Las indemnizaciones millonarias por negligencias m¨¦dicas en partos castigan a la sanidad privada
Los tribunales dictan en los ¨²ltimos 15 meses tres sentencias con las mayores cantidades econ¨®micas concedidas en Espa?a por fallos en la asistencia
Chloe naci¨® el 23 de septiembre de 2016 tras un parto que empez¨® bien, pero que se fue complicando por errores cometidos por la matrona y la ginec¨®loga, que supervisaba el proceso por tel¨¦fono. En la misma planta del espacio donde la ni?a sufr¨ªa una grave hipoxia, hab¨ªa un servicio de urgencias que hubiera podido revertir la situaci¨®n, pero este no fue alertado. P. vino al mundo el 30 de junio de 2015 en Santiago de Compostela. La ginec¨®loga que atendi¨® a su madre tuvo que lidiar con las complicaciones surgidas, pero tambi¨¦n con la falta de medios. No contaba con instrumental para algunos an¨¢lisis y el centro carec¨ªa de un anestesista de guardia, lo que imposibilit¨® una ces¨¢rea. Tampoco la llegada de Sergio a este mundo fue como sus padres la hab¨ªan so?ado. El 23 de mayo de 2015, el d¨ªa de su nacimiento, era el cumplea?os del hijo del ginec¨®logo. Este se ausent¨® durante varias horas del parto, que qued¨® en manos de una matrona que no detect¨® a tiempo la se?ales de sufrimiento fetal.
Estos casos comparten tres hechos. El primero son las graves secuelas sufridas por los ni?os, hoy aquejados de par¨¢lisis cerebral. El segundo es que sentencias dictadas en los ¨²ltimos 15 meses sit¨²an a los tres procesos ¡ªcon 11, 13 y 6 millones de euros, respectivamente¡ª en lo m¨¢s alto de la lista de indemnizaciones concedidas por los tribunales por negligencias m¨¦dicas en Espa?a. Y, por ¨²ltimo, todos han ocurrido en hospitales privados en los que la falta de medios o la escasa coordinaci¨®n con los recursos disponibles contribuyeron a los tr¨¢gicos resultados.
La pregunta que surge es si esta acumulaci¨®n es una casualidad o indica que existen factores que hacen que los centros privados sean m¨¢s proclives a incurrir en negligencias. La respuesta de la mayor¨ªa de fuentes consultadas es que ambas cosas pueden ser ciertas a la vez. Aunque casi siempre prevenibles, apuntan, los errores en la asistencia tienen en ocasiones un componente de fatalidad y una serie de tres casos es demasiado corta para sacar conclusiones, incluso si se tiene en cuenta que la sanidad privada atiende a menos de una quinta parte de los nacimientos que se producen en Espa?a, seg¨²n datos de 2022 del Informe Anual del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Pero los expertos coinciden en que s¨ª existen hechos objetivos que hacen que la asistencia privada concentre factores sobre los que s¨ª hay evidencias de que incrementan los riesgos. El primero es el menor tama?o de centros en comparaci¨®n con la sanidad p¨²blica. Adem¨¢s, y aunque f¨ªsicamente atiendan en un gran hospital, muchos ginec¨®logos trabajan en la pr¨¢ctica como peque?as unidades independientes que cobran por sus servicios de las aseguradoras y subcontratan espacios (consulta, paritorio...) y personal (matrona, anestesista...). El segundo es organizativo y est¨¢ relacionado por todo lo anterior con su menor integraci¨®n y coordinaci¨®n con dispositivos con una alta capacidad de resoluci¨®n. Y el tercero son los bajos precios pagados por las aseguradoras a los profesionales, en ocasiones menos de 300 euros brutos por parto.
¡°La evidencia confirma que, a menos partos atendidos al a?o, peores resultados en salud para la madre y el ni?o. Una maternidad peque?a contar¨¢ siempre con menos medios y un personal menos experimentado para hacer frente a las complicaciones que puedan surgir. En esto, no importa tanto que sea p¨²blico o privado, sino el tama?o. Lo que ocurre en Espa?a es que los hospitales p¨²blicos que atienden menos de un parto al d¨ªa no llegan al 20%, mientras que en el sector privado son m¨¢s del 40%¡±, explica ?scar Mart¨ªnez, presidente del Grupo Espa?ol de Seguridad Obst¨¦trica (GESO).
La segunda raz¨®n que influye, seg¨²n este experto, es ¡°la coordinaci¨®n o integraci¨®n¡± de los profesionales con otros dispositivos m¨¢s resolutivos cuando algo va mal. ¡°Hemos visto casos en los que la matrona est¨¢ sola y depende de un m¨¦dico que no siempre est¨¢ presente. Puede estar en un hospital en los que no haya facultativos de guardia a los que recurrir o, si los hay, no est¨¦n claros los protocolos a seguir... Hay muchas razones que pueden influir que son m¨¢s habituales en el sector privado¡±, a?ade.
Mariano Gonzalo es ginec¨®logo, ejerce en Castell¨®n y forma parte de los facultativos fundadores de Unipromel, siendo el Vocal Nacional de Ginecolog¨ªa, una asociaci¨®n que pugna con los seguros m¨¦dicos privados para aumentar las cantidades que reciben por acto m¨¦dico. ¡°Hay cosas que se sigue pagando lo mismo ahora que hace 25 a?os. Los partos se mueven en una horquilla seg¨²n provincia de 280 a 500 euros brutos. A eso qu¨ªtale el IRPF, los gastos de la consulta, de los auxiliares, las primas de los seguros... y lo que te queda limpio es rid¨ªculo¡±, denuncia.
El abogado Rafael Mart¨ªn Bueno atesora casi tres d¨¦cadas de experiencia en procesos judiciales relacionados con las negligencias m¨¦dicas, los ¨²ltimos seis a?os dedicado en exclusiva a casos relacionados con partos, y conoce bien las fortalezas y debilidades de los sistemas sanitarios. Tiene un ¡°buen seguro m¨¦dico privado¡± para su familia, pero no vacil¨® al decidir que sus tres hijos nacieran en el centro de la sanidad p¨²blica que le correspond¨ªa, la Maternidad de O¡¯Donnell (Madrid).
¡°Es un tema de organizaci¨®n. Los casos graves de verdad suelen pasar porque tu ginec¨®logo privado no puede estar disponible las 24 horas del d¨ªa, los 365 d¨ªas del a?o. Si te pones de parto entonces y surgen complicaciones, todo depender¨¢ de la matrona que ¨¦l tenga contratada, c¨®mo se coordine con la cl¨ªnica u hospital privado en el que tenga alquilada la consulta y los medios que haya en ese momento disponibles. Y el resultado, como hemos visto, no es siempre bueno¡±, describe.
Muchas familias, sigue el abogado, ¡°valoran que en la privada te lleve un ginec¨®logo durante todo el proceso, que puede cuidar mucho el trato humano y resultar m¨¢s accesible¡±. ¡°En la p¨²blica, en cambio, suele ser un equipo. Esto puede resultar m¨¢s impersonal, pero al final es precisamente eso lo que te da seguridad: un equipo que funciona todos los d¨ªas y horas del a?o, y que est¨¢ acostumbrado a enfrentarse a todo tipo de complicaciones¡±, concluye Mart¨ªn Bueno, que ha sido el abogado de las familias de Chloe y Sergio.
Elisabeth, la madre de Sergio, es empleada p¨²blica y tiene la asistencia m¨¦dica cubierta por la mutualidad MUFACE, por lo que pod¨ªa elegir entre la sanidad p¨²blica o la privada. ¡°Elegimos la privada porque nos permit¨ªa un acceso m¨¢s ¨¢gil a las consultas con el especialista durante el embarazo y eso nos daba tranquilidad¡±, cuenta ahora. El trato recibido, sin embargo, fue ¡°decepcionante¡±. ¡°Te quedas con la sensaci¨®n de que para todos los que intervienen en tu proceso lo m¨¢s importante es el dinero¡±, lamenta.
Una fuente jur¨ªdica, que pide el anonimato por la posici¨®n que ocupa en el sector, define como una ¡°tormenta perfecta¡± la que afecta a la ginecolog¨ªa y obstetricia privada. ¡°Hay un problema que afecta a todos, el desplome de la natalidad. Hemos pasado de m¨¢s de medio mill¨®n de partos en Espa?a en 2008 a solo 320.000 el a?o pasado. Muchas maternidades, p¨²blicas y privadas, son poco sostenibles. Pero, adem¨¢s, en lo privado se suman otros problemas. La competencia entre aseguradoras para mantener las primas bajas hace que lo que pagan a hospitales y m¨¦dicos est¨¦n por debajo de sus demandas, lo que mantiene un conflicto soterrado. Al final, a algunos no les compensa y dejan de atender partos. Y a pesar de que la sanidad privada est¨¢ creciendo, muchos de sus nuevos hospitales abren sin maternidad¡±, explica esta fuente.
Mariano Gonzalo confirma que ¡°hay m¨¦dicos que han dejado de atender partos porque las compa?¨ªas pagan poco para lo que asumes. Cobrar poco te lleva a trabajar con menos medios, pero la responsabilidad sigue siendo igual de alta. Y, si pasa algo, te puedes encontrar con una demanda que te hunda en lo profesional y lo econ¨®mico. Aqu¨ª en la provincia de Castell¨®n ¨¦ramos 24 haciendo partos. Ahora somos nueve¡±, cuenta.
La patronal de las aseguradoras, UNESPA, ha declinado contestar a las preguntas de EL PA?S.
Juan Abarca es presidente de la Fundaci¨®n IDIS, que agrupa al sector sanitario privado, admite que este se enfrenta a retos como el descenso de la natalidad, la dimensi¨®n de algunas maternidades y la necesidad de mejorar la coordinaci¨®n de servicios. Pero concluye que no hay datos que permitan afirmar que se produzcan m¨¢s negligencias o m¨¢s graves en el sector privado y atribuye las mayores cuant¨ªas de las ¨²ltimas indemnizaciones a cuestiones procesales. ¡°Una negligencia puede ocurrir en cualquier centro. Pero un caso que ocurra en la p¨²blica va habitualmente por lo contencioso-administrativo, donde se suele buscar un acuerdo. En uno privado ir¨¢ por lo civil, y ah¨ª entran en juego las l¨®gicas y estrategias de los abogados de las tres partes implicadas [el profesional, el hospital y el seguro m¨¦dico], lo que alarga el proceso y hace que suban mucho las indemnizaciones por los intereses de demora¡±, concluye.
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