La educaci¨®n de los ni?os gitanos, una asignatura pendiente en Espa?a
Ocho de cada diez alumnos de esta etnia abandonan los estudios antes de terminar la etapa secundaria obligatoria, seg¨²n la Fundaci¨®n Secretariado Gitano
Cuando Antonio Borja ten¨ªa 16 a?os, su profesora de Lengua insist¨ªa en que fuera mec¨¢nico o fontanero. ?l dec¨ªa que quer¨ªa ir a la universidad porque le interesaba el conocimiento en s¨ª mismo. Al acabar el a?o, la ¨²nica asignatura que no hab¨ªa aprobado era Lengua. ¡°Esa profesora me quit¨® la posibilidad de hacer el Bachillerato¡±, cuenta ahora, cuatro d¨¦cadas m¨¢s tarde. Borja es un apasionado de la inform¨¢tica, pero se dedica a la venta ambulante. Como muchos otros j¨®venes gitanos del pasado y del presente en Espa?a, no acab¨® la escuela. El 86% de ellos abandona sus estudios antes de superar la ESO, seg¨²n el informe La situaci¨®n educativa del alumnado gitano, elaborado por la Fundaci¨®n Secretariado Gitano en 2023 a trav¨¦s de una encuesta a 1.734 hogares. La cifra, pr¨¢cticamente, no se ha modificado desde el informe anterior, de 2013 (con datos de 2012).
El abandono escolar en Espa?a ha ido corrigi¨¦ndose poco a poco. Seg¨²n La Encuesta de Poblaci¨®n Activa del Instituto Nacional de Estad¨ªstica, la tasa de abandono temprano (alumnos que no han completado la educaci¨®n secundaria) era del 23,6% en 2013; en 2023, el porcentaje descendi¨® al 13,6%. Pero la realidad de la poblaci¨®n gitana, unas 730.000 personas seg¨²n estimaciones de la Uni¨®n del Pueblo Roman¨ª (2022), es bien distinta. De ah¨ª la pregunta que se hace Sara Gim¨¦nez, gitana, exdiputada, abogada y actual directora de la Fundaci¨®n Secretariado Gitano: ¡°?No importa porque nos afecta a nosotros?¡±. Y reclama: ¡°Las administraciones est¨¢n obligadas a velar por nuestro alumnado¡±.
El pasado domingo se cumplieron 600 a?os de la entrada de la comunidad gitana en la pen¨ªnsula. La conmemoraci¨®n fue tratada durante el primer consejo de ministros del a?o, en el que el Gobierno declar¨® 2025 como A?o del Pueblo Gitano. El titular de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, manifest¨® su compromiso de erradicar ¡°todos los obst¨¢culos y las desigualdades que a¨²n siguen afectando¡± a los gitanos en Espa?a.
¡°No entender¨ªamos este pa¨ªs sin la contribuci¨®n social y cultural de los gitanos y las gitanas¡±, sostuvo el ministro. La directora General de Diversidad Familiar y Servicios Sociales, Patricia Bezunartea Barrio, dijo a este peri¨®dico que la declaraci¨®n pretende dar ¡°un salto cualitativo a las estrategias que ya existen: incorporar de manera efectiva materiales para que se ense?e la historia del pueblo gitano en las escuelas, incrementar la formaci¨®n del profesorado y reforzar las experiencias positivas¡±. Adem¨¢s, ha subrayado la importancia de que las administraciones territoriales implementen o refuercen estas medidas. ¡°Son las autonom¨ªas las que tienen competencias directas en este tipo de pol¨ªticas¡±, ha recalcado.
Pese a que sobre el papel y en las leyes se reconocen todos los derechos, la realidad es que la poblaci¨®n gitana se enfrenta a m¨²ltiples barreras: econ¨®micas, discriminatorias y culturales, se?ala la soci¨®loga y trabajadora social Gabriela Jorquera. Todas ellas confluyen en una de las bases del problema, el acceso a la educaci¨®n, desde infantil. Seg¨²n Jorquera, hay evidencia emp¨ªrica de que esta etapa produce efectos positivos en los niveles de ense?anza posteriores.
¡°Reduce el abandono, mejora el desempe?o y aumenta las posibilidades de una trayectoria educativa m¨¢s larga¡±, explica. Este es el primer obst¨¢culo, dice Jorquera: ¡°En la medida que no es una etapa obligatoria, las plazas [limitadas] afectan directamente a las familias en situaci¨®n de pobreza¡±. Es el caso del 86,8% de los ni?os gitanos en Espa?a, que viven en hogares pobres, seg¨²n datos del 2022 recogidos por la fundaci¨®n. Un dato tres veces superior al del conjunto de ni?os espa?oles.
Falta de informaci¨®n
Las dificultades que producen el abandono perpet¨²an un c¨ªrculo vicioso marcado por la falta de informaci¨®n. Borja, que tiene dos hijas ¡ªuna de ellas haciendo un grado en ingenier¨ªa ¡ª, pone como ejemplo el paso de la ense?anza primaria a la secundaria. Si las familias no escogen, la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de Madrid, en este caso, matricula a los ni?os en la m¨¢s pr¨®xima en la que queden plazas. ¡°Los padres gitanos no saben esto¡±, se lamenta. Este desconocimiento se produce en todos los niveles, argumenta Jorquera, causando que muchos ni?os vayan a parar a centros alejados de su residencia o a centros segregados. En muchos casos, las dos cosas juntas.
A esto se suman las experiencias negativas del pasado que acaban por desincentivar el inter¨¦s de las familias por mandar a los ni?os a la escuela. Borja recuerda una en particular. Durante una clase de fotograf¨ªa, en su instituto, a una compa?era se le cay¨® el carrete. ¡°El profesor mand¨® encender la luz y me pidi¨® que le mostrara la cartera¡±, dice. Durante tres d¨ªas no volvi¨® a clase. ¡°Mi padre me dec¨ªa: ¡®Pues, si no quieres, no vayas¡±.
Estos desaf¨ªos todav¨ªa requieren de un modelo para desarrollar pol¨ªticas y destinar recursos. Pero no todo se reduce a ellos. Otra de las causas del abandono es la falta de apoyo escolar y de referentes que eleven las expectativas de los ni?os gitanos durante sus estudios. En sus hogares, las condiciones laborales y el nivel educativo de los padres no pueden hacer frente a los retos que tienen sus hijos cada d¨ªa.
Para ello, la Fundaci¨®n Secretariado Gitano ha creado el programa Promociona, un espacio de refuerzo y orientaci¨®n que, indica Gim¨¦nez, tiene unos resultados excelentes: ocho de cada diez j¨®venes que acuden a ¨¦l titulan en la ESO. El objetivo de la fundaci¨®n es que las administraciones auton¨®micas adopten este modelo.
Naomi Vaca Saavedra tiene 21 a?os y asisti¨® a Promociona en Cuenca. Ahora est¨¢ cursando el grado de Estudios Internacionales en la Universidad de Castilla La-Mancha en su sede en Toledo. ¡°De no ser por el programa, no estar¨ªa aqu¨ª. Soy un ejemplo de que funciona¡±, asegura orgullosa. Con ella est¨¢ quien fue su profesor, Manuel Vargas Garc¨ªa, tambi¨¦n gitano. Con 17 a?os entr¨® en la fundaci¨®n, en Jerez. ¡°Mis padres daban importancia al estudio, pero no sab¨ªan c¨®mo apoyarme¡±, explica, y remarca que lo mismo pasaba a Naomi: ¡°No pod¨ªan ayudarle a hacer los deberes¡±.
Estigmatizaci¨®n
Con Promociona, Vargas Garc¨ªa acab¨® el Bachillerato y el grado en Trabajo Social. En los primeros a?os, trabaj¨® en una escuela de Jerez con ni?os con trastorno del espectro autista. Siempre sinti¨® que ten¨ªa que demostrar m¨¢s que sus compa?eros por ser gitano. ¡°Todo el rato todo perfecto, todo ordenado¡±, cuenta ahora. ¡°Hace 30 a?os hab¨ªa manifestaciones para que los gitanos no entraran en determinados colegios, ahora lo hacen por redes sociales¡±, argumenta Vargas Garc¨ªa, para quien se ha avanzado muy poco en acabar con la estigmatizaci¨®n de la comunidad gitana. ¡°Necesitamos una revisi¨®n total de sensibilizaci¨®n, hay ni?os de cuarto de primaria que te dicen que los gitanos son malos¡±.
A los 28 a?os, sali¨® por primera vez de su tierra para hacer de orientador educativo en la fundaci¨®n, en Cuenca. All¨ª pudo ser ejemplo para estudiantes gitanos, como Naomi. Como orientador insiste en la importancia que tiene Promociona para la comunidad gitana: ¡°Funciona, y que las comunidades lo adopten, es una soluci¨®n necesaria¡±.
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