Juicio a Espa?a por Rubiales: entre el machismo latente y la respuesta ejemplar

Si Espa?a fuese una empresa, sus acciones llevar¨ªan varios d¨ªas cayendo. El nombre del pa¨ªs ha copado los medios de comunicaci¨®n de todo el mundo asociado a las palabras machismo, sexismo o masculinidad t¨®xica por el beso en la boca que Luis Rubiales, presidente de la Real Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol (RFEF), dio a la jugadora Jenni Hermoso tras ganar el Mundial femenino. Los expertos en comunicaci¨®n consultados coinciden en que el gesto ha supuesto un golpe a la reputaci¨®n de la marca Espa?a, pero a la vez, defienden que la reacci¨®n de rechazo social de la sociedad y el proceso abierto por las autoridades para apartarle del cargo pueden ser claves para darle la vuelta a esa percepci¨®n negativa y transmitir en su lugar la de un pa¨ªs inflexible con estos procederes.

¡°Si en el caso Vinicius el debate mundial era si Espa?a era o no racista, ahora es si Espa?a tolera o no actitudes machistas¡±, dice al tel¨¦fono Jos¨¦ Mar¨ªa Cubillo, director del Instituto Mesias, un think tank independiente dedicado a monitorizar la marca Espa?a. El f¨²tbol, una de las herramientas de soft power que tradicionalmente han alimentado el prestigio de Espa?a en el exterior, donde una pregunta habitual a la que se enfrentan los viajeros suele ser sobre si prefieren al Real Madrid o al Barcelona, se ha convertido este a?o en un quebradero de cabeza.

Cubillo compara lo ocurrido con otro evento que llen¨® portadas internacionales. ¡°La ¨²ltima vez que hubo una ca¨ªda tan grande de la marca pa¨ªs fue con el 1-O en Catalu?a¡±. Y explica que el perjuicio no solo viene del impacto negativo desencadenado por Rubiales, sino por lo que Espa?a deja de ganar como pa¨ªs por su victoria en el campeonato, o lo que llama beneficio cesante. ¡°Un triunfo de estas caracter¨ªsticas proyecta notoriedad y recuerdo de marca. Es una muy buena forma de atraer futuros turistas que nos tienen en mente para sus pr¨®ximas vacaciones. Lo que dejamos de ganar es incalculable. No hay gobierno que pueda dise?ar una campa?a equiparable a ganar el Mundial¡±. Seg¨²n un informe de la Liga femenina de f¨²tbol, la repercusi¨®n medi¨¢tica internacional del caso Rubiales ha sido a¨²n mayor que la consecuci¨®n del t¨ªtulo, eclipsando el ¨¦xito deportivo.

La idea de que Espa?a se ha modernizado planea sobre la prensa mundial, pero regresan las referencias a tiempos oscuros. Esto escribi¨® el lunes el portal financiero Bloomberg. ¡°Para Espa?a, ganar el Mundial femenino deber¨ªa haber sido un momento de celebraci¨®n. En lugar de eso, dej¨® al descubierto la masculinidad t¨®xica que todav¨ªa impregna la cuarta mayor econom¨ªa del euro m¨¢s de 40 a?os despu¨¦s del fin de la dictadura de Franco, un periodo en el que el pa¨ªs atraves¨® un cambio social radical que lo convirti¨® en una de las naciones m¨¢s progresistas del mundo¡±. Espa?a queda retratado como un pa¨ªs que ha cambiado para bien, pero donde pervive un machismo latente en ciertos segmentos de la poblaci¨®n, como se puede leer en The New York Times. ¡°El beso ha llegado a encarnar la l¨ªnea divisoria generacional y cultural entre las tradiciones del machismo y el progresismo m¨¢s reciente que ha colocado a Espa?a a la vanguardia europea en cuestiones de feminismo e igualdad¡±. En la misma l¨ªnea se expresa The Economist, que titula: ¡°Un esc¨¢ndalo de machismo en el f¨²tbol espa?ol opaca los avances del pa¨ªs¡±. Y a?ade: ¡°Gran parte de la sociedad ha dejado atr¨¢s las actitudes trasnochadas. Pero las ¨¦lites a¨²n no se han puesto al d¨ªa¡±.

La gran pregunta es, ?tendr¨¢ m¨¢s en cuenta la audiencia el gesto de un representante de Espa?a o la respuesta de la calle al mismo? ¡°Espa?a no es un pa¨ªs especialmente machista, estamos en la escala baja cuando nos comparamos con la media europea. Creo que va a pesar m¨¢s lo segundo, esa fuerte reacci¨®n social e institucional contra el incidente¡±, opina Carmen Gonz¨¢lez, investigadora del Real Instituto Elcano.

Con 74,6 puntos sobre 100, Espa?a ocupa la sexta posici¨®n en la clasificaci¨®n elaborada por el Instituto Europeo de Igualdad de G¨¦nero (EIGE por sus siglas en ingl¨¦s). Su directora, Carlien Scheele, niega por correo electr¨®nico que Espa?a vaya a perder puestos en ese ranking por lo ocurrido. ¡°Espa?a tiene una rica historia de movimientos por los derechos de las mujeres y un alto nivel de concienciaci¨®n en hacer p¨²blicos estos casos y no tolerarlos. Este caso es una oportunidad para acometer un mayor cambio estructural, pero el sexismo en el deporte no es nada espec¨ªfico de Espa?a y est¨¢ muy extendido. La implicaci¨®n del Gobierno muestra su compromiso en la lucha contra la violencia de g¨¦nero y su voluntad pol¨ªtica para mejorar la respuesta institucional¡±.

Los r¨ªos de tinta sobre el tema parecen no tener fin, y la dificultad para cerrar la crisis es precisamente uno de los problemas, seg¨²n Eduardo Irastorza, experto en temas de identidad de marca que ha trabajado para administraciones p¨²blicas, multinacionales y equipos de f¨²tbol. ¡°Tiene que resolverse en el menor tiempo posible. Esto es clave. Cuando se hundi¨® el barco Costa Concordia en Italia se rescat¨® al pasaje, se encarcel¨® al capit¨¢n y se dej¨® de hablar del tema a los cuatro d¨ªas. Aqu¨ª llevamos una semana con esto. Y se hace bola¡±.

El alcance de la imagen del beso, visualizada millones de veces en redes sociales y reproducida por medios de todo el mundo es indudable. Ha llegado hasta la sala de prensa en Bruselas de la Comisi¨®n Europea, a la que se pregunt¨® por su da?o potencial a la reputaci¨®n del deporte europeo. La ONU ha hablado sobre ello. Y se ha creado una bola de nieve dif¨ªcil de parar. El ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, revel¨® que durante la reuni¨®n del G-20 en la India, el tema sobrevolaba las conversaciones. ¡°Una crisis como esta puede acabar con una marca. Hay empresas que han desaparecido por mucho menos, pero con los pa¨ªses se necesita m¨¢s intensidad¡±, sostiene Cubillo.

Existen discrepancias sobre si la actuaci¨®n del Gobierno ha sido lo suficientemente r¨¢pida. La vicepresidenta Yolanda D¨ªaz lament¨® la ¡°lentitud¡± del Ejecutivo frente a la agilidad de la FIFA. Pero Iceta respondi¨® que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ¡°marca los plazos¡±, y el Gobierno ¡°no puede disolver una federaci¨®n ni cambiar al presidente¡±. El TAD abri¨® este viernes expediente a Rubiales, pero solo por falta ¡°grave¡±, por lo que el Consejo Superior de Deportes no puede cesarle, y pedir¨¢ una medida cautelar para suspenderlo.

Mientras los d¨ªas pasaban en ese tira y afloja, el mensaje que ha tratado de colocar el Gobierno es el de un pa¨ªs intransigente con este tipo de conductas. ¡°Lo positivo del caso Rubiales es que Espa?a ya no tolera comportamientos machistas¡±, afirm¨® este jueves la vicepresidenta Nadia Calvi?o. El relato se apoya en las protestas callejeras, la indignaci¨®n de las redes sociales y la condena un¨¢nime de la clase pol¨ªtica, pero si la situaci¨®n se enquista, y la salida de Rubiales no es fulminante, corre el riesgo de quedar ensombrecido a ojos del mundo.

En la opini¨®n p¨²blica internacional tambi¨¦n se han alzado voces elogiando el modo de afrontar la controversia, como en un art¨ªculo del columnista de Bloomberg Bobby Ghosh publicado en varios medios internacionales, entre ellos The Washington Post o el portugu¨¦s Publico. Bajo el t¨ªtulo ¡°Espa?a ense?a c¨®mo afrontar el acoso sexual¡±, escribe: ¡°La forma en que las autoridades espa?olas han respondido al flagrante acoso sexual de la estrella del f¨²tbol Jennifer Hermoso encierra una lecci¨®n importante para las empresas (y las organizaciones en general) de todo el mundo: tomar medidas contra el agresor, incluso cuando la v¨ªctima no se queja¡±.

No puede defender la candidatura del Mundial 2030

La crisis reputacional desatada por el comportamiento de Rubiales ha estallado con la candidatura conjunta de Espa?a, Portugal y Marruecos como la gran favorita a organizar el Mundial de 2030 tras la retirada de Arabia Saud¨ª. El ¨²nico obst¨¢culo a salvar es la opci¨®n sudamericana, compuesta por Uruguay, Argentina, Paraguay y Chile, y cimentada sobre la m¨ªstica del centenario de la primera Copa del Mundo celebrada en el pa¨ªs charr¨²a. Ser¨¢ a finales de 2024 cuando las 211 asociaciones que componen la FIFA emitan su voto. El favoritismo de la propuesta liderada por espa?oles, lusos y marroqu¨ªes viene dado por la pol¨ªtica de votos en bloque. Cuentan con todos los europeos (55), la mayor¨ªa de los africanos (54) y asi¨¢ticos (47), m¨¢s lo que puedan ara?ar a las 41 asociaciones de Centroamer¨ªca y de las 11 de Ocean¨ªa.

La candidatura sudamericana solo parte con los 10 de su confederaci¨®n (Conmebol), pero tendr¨¢ complicado ara?ar la cantidad suficiente de votos del resto de las otras cinco. El presidente de la UEFA, el esloveno Alexander Ceferin, unific¨® todo el voto europeo cuando el Reino Unido renunci¨® a postularse a cambio de organizar la Eurocopa de 2028. El problema est¨¢ en que, tras lo ocurrido en la celebraci¨®n del Mundial femenino, Rubiales no est¨¢ en condiciones de representar ni a Espa?a ni su candidatura ante el resto del mundo. Diversas fuentes conocedoras de los procesos de elecci¨®n para organizar la Copa del Mundo advierten de que habr¨¢ pa¨ªses europeos que no vean con buenos ojos votar por una candidatura con el dirigente granadino, as¨ª como en el resto de continentes, dada la magnitud de la repercusi¨®n medi¨¢tica y social de los hechos acontecidos en S¨ªdney. V¨ªctor Francos, presidente del Consejo Superior de Deportes, ya ha advertido sobre ello: ¡°Hace dos semanas est¨¢bamos mejor situados para el Mundial 2030 que ahora¡±.

El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, es un exacerbado fiscalizador del cumplimiento de los protocolos y fue testigo directo de la tocada de genitales de Rubiales en el palco, con la reina Letizia y la infanta Sof¨ªa a menos de dos metros, y el posterior beso no consentido del dirigente granadino a Jennifer Hermoso. Y el pasado jueves emiti¨® un mensaje personal en redes sociales: ¡°Lamentablemente, la merecida celebraci¨®n de estas magn¨ªficas campeonas se vio empa?ada por lo que sucedi¨® tras el pitido final. Y lo que sigui¨® ocurriendo en los d¨ªas posteriores. Esto no deber¨ªa haber ocurrido nunca. Pero sucedi¨® y los ¨®rganos disciplinarios de la FIFA asumieron inmediatamente su responsabilidad (suspensi¨®n de 90 d¨ªas), tomando las medidas necesarias. Los procedimientos disciplinarios seguir¨¢n su curso leg¨ªtimo¡±, advirti¨®. Por el bien de la triple candidatura que lidera Espa?a, Infantino no desea tener que volver a ser retratado junto a Rubiales en actos de ning¨²n tipo. ¡¤

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