Escandinavia pone coto a los matrimonios entre primos
Noruega, Suecia y Dinamarca avanzan hacia la prohibici¨®n de este tipo de enlaces con la intenci¨®n de acabar con los casamientos forzados y reducir los delitos relacionados con el honor
Los matrimonios entre primos tienen los d¨ªas contados en Escandinavia. Noruega los prohibi¨® este verano, en Suecia estar¨¢n vetados a partir de 2026 y Dinamarca pretende seguir los pasos de sus vecinos. Los pol¨ªticos escandinavos que defienden las medidas sostienen que la mayor¨ªa de estos casamientos son forzados, y perpet¨²an una estructura de clanes que rige en algunas comunidades de inmigrantes en las que se oprime a las mujeres. Algunos inciden m¨¢s en el plano cient¨ªfico y esgrimen el mayor riesgo que corren estas parejas de tener hijos con enfermedades cong¨¦nitas. Aun as¨ª, no faltan las voces contrarias a la prohibici¨®n.
La mayor¨ªa de los matrimonios celebrados a lo largo de la humanidad han sido entre primos (algunos estudios los cifran entre el 60% y el 80%). Hoy, en torno al 10% de los enlaces en el mundo son entre familiares. En Europa, salvo en las familias reales y casos excepcionales como los de Islandia o Sicilia, los emparejamientos entre primos han tenido hist¨®ricamente un arraigo menor que en otros continentes, pero hasta hace poco m¨¢s de un siglo eran m¨¢s comunes que ahora. Charles Darwin, Albert Einstein, H. G. Wells o Johann Sebastian Bach se casaron con primas hermanas.
En Noruega, los enlaces entre familiares han sido un asunto controvertido desde hace d¨¦cadas. En 2000 ya se debati¨® en el Parlamento una propuesta para ilegalizarlos, pero no prosper¨®. A finales de junio entraron en vigor las reformas impulsadas por el Gobierno socialdem¨®crata que impiden casarse a primos o parientes a¨²n m¨¢s cercanos. Y los matrimonios de este tipo celebrados en el extranjero no ser¨¢n reconocidos en el pa¨ªs si alguno de los c¨®nyuges tiene nacionalidad noruega.
En una entrevista en la televisi¨®n p¨²blica, Jasmina Holten, comisaria de polic¨ªa en Oslo especializada en delitos relacionados con el honor, sostuvo que la mayor¨ªa de los matrimonios entre primos que se celebran en Noruega son forzados. ¡°Son adolescentes que no tienen m¨¢s opci¨®n que la predeterminada por la familia. Dependen psicol¨®gica, social y econ¨®micamente de la comunidad y se arriesgan al ostracismo si no aceptan la imposici¨®n¡±, desarroll¨® Holten. La comisaria describi¨® un caso en el que unos polic¨ªas bajaron de un avi¨®n a una mujer que iba a volar a su pa¨ªs de origen, donde iba a casarse con un primo al que no conoc¨ªa; y otro, de una ni?a que a los cuatro a?os fue entregada por sus progenitores a su futuro marido. ¡°Conf¨ªo en que la prohibici¨®n permita a muchas de estas v¨ªctimas alcanzar una libertad que no han tenido hasta ahora, aunque vivan en Noruega¡±, sentenci¨®.
En Suecia se han cometido desde los a?os noventa m¨¢s de 5.000 ¡°delitos por cuestiones de honor¡±. Algunos casos tuvieron mucha repercusi¨®n medi¨¢tica, como el de la kurda Fadime ?ahindal, asesinada por su padre en 2002 tras negarse a viajar a Turqu¨ªa para casarse con un primo. Un comit¨¦ parlamentario, al que el Gobierno de conservadores, liberales y cristianodem¨®cratas encarg¨® el a?o pasado que investigara la posibilidad de vetar estos enlaces, recomend¨® hace dos semanas prohibir los matrimonios entre primos y parientes m¨¢s cercanos y negar la validez de todas las alianzas de este tipo registradas en el extranjero. Las conclusiones del comit¨¦ inciden en que los casamientos entre primos ¡°est¨¢n vinculados a normas basadas en el honor, y conllevan un riesgo espec¨ªfico de que las ni?as y las mujeres sean oprimidas¡±. El Ejecutivo de coalici¨®n, sostenido por la ultraderecha, anunci¨® que las medidas entrar¨¢n en vigor en 2026. El ministro de Justicia, Gunnar Strommer, declar¨® que ¡°demasiadas personas tienen restringidas sus libertades b¨¢sicas por los opresivos c¨®digos de honor¡± y que el objetivo es que ¡°todos los habitantes tengan garantizado el derecho a definir su propia vida¡±.
El Gobierno de coalici¨®n dan¨¦s anunci¨® al d¨ªa siguiente que tambi¨¦n prohibir¨¢ los enlaces entre primos. ¡°Hay gente que viene de fuera y utiliza los matrimonios para oprimir¡±, manifest¨® la primera ministra, Mette Frederiksen. ¡°Las medidas supondr¨¢n un avance hacia la igualdad de las mujeres. Pretendemos poner fin al control social que desgraciadamente se ejerce en algunas comunidades de inmigrantes, porque esa no es la Dinamarca que queremos¡±, agreg¨® la socialdem¨®crata.
Patrick Nash, profesor en la Facultad de Teolog¨ªa y Religi¨®n de la Universidad de Oxford hasta 2022, y director de la Pharos Foundation, en la misma ciudad brit¨¢nica, aboga desde hace lustros por prohibir estos matrimonios que, seg¨²n ¨¦l, refuerzan la estructura de clanes. En un intercambio de correos, Nash enumera algunas de las consecuencias que prev¨¦ tras el veto: ¡°Menos problemas de salud p¨²blica; una menor migraci¨®n en cadena [a trav¨¦s de la reunificaci¨®n familiar]; una reducci¨®n notable de la delincuencia y la corrupci¨®n vinculadas a los clanes (fraude electoral, violencia por cuestiones de honor, narcotr¨¢fico¡). En el plazo de una generaci¨®n, la integraci¨®n social mejorar¨¢ profundamente¡±. Nash defiende, incluso, que acabar con este tipo de matrimonios reducir¨¢ las posibilidades de que surjan focos de islamismo radical. ¡°Los clanes tienen un car¨¢cter inherentemente agresivo y jer¨¢rquico y compiten entre s¨ª para demostrar cu¨¢n piadosos y exitosos son, lo que ayuda a impulsar el fanatismo religioso¡±.
Nash admite que son muy pocos los investigadores occidentales ¡ªcita a cuatro¡ª que, como ¨¦l, se posicionan rotundamente a favor de ilegalizar este tipo de matrimonios. Considera que muchos expertos evitan pronunciarse por miedo a ser ¡°acusados de racismo¡±, y a?ade que la mayor¨ªa de estudios ¡°que demuestran lo perjudiciales que son estos matrimonios para la cohesi¨®n social¡± son muy recientes.
Eco en el Reino Unido
Matthew Syed, periodista brit¨¢nico de padre paquistan¨ª, y autor de varios art¨ªculos sobre este asunto, escribi¨® la semana pasada en The Times que en el mundo acad¨¦mico hay ¡°una especie de omert¨¤ [ley del silencio]¡± en torno a esta cuesti¨®n. Precisamente, es en el Reino Unido donde m¨¢s eco ha tenido el ¡°giro en Escandinavia de consecuencias hist¨®ricas¡± ¡ªen palabras de Syed¡ª. En algunas ciudades brit¨¢nicas, como Bradford, m¨¢s del 70% de los paquistan¨ªes est¨¢n casados con familiares.
Los matrimonios entre primos son legales en casi todo el planeta, incluida Espa?a y los principales pa¨ªses europeos. En Estados Unidos est¨¢n vetados en 32 de los 50 Estados, el ¨²ltimo en hacerlo fue Tennessee, el pasado julio. En China, Corea del Sur, Corea del Norte, Filipinas y varios pa¨ªses balc¨¢nicos tampoco pueden contraer matrimonio dos familiares. En la India, pueden celebrarse bodas de este tipo entre musulmanes, pero no si son hind¨²es.
Los enlaces entre familiares a¨²n son frecuentes en gran parte del mundo musulm¨¢n. En Arabia Saud¨ª representan casi el 60% de todos los casamientos, en Kuwait, dos de cada tres, y en zonas de la India y Pakist¨¢n superan el 80%. El pr¨ªncipe heredero saud¨ª, Mohamed bin Salm¨¢n, el dictador iraqu¨ª Sadam Husein o el expresidente iran¨ª Has¨¢n Rohan¨ª contrajeron matrimonio con primas carnales.
Los pol¨ªticos suecos y noruegos que se oponen a la prohibici¨®n de los enlaces entre primos argumentan que no todos los emparejamientos entre familiares son forzados, por lo que la medida restringe el derecho a casarse con quien uno quiera. Algunos tambi¨¦n arguyen que las medidas son irrespetuosas e incompatibles con las tradiciones y costumbres de algunas minor¨ªas. Alice Teodorescu Mawe, la ¨²nica representante en Bruselas del partido cristianodem¨®crata sueco, sostiene en un correo electr¨®nico que ¡°los matrimonios forzados son una de las principales causas de la creciente segregaci¨®n en la sociedad sueca¡±. La eurodiputada vaticina que ¡°en el futuro, ning¨²n partido, salvo el islamista Nyans, har¨¢ campa?a a favor de reintroducir estos matrimonios¡±.
En Noruega, antes de aprobar la prohibici¨®n, el Gobierno encarg¨® al Instituto Noruego de Derechos Humanos que investigara si las medidas podr¨ªan violar el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Pol¨ªticos, que establece ¡°el derecho al matrimonio y a fundar una familia¡±. La conclusi¨®n fue que si las restricciones se introduc¨ªan para limitar los da?os a la salud, no supondr¨ªan una violaci¨®n de los derechos humanos. Sin embargo, los expertos consideraron que si el objetivo era ¡°prevenir el matrimonio forzado y el control social negativo¡±, carec¨ªan de informaci¨®n suficiente para pronunciarse al respecto.
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