Seis frases de la declaraci¨®n de Jennifer Hermoso en las que las mujeres pueden reconocerse

Este lunes, Jennifer Hermoso ha abierto el juicio de uno de los casos m¨¢s medi¨¢ticos de los ¨²ltimos a?os, el proceso contra el ya expresidente de la Real Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol, Luis Rubiales. La jugadora ha respondido a las preguntas de la Fiscal¨ªa y de cinco abogados: el suyo, la de la acusaci¨®n popular, la de Rubiales, el de Jorge Vilda, Rub¨¦n Rivera y Albert Luque. Durante casi tres horas, la m¨¢xima goleadora hist¨®rica de la Selecci¨®n Espa?ola Femenina de F¨²tbol, ha desgranado en su relato infinidad de sensaciones, emociones, reacciones (o no reacciones, ella ha repetido en varias ocasiones ¡°en ning¨²n momento pude reaccionar, no pude maniobrar de otra manera¡±), consecuencias y perspectivas sobre la violencia sexual en las que infinidad de mujeres pueden reconocerse porque son infinidad las mujeres que la sufren cada d¨ªa, en cualquier lugar, de la m¨¢s grave a la m¨¢s leve.

Aqu¨ª, seis cuestiones que han atravesado el interrogatorio a Jennifer Hermoso.

Del ¡°hazlo por mis hijas¡± al ¡°voy a hablar con tu familia¡±

Las estrategias del intento de silenciamiento

Las estrategias de intento de silenciamiento una vez que una mujer denuncia son siempre las mismas y hay dos que se repiten mayoritariamente y de forma consecutiva: primero, el chantaje y la manipulaci¨®n, y luego, cuando no funciona, las advertencias.

Hermoso ha explicado c¨®mo, en un primer momento, Luis Rubiales le pidi¨® que lo hiciese ¡°por sus hijas¡±, que se callara, que firmara el comunicado que la Federaci¨®n hab¨ªa escrito entrecomill¨¢ndole palabras que ella no hab¨ªa dicho y que dijera p¨²blicamente que aquello hab¨ªa sido consentido.

¡°Me pidi¨®, por favor, que lo hiciera por sus dos hijas que estaban atr¨¢s en el avi¨®n llorando, y yo le dije que lo sent¨ªa, pero que no iba a hacerlo¡±. Y de ah¨ª, pas¨® a las coacciones ¨Duno de los delitos denunciados junto a la agresi¨®n sexual¨D, ¡°voy a hablar con tu familia¡±, le dijo.

¡°La situaci¨®n era agobiante¡±

Las coacciones y la t¨¢ctica de derribo por agotamiento

Gran parte de las preguntas, sobre todo de Fiscal¨ªa, aunque tambi¨¦n de su letrada han girado en torno a la ¡°insistencia¡± ¨Das¨ª se ha referido la fiscal¨D por parte de los distintos cargos encausados de la Federaci¨®n para que Hermoso desistiera y asumiera lo que quer¨ªa imponerle la Federaci¨®n; es decir, las coacciones denunciadas. ¡°Quer¨ªan que hiciera una declaraci¨®n minimizatoria de la conducta [de Rubiales], exculpatoria¡±, le ha repetido la letrada del Ministerio P¨²blico. ¡°?Cu¨¢ntas veces le pidieron que hiciera nota de prensa, v¨ªdeo, respecto de algo que usted no sent¨ªa?¡±, le ha preguntado su abogado.

¡°Incontables, incontables veces. Fueron bastante insistentes, la situaci¨®n era agobiante, realmente no pude disfrutar lo que es ser campeona del mundo. Tuve que forjarme de una manera que yo no eleg¨ª¡±, ha contestado Hermoso.

Si hay algo que se repite en torno a las mujeres que denuncian alg¨²n tipo de violencia es la t¨¢ctica que se activa para intentar evitarlo, y adquiere una especial intensidad cuando se produce en organizaciones de la envergadura de la Federaci¨®n o con hombres de especial relevancia o autoridad. Cuanto m¨¢s (dinero, poder, influencia) se tiene que perder, mayor es el despliegue.

Y a veces, funciona. Aquellas v¨ªctimas que no tienen apoyo familiar, de su entorno o social, pueden acabar desistiendo frente a sistemas mastod¨®nticos porque, de inicio e hist¨®ricamente, la capacidad del sistema para ejercer su poder ha sido inmensamente mayor que la posibilidad de reacci¨®n, acci¨®n y resistencia de una v¨ªctima.

¡°Me sent¨ª absolutamente sola¡±

Aislamiento y falta de informaci¨®n

¡°Ni en Sidney, ni en el avi¨®n, ni en Madrid, ni en ning¨²n lado tuve cercan¨ªa de nadie que me hiciera sentir protegida, porque al final me sent¨ª absolutamente sola en todo momento. Suerte que tuve a mi agencia y a mi gente que estaba conmigo, pero realmente quien pod¨ªa haber hecho un poco m¨¢s en ese sentido ,y haberme ayudado in situ sobre todo lo que estaba ocurriendo, no lo hizo, que era la federaci¨®n en este caso y a m¨ª me hizo sentir totalmente sola¡±, ha relatado Hermoso.

La inacci¨®n tambi¨¦n es acci¨®n. La Federaci¨®n, seg¨²n ha contado la futbolista, en ning¨²n momento la ayud¨®. Ni como entidad ni las personas que durante a?os hab¨ªan sido cercana a ella ¨Ccomo Jorge Vilda¨C, o aquellos que ten¨ªan responsabilidad directa sobre su estado, como Javier L¨®pez Vallejo, psic¨®logo de la Selecci¨®n y tambi¨¦n la persona designada en el mundial para con la FIFA, la que deb¨ªa estar encargada del bienestar de las jugadoras.

Fiscal¨ªa le ha preguntado si ella pag¨® su psic¨®logo, ¡°de su bolsillo¡±. ¡°S¨ª¡±, ha contestado ella. Y la abogada de la acusaci¨®n popular, ha puesto sobre la mesa la cuesti¨®n del protocolo de violencia sexual, del que nadie inform¨® a la jugadora. Esto, la falta de informaci¨®n sobre protocolos, normativas o distintos cauces para iniciar acciones, es tambi¨¦n algo habitual en los distintos tipos de violencia machista. No dar informaci¨®n de forma deliberada es tambi¨¦n una forma de entorpecer la denuncia y a la vez de aislar a las mujeres al hacerlas creer que el propio sistema no tiene v¨ªas establecidas para protegerlas.

¡°No tengo que estar llorando en una habitaci¨®n ni tirarme al suelo para hacer ver que eso no me gust¨®¡±

La obstinaci¨®n con el comportamiento anterior y posterior

Le pregunta la abogada de Rubiales si ¨¦l y ella ten¨ªan una relaci¨®n de ¡°confianza, cordialidad, amistad¡±; le pregunta tambi¨¦n si recuerda haberse despedido alguna vez del expresidente por mensaje con ¡°un emoticono de un beso o con ¡°un besote¡±. Tambi¨¦n le pregunta el abogado de Vilda y el de Luque por su relaci¨®n previa con ellos.

Tambi¨¦n han proliferado cuestiones c¨®mo por qu¨¦ quit¨® hierro en sus primeras declaraciones en la entrevista en Onda Cero, por qu¨¦ celebr¨®, por qu¨¦ sonre¨ªa, por qu¨¦ pidi¨® un bikini en Ibiza a la mujer de Rivera si se sent¨ªa coaccionada.

Preguntas sobre el antes y el despu¨¦s enfocadas siempre a desacreditar a la v¨ªctima, tergiversar su denuncia o minimizar el hecho enjuiciado ¨Centrando en algunos de los estereotipos m¨¢s extendidos sobre las llamadas v¨ªctimas perfectas¨C, a pesar de que la literatura cient¨ªfica, y legislativa, insiste desde hace a?os en que el comportamiento anterior o posterior a una agresi¨®n de una mujer no es relevante para la agresi¨®n en s¨ª.

Hermoso ha sido muy concisa en varias ocasiones respecto a esto:

¨DSegu¨ªa en la misma situaci¨®n, modo campeona del mundo. Dije ¡°no me iba a quitar nadie la alegr¨ªa de poder celebrar esto que nos estaba pasando¡±. Cualquier cosa que dijera en ese momento, si ya fuera se estaba montando la que se estaba montando, iba a restarle a todo lo que hab¨ªa conseguido. Nos hab¨ªa mucho costado llegar hasta ah¨ª.

¨DNo tengo que estar llorando en una habitaci¨®n ni tirarme al suelo para hacer ver que eso no me gust¨®.

¡°No procede¡±

Las consecuencias, que tambi¨¦n importan para la reparaci¨®n del delito

El juez, el magistrado Jos¨¦ Manuel Clemente Fern¨¢ndez-Prieto, ha estado tajante en cuanto a todas aquellas cuestiones que, seg¨²n lo que se dirime en esa sala, no proced¨ªa. Mientras que ha evitado en varias ocasiones la repetici¨®n de las mismas preguntas una y otra vez a Hermoso, y ha intervenido para parar peticiones de detalles que, ha afirmado, ¡°es imposible¡± que Hermoso recordara, tambi¨¦n ha evitado aquello que son consecuencias directas del delito que se enjuicia, como la no convocatoria de Hermoso en posteriores concentraciones de la Selecci¨®n.

La Ley de Libertad Sexual es concreta respecto a esto, e incluy¨® la reparaci¨®n del delito para las v¨ªctimas en tanto que, tras una agresi¨®n, las mujeres arrastran consecuencias no solo f¨ªsicas o psicol¨®gicas, sino tambi¨¦n sociales, laborales o de lo que se llama ¡°p¨¦rdida de oportunidad¡±, es decir, aquellas ocasiones profesionales o de diversa ¨ªndole que pierden como consecuencia de la agresi¨®n e incluy¨® la obligatoriedad de una indemnizaci¨®n por esos diversos da?os y perjuicios.

¡°Eres un mala persona¡±

La culpabilizaci¨®n de la propia v¨ªctima

Hermoso ha recordado que, a trav¨¦s del m¨®vil de una de sus amigas, Albert Luque, exdirector de la selecci¨®n masculina y exfutbolista, le dijo que era ¡°una mala persona por no haberle quitado [a Rubiales] el mayor marr¨®n de su vida¡±. Y ha contado tambi¨¦n c¨®mo, a la vuelta a Madrid tras el mundial, tuvo que marcharse por los continuos mensajes, el acoso en la calle, las fotos que le hac¨ªan incluso con su madre desayunando ¡°y amenazas de muerte¡±, no por parte de los encausados sino de otras personas. Ha dicho que lleg¨® a sentir miedo y sali¨® de Madrid.

Esto, la responsabilizaci¨®n de la mujer que denuncia de las consecuencias de los hechos para el agresor es tambi¨¦n habitual en este tipo de delitos, como tambi¨¦n el se?alamiento p¨²blico por parte de personas cercanas o que empatizan con el agresor. As¨ª, se intenta hacer sentir responsable a la v¨ªctima, culpable de denunciar su propia agresi¨®n. En ocasiones, sobre todo cuando media una relaci¨®n emocional (como en la violencia en la pareja o expareja) o son hombres con poder o reconocimiento social, esto puede inducir a las v¨ªctimas a pensar si no estar¨¢n exagerando, si no ser¨¢ demasiado o si no habr¨¢ sido para tanto, y de esas veces, otras, se retiran las denuncias.

El tel¨¦fono 016 atiende a las v¨ªctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del d¨ªa, todos los d¨ªas del a?o, en 53 idiomas diferentes. El n¨²mero no queda registrado en la factura telef¨®nica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. Tambi¨¦n se puede contactar a trav¨¦s del correo electr¨®nico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el n¨²mero 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al tel¨¦fono de la Fundaci¨®n ANAR 900 20 20 10. Si es una situaci¨®n de emergencia, se puede llamar al 112 o a los tel¨¦fonos de la Polic¨ªa Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicaci¨®n ALERTCOPS, desde la que se env¨ªa una se?al de alerta a la Polic¨ªa con geolocalizaci¨®n.