Por qu¨¦ no hay que culpar a la agredida de no salir corriendo ante la violencia sexual: el mito de la ¡®v¨ªctima ideal¡¯
Juristas y victim¨®logas explican que no hay una reacci¨®n est¨¢ndar a una agresi¨®n y que no siempre la afectada va a huir, va a poner una denuncia o va a hablar de inmediato
Desde que el pasado jueves la actriz Elisa Moulia¨¢, de 35 a?os, publicara en un mensaje de X (antes, Twitter) que fue v¨ªctima de agresi¨®n sexual por parte de ??igo Errej¨®n y que quer¨ªa denunciarlo, decenas de personas se han lanzado a cuestionar la reacci¨®n, en esa misma red social, de la tambi¨¦n presentadora de televisi¨®n sobre lo que sucedi¨® esa noche de septiembre de 2021. ¡°A ver, el comportamiento de Errej¨®n me parece abominable. Lo que no entiendo ni entender¨¦ es que fueras a su casa despu¨¦s de c¨®mo te hab¨ªa tratado. Solo pod¨ªa ir a peor¡±, escribe un usuario en X, a lo que Moulia¨¢ responde: ¡°Me puso la chupa en la fiesta y me meti¨® en el coche, en su casa le par¨¦ y me largu¨¦. Qu¨¦ es lo que no entiendes¡±. El usuario vuelve entonces a la carga: ¡°Lo que no entiendo es qu¨¦ hac¨ªas en su casa cuando antes, te acos¨® en la fiesta. Eso es meterse en la boca del lobo¡±. Ese cuestionamiento se ha repetido desde que la actriz denunci¨® al ya exportavoz parlamentario de Sumar en conversaciones entre amigos, compa?eros de trabajo o cenas en familia. Hay una parte de la sociedad que no entiende por qu¨¦ una mujer que cuenta que fue agredida sexualmente en una fiesta, termin¨® horas m¨¢s tarde subida en un taxi con el agresor camino de la casa de este y por qu¨¦ acab¨® subiendo a ese domicilio.
Elisa Moulia¨¢ lo explic¨® as¨ª el domingo en X: ¡°Pues cuando llevas un a?o hablando con un t¨ªo que admiras y te hace pensar que se ha enamorado de ti y en la primera hora que te conoce usa tu cuerpo como si se estuviera masturbando y te humilla de esa manera, me cuentas si te vas a o no a su casa en shock. Lo importante es que me fui¡±. Antes del primer encuentro f¨ªsico entre Moulia¨¢ y Errej¨®n, ambos llevaban un a?o intercambiando mensajes a trav¨¦s de la red social Instagram y la aplicaci¨®n de mensajer¨ªa instant¨¢nea Telegram, seg¨²n consta en la denuncia presentada por la actriz.
Para Noem¨ª Pereda, profesora de Victimolog¨ªa en la Universidad de Barcelona, el problema es lo que se conoce como v¨ªctima ideal, el hecho de que la mayor¨ªa de la poblaci¨®n piense que cuando se sufre una agresi¨®n la persona afectada va a salir corriendo, va a poner una denuncia o va a hablar de inmediato, pero ¡°ninguna v¨ªctima es igual ni existe una conducta est¨¢ndar¡±. La v¨ªctima es una persona, con sus fortalezas, debilidades o ideas preconcebidas y eso influye en su conducta ante la victimizaci¨®n. ¡°Est¨¢ estudiado que, generalmente, las v¨ªctimas tienen que cumplir una serie de preceptos para ser cre¨ªdas, comportarse de forma socialmente no reprobable, y sobre este caso ya se ha dicho que ella ten¨ªa en casa a una ni?a con fiebre... Son detalles que pueden dar a entender que esa conducta no es adecuada. No es una v¨ªctima pura, que iba por la calle y un desconocido la agredi¨®¡±, explica la experta.
Pereda se refiere a los estudios que realiz¨® en los a?os 80 el crimin¨®logo Niels Christie y su teor¨ªa de la victimizaci¨®n ideal, que muestran un atractivo social por la imagen de la ¡°v¨ªctima ideal¡± y un rechazo a la v¨ªctima real. Por ejemplo, cuando la victimizaci¨®n no es azarosa porque la v¨ªctima ya conoc¨ªa al agresor, eso a?ade culpabilidad. ¡°Sucedi¨® con el caso Nevenka, o con los padres de Madeleine McCann... No cumpl¨ªan con esa conducta correcta e inocente¡±, expone Pereda.
Sobre los motivos por los que Moulia¨¢ pudo entrar en ese taxi con Errej¨®n y subir a su casa despu¨¦s del primer episodio que ella narr¨® de agresi¨®n sexual, la victim¨®loga explica que el hecho de que llevasen un a?o en contacto por redes puede implicar que ella ya le hab¨ªa otorgado una serie de valores a su personalidad. ¡°Cuando el agresor es alguien conocido se llaman delitos de relaci¨®n, y siempre es mucho m¨¢s dif¨ªcil que la v¨ªctima responda inmediatamente... Hay una relaci¨®n trabajada, despu¨¦s de un a?o donde no ha habido agresiones, ha habido una ganancia de la confianza del otro¡±, se?ala.
Incluso cuando se conoce al agresor, indica la experta, la v¨ªctima puede llegar a justificarlo, pensar que ¨¦l se ha equivocado, que podr¨ªa tratarse de una conducta puntual. ¡°La v¨ªctima pasa por todo un proceso muy complejo por el que le resulta muy dif¨ªcil identificar lo que est¨¢ viviendo con una persona a la que conoc¨ªa: habr¨¢ sido un error, lo habr¨¦ malinterpretado, estar¨ªa bebido... Son pensamientos que se pueden tener cuando la realidad no encaja con el personaje conocido¡±.
Sobre el shock del que habla la actriz en su tuit, Pereda explica que en muchos casos de agresi¨®n sexual se produce una disociaci¨®n. ¡°Cuando otorgas a alguien una serie de cualidades y de repente te muestra algo totalmente opuesto, no lo vas a poder procesar de inmediato, no es tan f¨¢cil, tienes que integrarlo en el conocimiento que tienes de esa persona. Todo el mundo cree que sabe de v¨ªctimas, pero es muy complejo, por los procesos psicol¨®gicos que hay detr¨¢s¡±.
La denuncia presentada a ¨²ltima hora del jueves en comisar¨ªa por Moulia¨¢ contra Errej¨®n por un episodio de violencia machista que sufri¨® hace tres a?os incluye un relato de los hechos que, seg¨²n fuentes policiales, podr¨ªa apuntar a tres supuestos delitos de agresi¨®n sexual. En la denuncia, la actriz detalla que ambos hab¨ªan acudido juntos a una fiesta y, seg¨²n el relato de la mujer, al llegar al edificio y cuando estaban subiendo en el ascensor, el pol¨ªtico, de 40 a?os, la agarr¨® ¡°fuertemente de la cintura¡± y comenz¨® a besarla ¡°introduci¨¦ndole su lengua en el interior de su boca, dej¨¢ndola sin respiraci¨®n y de una forma violenta¡±, de forma que ella ya se sinti¨® ¡°muy intimidada¡±.
M¨¢s tarde, ya en el apartamento, ¡°la agarr¨® fuertemente del brazo y la llev¨® por la fuerza durante unos seis metros, por un pasillo, hasta introducirla en el interior de una habitaci¨®n de la casa¡±. Una vez dentro, ¡°cerr¨® con pestillo la puerta, para impedir que la dicente [la denunciante] pudiese escapar, comenzando a besar y a tocar a la dicente por distintas partes del cuerpo, sobre todo la zona de los pechos y de los gl¨²teos [...] sin el consentimiento de la declarante¡±, prosiguen los agentes que le tomaron declaraci¨®n. La actriz y presentadora relat¨® que ¡°acto seguido¡± Errej¨®n la empuj¨® sobre la cama, se sac¨® su miembro viril y le toc¨® los pechos. La v¨ªctima asegura que se sinti¨® ¡°paralizada y que no consinti¨® nada de lo que sucedi¨®¡±. Despu¨¦s se fueron en coche al domicilio de Errej¨®n y all¨ª ¨¦l volvi¨® a intentar tener relaciones sexuales, momento en el que ella le afe¨® su comportamiento y le recrimin¨® que le estaba haciendo sentir inc¨®moda y violentada.
Otro de los comentarios de los ¨²ltimos d¨ªas es por qu¨¦ Moulia¨¢ no le abofete¨® o le peg¨® un pu?etazo en el momento de la primera agresi¨®n y se march¨® de la fiesta. Nahxeli Beas, abogada experta en violencia sexual en AADAS (Associaci¨® Assist¨¨ncia Dones Agredides Sexualment), en Barcelona, considera que socialmente y en el ¨¢mbito jur¨ªdico persisten estereotipos en torno al prototipo de agresor sexual y de v¨ªctima, e insiste en la importancia de no caer en ideas preconcebidas y err¨®neas, como el hecho de dar un pu?etazo y salir corriendo. ¡°En lugar de cuestionar por qu¨¦ se reproducen las violencias, se desplaza el debate a la reacci¨®n de la perjudicada, es el llamado victim blaming. Se hace un cuestionamiento de la conducta de la superviviente para otorgarle o no el estatus de perjudicada: qu¨¦ hizo antes, durante y despu¨¦s de la agresi¨®n¡±. En su opini¨®n, es frecuente el estereotipo de que las mujeres buscan algo oculto con la denuncia. ¡°No hay que volcar sobre las mujeres el castigo social, pol¨ªtico y jur¨ªdico¡±, incide.
Beas expone que las mujeres tienen herramientas de defensa, pero no siempre puede ser el pu?etazo. ¡°A veces la estrategia de defensa es la inmovilidad t¨®nica (el cerebro manda un mensaje de que tienes que quedarte quieta), esa respuesta autom¨¢tica se da en un porcentaje muy alto de las agresiones¡±, recalca.
El estudio Nature Human Behaviour: La evidencia de la neurociencia contrarresta el mito de la violaci¨®n, del Instituto de Neurociencia Cognitiva del University College de Londres, se?ala que ¡°el 70% de las mujeres que asisten a un centro de emergencia por violencia sexual parecen haber experimentado inmovilidad t¨®nica durante la agresi¨®n [por el relato de los hechos que dan]¡±, y se?ala que la aportaci¨®n hasta ahora de la neurociencia al debate p¨²blico y al ¨¢mbito legal sobre las agresiones sexuales ha sido ¡°limitada¡±.
Para Joaquim Bosch, magistrado y autor de Jaque a la democracia (Ariel), no hay v¨ªctimas con comportamientos ejemplares ni heroicos. ¡°No podemos esperar que una v¨ªctima act¨²e como desde fuera nos puede parecer muy sencillo, enfrent¨¢ndose al maltratador o march¨¢ndose autom¨¢ticamente del lugar. Hay que valorar el contexto concreto y ver si hay una explicaci¨®n razonable para la conducta de la v¨ªctima, siempre que se pruebe que hubo una actuaci¨®n contra la libertad sexual o un contexto de intimidaci¨®n¡±.
El juez pone un s¨ªmil entre este caso y las mujeres que sufren maltrato en el ¨¢mbito de la pareja y no se marchan: ¡°Esto se puede producir en situaciones puntuales de una noche, tienes unas expectativas, sin tu consentimiento ves que el otro act¨²a vulnerando tu libertad sexual, pero aguantas porque crees que algo puede estar pasando que no acabas de interpretar bien, y todav¨ªa crees que eso puede funcionar. Al final de la noche haces una lectura de que han vulnerado tu libertad sexual¡±. Y recuerda el caso del futbolista Dani Alves y su condena por violaci¨®n a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona: ¡°No hay que juzgar por qu¨¦ esa chica se meti¨® con ¨¦l en el ba?o, lo importante es que igual ella no entr¨® para hacer las cosas como ¨¦l quer¨ªa, sino para hacer algo bajo su consentimiento y que no le quisieran imponer¡±.
Sobre el shock mencionado por la actriz, indica que hay jurisprudencia. ¡°Lo que pueden parecer contradicciones en un testimonio est¨¢n justificadas si la conducta se lleva a cabo en una situaci¨®n inesperada que genera alg¨²n tipo de shock o falta de reacci¨®n ante un tocamiento sexual no consentido¡±. En el caso de la denuncia de Moulia¨¢, ¡°el hecho de permanecer unas horas despu¨¦s con el agresor no convalida los delitos que se pueden haber cometido, sino que puede mostrar una falta de reacci¨®n ante una situaci¨®n s¨²bita o imprevista¡±, a?ade.
A diferencia del jucio a Alves, donde la v¨ªctima present¨® un parte de lesiones, unas c¨¢maras captaron los momentos anteriores y posteriores a la violaci¨®n y prestaron declaraci¨®n algunos testigos, Bosch cree que en este caso podr¨ªan aparecer los problemas del testigo ¨²nico, que exigen requisitos como persistencia en la incriminaci¨®n (se podr¨¢ valorar la coherencia de todas las declaraciones que preste Moulia¨¢), ausencia de inter¨¦s en perjudicar al acusado, y que haya elementos de corroboraci¨®n perif¨¦ricos (todas aquellas cuestiones que de forma no directa puedan ayudar al esclarecimiento de los hechos, por ejemplo, los mensajes que conserva, o que pueda demostrar que estuvo en ese piso).
El tel¨¦fono 016 atiende a las v¨ªctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del d¨ªa, todos los d¨ªas del a?o, en 53 idiomas diferentes. El n¨²mero no queda registrado en la factura telef¨®nica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. Tambi¨¦n se puede contactar a trav¨¦s del correo electr¨®nico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el n¨²mero 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al tel¨¦fono de la Fundaci¨®n ANAR 900 20 20 10. Si es una situaci¨®n de emergencia, se puede llamar al 112 o a los tel¨¦fonos de la Polic¨ªa Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicaci¨®n ALERTCOPS, desde la que se env¨ªa una se?al de alerta a la Polic¨ªa con geolocalizaci¨®n.
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