F¨²tbol y violencia sexual: ?existe una cultura de la impunidad?
Los expertos consultados alertan sobre el riesgo que supone que deportistas j¨®venes con dinero y fama crezcan con la idea de que tienen derecho a todo. Insisten en la responsabilidad que tienen los clubes en formar y posicionarse
Maradona era el dios del f¨²tbol. Cuando se muri¨®, el 25 de noviembre de 2020, muy pocos obituarios ¡ªpor no decir casi ninguno¡ª mencionaron los malos tratos y la violencia que algunas de sus exparejas dijeron haber sufrido. Como si fuera ultrajoso mencionar algo que manchara su legado deportivo. El f¨²tbol es f¨²tbol y el resto cosas ajenas. Varios lectores escribieron al defensor del lector de este peri¨®dico para quejarse: ?por qu¨¦ hay tan pocas referencias sobre sus comportamientos machistas? Cuando trascendi¨® que Dani Alves hab¨ªa sido detenido por agresi¨®n sexual, las primeras palabras del entrenador del Barcelona y excompa?ero suyo Xavi Hern¨¢ndez, fueron: ¡°Me sabe mal por Dani porque lo conozco. Me sorprende por c¨®mo ha sido cuando estaba con nosotros¡±. La v¨ªctima estaba en un segundo plano. El t¨¦cnico recul¨® ante las cr¨ªticas, dijo que se hab¨ªan malinterpretado sus palabras y se disculp¨® ¡°por haber obviado el tema de la v¨ªctima¡±.
Con el beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso ¡ªel juicio tiene fecha para el 3 de febrero y la Fiscal¨ªa ha pedido dos a?os y medio de prisi¨®n por agresi¨®n sexual y coacciones¡ª, los jugadores de la selecci¨®n masculina tardaron dos semanas en condenar los hechos. ¡°Comportamientos inaceptables que no est¨¢n a la altura de la instituci¨®n que representa¡±, dijeron. No hubo ni un solo mensaje de solidaridad con Jenni Hermoso en esa lectura p¨²blica del comunicado ¡ªni siquiera se pronunci¨® su nombre¡ª y se habl¨® de ese beso no consentido como de ¡°los ¨²ltimos acontecimientos que han perjudicado a la imagen del f¨²tbol espa?ol¡±. Esa comparecencia se cerr¨® con esta frase: ¡°Nos gustar¨ªa que a partir de ahora nos pudi¨¦ramos centrar en cuestiones deportivas ante la relevancia de los retos que tenemos por delante¡±. Como si la v¨ªctima fuera una molesta piedra en el zapato. De nuevo, lo importante es el f¨²tbol. Cuando trascendi¨® que Carlos Santiso, t¨¦cnico del Rayo femenino, jale¨® por whatsapp una violaci¨®n grupal ¡ªdijo en un mensaje de voz que hab¨ªa que hacer ¡°como los del Arandina¡±, porque eso ¡°un¨ªa al equipo y al cuerpo t¨¦cnico¡± e incitaba a perpetrarla ante una mayor de edad para no meterse en mayores problemas¡ª, nadie del mundo del f¨²tbol sali¨® a decir que esos comentarios son intolerables. El presidente del club lo mantuvo en el cargo presumiendo de no ceder ante ¡°la presi¨®n medi¨¢tica¡±. Dijo que ¨¦l fichaba a ¡°profesionales, no a personas¡±.
Dani Alves no ha sido el ¨²nico futbolista que ha sido condenado en los ¨²ltimos cuatro a?os por agresi¨®n sexual. En 2021, los futbolistas Sergi Enrich y Antonio Luna fueron sentenciados a dos a?os de c¨¢rcel por difundir un v¨ªdeo sexual sin el consentimiento de la v¨ªctima. En el comunicado que redactaron en su d¨ªa lo llamaron ¡°incidente¡±. ¡°Somos conscientes de que los futbolistas profesionales debemos dar ejemplo en todos los ¨¢mbitos, raz¨®n por el que pedimos disculpas si este incidente ha podido herir a alguien. [...] Esperamos que este incidente no suponga ning¨²n menoscabo a la imagen del club¡±. En 2022, Santi Mina fue condenado a cuatro a?os de prisi¨®n por abuso sexual.
Hugo Mallo, excapit¨¢n del Celta, acaba de ser condenado a pagar una multa de 6.000 euros por un delito de abuso sexual: en abril de 2019 toc¨® los pechos a una mujer que llevaba puesto el disfraz de la mascota del Espanyol. Achraf Hakimi, futbolista del PSG, fue imputado en marzo de 2023 por violaci¨®n, motivo por el que la Fiscal¨ªa francesa abri¨® ese mismo mes una investigaci¨®n. Hay, adem¨¢s, una investigaci¨®n abierta a cuatro canteranos del Real Madrid de entre 20 y 21 a?os, imputados por grabar y difundir un v¨ªdeo sexual con una menor y otra joven. La grabaci¨®n y posterior difusi¨®n se realiz¨® sin su consentimiento. El Confidencial desvel¨® el contenido de las conversaciones de WhatsApp: ¡°Si lo peor es que ten¨ªa 16¡å; ¡°Pero vaya perras¡±; ¡°Ser¨¢n guarras¡±; ¡°Puta gitana¡±; ¡°No eres consciente de las ostias (sic) que peg¨¢bamos¡±. La ¨²ltima denuncia conocida ha sido contra el jugador del Valencia Rafa Mir como presunto autor de un delito de agresi¨®n sexual. Est¨¢ en libertad con cargos y el entrenador del equipo, despu¨¦s de apartarlo durante dos partidos, aplicar el c¨®digo interno del club y multarlo por haberse saltado el reglamento, dijo que las personas se pueden equivocar y merecen una segunda oportunidad. Son solo los ¨²ltimos casos de presuntas agresiones sexuales que ata?en al mundo del f¨²tbol espa?ol.
?Cu¨¢l es el mayor problema de la sexualidad relacionada con el f¨²tbol? Responde Eukene Arana, experta en protecci¨®n a la infancia y adolescencia frente a la violencia y CEO en Zain. ¡°La impunidad y la falta de mecanismos efectivos de denuncia y de protecci¨®n. Muchas veces las v¨ªctimas no se sienten seguras para denunciar debido al miedo a las represalias, a la falta de apoyo social e institucional y a esa cultura del silencio que prevalece en muchos entornos deportivos, especialmente en el f¨²tbol. Esto se suma al desequilibrio de poder que facilita estas situaciones de abusos, los abusadores a menudo ocupan posiciones de autoridad o popularidad que permiten que se d¨¦ una manipulaci¨®n e intimidaci¨®n hacia las v¨ªctimas para que no hablen. Seguimos, adem¨¢s, en la cultura de no creer a la v¨ªctima: cuando se da un caso con un futbolista de ¨¦lite, se piensa que la mujer lo hace por la fama o por el dinero. Otro problema muy ligado a esto es la falta de formaci¨®n y sensibilizaci¨®n en las organizaciones deportivas¡±.
Preguntada por si en el mundo del f¨²tbol existe una cultura de la impunidad y de la violaci¨®n, contesta: ¡°Es algo preocupante porque en muchos casos el poder, la fama y el dinero crean un entorno donde los que abusan se alejan de la realidad y donde ciertos comportamientos inapropiados se toleran o se pasan por alto. Y esto se sostiene por el desequilibrio de poder especialmente en aquellos futbolistas de alto perfil que tienen una gran influencia. Muchas veces puede llevar a que ellos mismos se sientan intocables y eso facilita que tengan comportamientos abusivos y que luego no rindan cuentas de las atrocidades realizadas. La cultura de la impunidad hace, adem¨¢s, que en algunos casos las denuncias de abuso o acoso no se toman en serio o se manejan de manera inadecuada, lo que perpetua ese ciclo de impunidad. Hablo de la falta de consecuencias claras y severas, no solo del club, tambi¨¦n de los compa?eros y de la afici¨®n. A m¨ª una de las cosas que m¨¢s me extra?a es que sigamos aupando a esas figuras: siguen intocables aun cometiendo este tipo de delitos. El f¨²tbol es un entorno muy machista que contribuye a normalizar ciertos comportamientos y ciertas violencias y a minimizar las denuncias de las v¨ªctimas¡±.
¡°Si la cago, ya me lo arreglar¨¢ alguien¡±
I?aki Alonso es, junto a Arana, uno de los mayores expertos en Espa?a en protecci¨®n de la infancia en el ¨¢mbito deportivo. Conoce adem¨¢s muy de cerca el mundo del f¨²tbol (fue delegado de protecci¨®n del Athletic cuando apenas exist¨ªa esa figura). Es tambi¨¦n experto del Consejo de Europa en protecci¨®n contra la violencia en el deporte. Preguntado por si cree que existe una cultura de la violaci¨®n en el f¨²tbol dice que no menos que en otros ¨¢mbitos de poder. Pero s¨ª advierte de un aspecto que considera peligroso. ¡°No existe desde mi punto de vista una cultura de la violaci¨®n como tal que no haya en otros ¨¢mbitos con poder, pero el f¨²tbol genera chicos j¨®venes y con dinero sin herramientas emocionales y sociales para las relaciones con chicas¡±.
Y as¨ª lo detalla. ¡°Cuando se juntan varios factores como la juventud, la fama, el dinero, las expectativas sociales muy altas, eso puede suponer un potencial riesgo de tener conductas sexuales violentas. Tienes poder, relevancia social y un h¨¢bito adquirido de que se te facilitan todas las cosas con la excusa de que tienes que estar centrado ¨²nicamente en el f¨²tbol y en los entrenamientos. Todas las cosas: desde la ITV a una reserva para un restaurante, que una marca te regale unas zapatillas para que las promociones, que te inviten a conciertos y no tengas que pagar una entrada. Puedes tener acceso a cualquier cosa y en el subconsciente de alguno se piensa: ¡®se me facilita todo, tengo acceso todo, tengo lo que quiero cuando quiero¡¯. Y si eso se aplica a las relaciones humanas y con las chicas puede ser un riesgo. Tambi¨¦n porque no es s¨®lo lo de tenerlo todo, es ¡®si la cago ya me lo arreglar¨¢ alguien¡±.
Alonso llama a replantearse la figura del responsable de atenci¨®n al jugador. Asegura que tendr¨ªa que convertirse en una mentor¨ªa, pero de acompa?amiento. ¡°Porque si hay alguien que te lo hace todo, lo que subyace es: a m¨ª me lo dan todo hecho. Y das por hecho que todo tiene que ser as¨ª¡±. Para Ainhoa Azurmendi, doctora en psicolog¨ªa y consultora deportiva con a?os de experiencia en clubes y en la FIFA, lo prioritario es que los futbolistas tengan, ya desde el f¨²tbol base, formaci¨®n en qu¨¦ son relaciones igualitarias. ¡°Las investigaciones que se han hecho indican que cuanta mayor sensibilizaci¨®n sobre igualdad, menos situaciones de violencia se producen en las relaciones. En esto los clubes profesionales de f¨²tbol tienen una enorme responsabilidad, pero dudo mucho que esto se est¨¦ abordando y se est¨¦ tratando de manera adecuada. Algunos lo hacen, claro, pero creo que son casos puntuales y no generalizables¡±. Tambi¨¦n incide en la relevancia social que tienen los jugadores. ¡°Son referentes a muchos niveles, deben tener consciencia de eso porque implica una responsabilidad. Hay que incidir m¨¢s en esa implicaci¨®n y en la importancia de los c¨®digos de conducta. Son una herramienta no solo preventiva sino tambi¨¦n disciplinaria. No admitimos ese tipo de conductas ni queremos personas que abusen sexualmente. ?En cu¨¢ntos c¨®digos est¨¢ reflejado?¡±, se pregunta.
Paz Lloria, catedr¨¢tica de derecho penal de la Universidad de Valencia, est¨¢ de acuerdo con Azurmendi. ¡°En la concienciaci¨®n social es donde hay que trabajar y en los clubes hay que hacerlo con los protocolos de acoso y con los de igualdad. As¨ª como les dan clases de ingl¨¦s, que le den de formaci¨®n en g¨¦nero e igualdad de g¨¦nero¡±, dice. Y a?ade: ¡°En todos aquellos ¨¢mbitos de la vida tan masculinizados, y el f¨²tbol lo es, todav¨ªa existe un sesgo machista importante¡±. Para acabar con ese sesgo, seg¨²n David Moscoso, catedr¨¢tico de sociolog¨ªa en la Universidad de C¨®rdoba y editor de Sociolog¨ªa del Deporte, es necesario que se ¡°feminice toda la estructura del f¨²tbol¡±. As¨ª lo expresa: ¡°El f¨²tbol ha sido hist¨®ricamente un lugar de dominaci¨®n masculina, reservado a un ¨²nico colectivo, los hombres. A pesar de los cambios experimentados es dif¨ªcil que la gente se salga de ese traje¡±. Como soci¨®logo, cree que el mundo del f¨²tbol se siente intocable y es percibido as¨ª por la sociedad porque no es solo un deporte. ¡°Es un negocio millonario, que representa casi el 1,5% del PIB y genera casi 200.000 empleos. Adem¨¢s, moviliza importantes activos financieros con influencia social y se suma la red pol¨ªtica e institucional que refuerza su poder y su imagen de poderoso y sobre el que casi nunca recaen las responsabilidades de sus actos¡±.
Moscoso est¨¢ convencido de que ha habido un antes y un despu¨¦s del beso no consentido de Rubiales. ¡°Hay un proceso de desmoronamiento de este imperio anacr¨®nico y opaco¡±. Lloria marca ese punto de inflexi¨®n en la condena a Dani Alves. ¡°Los futbolistas se creen que viven en la cultura de la impunidad. Lo creen de verdad, el propio Dani Alves cre¨ªa que no le iba a pasar nada. O el mismo Rubiales, que dec¨ªa que no iba a dimitir porque ¨¦l no hab¨ªa hecho nada. Lo sienten as¨ª porque siguen viviendo en un ambiente donde la igualdad no ha entrado. Esa cultura se ha roto y la sentencia a Alves, estrella mundial, referente que acab¨® detenido, imputado y finalmente condenado, es una prueba de ello. No creo que se hayan acabado estos comportamientos, pero s¨ª hay un antes y un despu¨¦s en la respuesta social, jur¨ªdica y en el comportamiento en general. Y eso al final les llegar¨¢ a ellos. Que esto cale en el mundo del f¨²tbol llevar¨¢ tiempo, pero calar¨¢¡±.
Para Patricia Hermosilla, psic¨®loga que trabaja con v¨ªctimas de violencia sexual, ser¨ªa importante empezar por el lenguaje. ¡°Yo leo las noticias, como la ¨²ltima de Rafa Mir, y te hablan de que ha sido cedido al Valencia por el Sevilla, de cu¨¢ntos partidos lleva disputados... ?Qu¨¦ nos importa su vida laboral o sus logros a nivel deportivo si estoy leyendo una nota sobre una agresi¨®n sexual! Siempre existe esa cosa de intentar que de alguna forma se empatice con el agresor. De las v¨ªctimas siempre se dan muchos detalles, sobre qu¨¦ dijo, sobre lo que pas¨®, tom¨®, sobre la ropa que llevaba puesta, sobre por qu¨¦ no denunci¨® antes, sobre por qu¨¦ denunci¨®. Sobre las mujeres recae una serie de cuestiones que jam¨¢s recae sobre los hombres y eso forma parte de la cultura de la violaci¨®n¡±.
El tel¨¦fono 016 atiende a las v¨ªctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del d¨ªa, todos los d¨ªas del a?o, en 53 idiomas diferentes. El n¨²mero no queda registrado en la factura telef¨®nica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. Tambi¨¦n se puede contactar a trav¨¦s del correo electr¨®nico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el n¨²mero 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al tel¨¦fono de la Fundaci¨®n ANAR 900 20 20 10. Si es una situaci¨®n de emergencia, se puede llamar al 112 o a los tel¨¦fonos de la Polic¨ªa Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicaci¨®n ALERTCOPS, desde la que se env¨ªa una se?al de alerta a la Polic¨ªa con geolocalizaci¨®n.
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