Una madre impulsa una propuesta para que el suicidio no excluya o condicione el cobro del seguro de vida
La ley fija una cl¨¢usula que marca una carencia aunque en muchos casos se niega el cobro de la indemnizaci¨®n
La ley que rige las normas de los contratos de seguros incluye actualmente un art¨ªculo en el apartado sobre los seguros de vida que fija una carencia de un a?o para cobrarlos cuando la muerte es ¡°causada consciente y voluntariamente por el propio asegurado¡±. Es decir, en el caso en el que el asegurado se suicide, los beneficiarios solo cobran si han pasado 12 meses desde la firma del contrato del seguro. El Congreso de los Diputados recibe este mi¨¦rcoles una propuesta para eliminar esta cl¨¢usula y cer...
La ley que rige las normas de los contratos de seguros incluye actualmente un art¨ªculo en el apartado sobre los seguros de vida que fija una carencia de un a?o para cobrarlos cuando la muerte es ¡°causada consciente y voluntariamente por el propio asegurado¡±. Es decir, en el caso en el que el asegurado se suicide, los beneficiarios solo cobran si han pasado 12 meses desde la firma del contrato del seguro. El Congreso de los Diputados recibe este mi¨¦rcoles una propuesta para eliminar esta cl¨¢usula y cerrar la puerta a que los seguros penalicen esta forma de morir.
En la pr¨¢ctica, el cobro de seguros de vida de un suicida no se limita a esa carencia de un a?o que marca la norma que deja la puerta abierta (¡°salvo pacto contario¡±, dice la ley) a que incluso se niegue el pago de la indemnizaci¨®n.
Dolors L¨®pez es, seg¨²n ella misma se presenta, superviviente del suicidio de su hija. En este tiempo ha trabajado por derrocar los muros morales de un tema que ha sido tab¨² durante muchos a?os y que, sin embargo, se sit¨²a como una de las principales causas de muerte externa (no natural). L¨®pez expone c¨®mo cuando una persona se suicida, ¡°la familia y entorno directamente vinculado a ella sufre un brutal impacto¡±. ¡°Este desgarro se agrava con el estigma que cae como una losa sobre los supervivientes¡±, a?ade. Si a todo esto se unen condiciones econ¨®micas complicadas, la negativa al cobro de un seguro por las circunstancias de la muerte ¡°agranda el sufrimiento¡±.
L¨®pez ¨Dautora de Te nombro, un libro en el que cuenta c¨®mo afront¨® la muerte de su ¨²nica hija¨D es coordinadora del Plan de Formaci¨®n del Profesorado en prevenci¨®n, detecci¨®n e intervenci¨®n del suicidio de la consejer¨ªa de Educaci¨®n de la Comunidad Valenciana e imparte formaci¨®n tambi¨¦n a polic¨ªas y bomberos que, en muchas ocasiones, son los primeros que acuden ante llamadas de alerta. ¡°En estos a?os he ido conociendo casos de familiares de personas que se han suicidado y que no han podido cobrar la indemnizaci¨®n del seguro de vida¡±, asegura. Con esa informaci¨®n dio con el art¨ªculo de la ley de Contrato de Seguro, de 1980, que, a su juicio, mantiene ¡°esa especie de castigo por haberse suicidado¡±. ¡°?Por qu¨¦ se impone ese periodo de carencia? ?Por qu¨¦ no puede cobrarse en estos casos y en otros casos s¨ª?¡±, se pregunta a la vez que califica la ¡°muy injusto¡± ese ¡°castigo¡±.
La propuesta, que busca su tramitaci¨®n a trav¨¦s de una Iniciativa Legislativa Popular (IPL), que prev¨¦ la participaci¨®n de los ciudadanos en el ¨¢mbito legislativo tras la presentaci¨®n de 500.000 firmas, reclama la modificaci¨®n de ese art¨ªculo 93 para que desaparezca de la norma tanto el periodo de carencia como la posibilidad de la exclusi¨®n total del derecho a la indemnizaci¨®n de los beneficiarios en caso de la muerte por suicidio del asegurado. ¡°Tiene como objeto subsanar este trato injusto y situar en el debate p¨²blico el terrible fen¨®meno social del suicidio en todos sus aspectos y consecuencias¡±, incide la autora de la iniciativa.
Dolors L¨®pez rebate que el veto a esos requisitos pueda suponer un ¡°aliciente¡± para el suicidio. ¡°Nadie est¨¢ mal porque quiere¡±, afirma con la misma rotundidad que explica que una persona que se suicida ¡°es una persona que no puede soportar m¨¢s el sufrimiento¡±. ¡°Nadie de una manera consciente o voluntaria quiere suicidarse por otro motivo que no sea dejar de sentir un sufrimiento intenso¡±, alega. Adem¨¢s, de su experiencia, sostiene que tampoco entre personas vulnerables este cambio normativo tiene por qu¨¦ ser un aliciente ni provocar un efecto contagio ¡°porque nadie quiere estar en esa situaci¨®n¡±, mantiene.
El condicionante de los seguros de vida son, seg¨²n L¨®pez, solo una muestra de que el tab¨² del suicidio persiste y que persiste como estigma, ¡°como una marca social¡±. Como muestra de ello cuenta el caso de una joven de Alicante a la que le han embargado las cuentas por no pagar los 211 euros que le reclama el Ayuntamiento de su ciudad por la factura de su rescate en un intento de suicidio. ¡°Es otro caso que escenifica el estigma¡±, afirma Dolors L¨®pez, ¡°moralmente se reprueba y culturalmente se marca como algo que se ha hecho mal y ha de ser castigado¡±.