser¨ªa de m¨¢s de 3.178 millones de euros, teniendo en cuenta la incidencia anual de casos que estima el informe: 77.407 ni?os y adolescentes afectados en un a?o.

Laura Barroso, investigadora de la Universidad Pontificia de Comillas, precisa que el estudio econ¨®mico es una estimaci¨®n, pues es muy dif¨ªcil determinar el monto real de lo que gasta el Estado. En cualquier caso, la violencia sexual contra la infancia tiene consecuencias tangibles para el conjunto de la sociedad y, muy especialmente, para los menores afectados y sus familias. Por ejemplo, en cuanto al abandono escolar, la dificultad en la inserci¨®n laboral o las relaciones de pareja que estos ni?os y ni?as tengan en el futuro. La sociedad, apunta la investigadora, ¡°carga¡± con las consecuencias de esta violencia.

Barroso a?ade que esos m¨¢s de 3.000 millones de euros ¡°son una serie de costes que, de haberse efectuado, podr¨ªan haber mitigado algunos de los efectos de la violencia en las v¨ªctimas¡±, de todo tipo, desde psicol¨®gicos a sociales. Aunque reconoce que hay efectos que ¡°simplemente, no se pueden mitigar, porque hay heridas irreparables¡±.

Los autores explican que cuantificar todos los gastos de la violencia sexual es complicado dada la falta de datos y la poca visibilidad que hay sobre el tema. Por esa raz¨®n, los investigadores han hecho ciertas asunciones para poder aproximarse a estos costos m¨ªnimos. Por ejemplo, que la incidencia es estable durante la minor¨ªa de edad, que las v¨ªctimas han sufrido solo un episodio de violencia sexual en este periodo o que los sucesos no duran m¨¢s de un a?o, entre otros. ¡°Se trata de asunciones fuertes, no cabe esperar que se reproduzcan en la realidad, pero permiten un c¨¢lculo de m¨ªnimos de los costes de la violencia¡±, indica el informe.

La magnitud real de la violencia sexual contra la infancia y adolescencia contin¨²a siendo desconocida, alerta el estudio, ya que no se dispone de datos de calidad que midan esta problem¨¢tica y su impacto. El informe concluye, adem¨¢s, que el coste anual de la violencia contra la infancia es de 4.453 millones de euros si se suman las cifras de lo que gasta el Estado y lo que deber¨ªa gastar.

El informe ¡°pone de manifiesto la necesidad de seguir avanzando en la detecci¨®n de casos, vemos por los datos que est¨¢ muy por debajo de lo que realmente es. Hay que poner el foco en continuar registrando los datos e invertir en la prevenci¨®n¡±, sostiene Barroso.