¡°No s¨¦ a qui¨¦n se le pasa por la cabeza tirar una nevera al mar¡±

A Isabel Real se le hicieron eternos los a?os que tuvo que esperar hasta cumplir los 15, la edad m¨ªnima para poder hacer un curso de buceo. Su primera inmersi¨®n, que coincidi¨® con la llegada de la covid-19, no fue lo que esperaba. Dentro ya de las aguas gaditanas de la Cala de Levante, en Tarifa, se encontr¨® con un paisaje desolado, con decenas de botellas de pl¨¢stico enredadas en los bosques de algas. ¡°Conforme nos las ¨ªbamos encontrando, mi compa?ero y yo las recog¨ªamos y al salir a tierra las tiramos en un contenedor amarillo¡±, comenta la joven oriunda de Rota (C¨¢diz). Fue entonces cuando decidi¨® sumarse al proyecto Burbujas Solidarias, de la Federaci¨®n Espa?ola de Actividades Subacu¨¢ticas (FEDAS), para limpiar de basura del mar y concienciar a la poblaci¨®n de la importancia de su recogida y reciclaje. Su ocupaci¨®n, como buceadora en pr¨¢cticas, fue peinar el espig¨®n del muelle de su ciudad natal en busca de basura. ¡°All¨ª sali¨® de todo. Desde botellas de los a?os 90 hasta un electrodom¨¦stico. No se me ocurre a qui¨¦n se le puede pasar por la cabeza tirar una nevera al mar¡±, relata Real.

Pese a que el coronavirus ha sido un mazazo para la lucha contra la basuraleza (aquellos residuos generados por el ser humano y abandonados en el medio natural), algunos proyectos como LIBERA, impulsado por SEO/Birdlife y Ecoembes, ha seguido trabajando para visibilizar este da?ino fen¨®meno, fomentando recogidas masivas de basura con m¨¢s de 12.000 voluntarios como Real y realizando estudios cient¨ªficos basados en las caracter¨ªsticas de los desechos para saber c¨®mo y por qu¨¦ llega la basura a los entornos naturales, lo que es de utilidad para identificar soluciones eficaces en materia de prevenci¨®n.

¡°Es vital hacer un buen an¨¢lisis del problema que tenemos entre manos para as¨ª buscar las mejores soluciones ante este enorme reto ambiental al que nos enfrentamos. Por eso, proyectos que inviten a colaborar y pasar a la acci¨®n en el cuidado del planeta son m¨¢s necesarios que nunca¡±, explica ?scar Mart¨ªn, consejero delegado de Ecoembes.

La caracterizaci¨®n de residuos guarda cierta complejidad en funci¨®n de los distintos entornos naturales. En el mar, explica Eduard Centelles, presidente de FEDAS (entidad que forma parte de las Alianzas LIBERA), hay que planear muy bien d¨®nde se va a buscar basura, organizar la carga de aires, crear equipos de buceadores y detallar todo el proceso. ¡°Se hace la extracci¨®n, se clasifica la basura (papel, envases de pl¨¢stico, cristal...etc.), se fecha y se registra esa informaci¨®n. De esa forma se hace una fotograf¨ªa de c¨®mo est¨¢ el litoral¡±, explica.

El a?o pasado se analizaron 98.228 residuos en los tres h¨¢bitats predominantes en Espa?a: r¨ªos, embalses y pantanos; playas y mares; y bosques y montes, seg¨²n datos de la memoria anual de LIBERA. En cuanto a su tipolog¨ªa, algunos de ellos son ya famosos, como las colillas. No obstante, en el 2020 las mascarillas han sido protagonistas en todas las recogidas. Un nuevo problema de cuya peligrosidad alertaba campa?as como #NoAbandonesTusGuantesYMascarillas, ya que algunos pat¨®genos, entre ellos los propios del coronavirus, pueden utilizar la basuraleza como vector para su expansi¨®n.

No toda la basura abandonada se ve a simple vista. Como muchos otros involucrados, el presidente de FEDAS alerta sobre un enemigo invisible: los micropl¨¢sticos, elementos de menos de cinco mil¨ªmetros que se desprenden de la fragmentaci¨®n de residuos (ropa, cosm¨¦ticos, art¨ªculos de pesca, pl¨¢sticos) y que est¨¢n infestando el mar. La mayor¨ªa de los expertos se?ala que, por ejemplo, cuando una botellita de pl¨¢stico arrojada a la naturaleza se descompone en estos trozos el da?o ya es irreparable.

Un viaje en velero para analizar micropl¨¢sticos

Luc¨ªa Guerrero, madrile?a de 31 a?os, no duda en afirmar que no era consciente del mal que la sociedad est¨¢ ejerciendo sobre la naturaleza hasta que este verano decidi¨® subirse al velero Tooftevag de la fundaci¨®n Save the Med para recoger basura en alta mar y analizar micropl¨¢sticos. Durante el trayecto de nueve d¨ªas entre Mallorca y la isla de Cabrera utilizaron una cisterna con una red para recopilar estos pl¨¢sticos de menor tama?o y crear una radiograf¨ªa de su impacto en el medio marino. ¡°Hicimos un an¨¢lisis profundo y fue impresionante. Son componentes que no los ves cuando est¨¢s en el agua o en la playa. Los animales se los comen y acaban muriendo. La gente no se da cuenta del problema¡±, relata.

Tambi¨¦n desembarc¨® en las playas para recoger basura. All¨ª qued¨® at¨®nita cuando paseaba recopilando residuos y comenz¨® a encontrase peque?os palillos de pl¨¢stico de color blanco. ¡°Pens¨¦ que eran palos de chupach¨²s y mis compa?eros me dijeron: ¡®No, no. Son bastoncillos para las orejas. La gente los tira por el v¨¢ter y acaban en el mar¡±, explica. El da?o que supone no tirar ese desecho al contenedor gris es incre¨ªble: 300 a?os tarda en descomponerse, demasiado tiempo para un art¨ªculo que normalmente tiene diez minutos de vida ¨²til.

La conquista silenciosa de los residuos en los r¨ªos

Mar¨ªa Cabrera, portavoz y miembro de la asociaci¨®n Paisaje Limpio (una de las 1.177 entidades colaboradoras con LIBERA) no duda en afirmar que ¡°los residuos hablan¡± y que saber escucharlos a trav¨¦s de la ciencia es la clave para conocer cosas tan esenciales como su procedencia geogr¨¢fica (el 80% de la basura marina proviene de tierra, seg¨²n Cabrera). Saber estudiarlos y hacer una clasificaci¨®n de cu¨¢les son los m¨¢s comunes puede revelar los h¨¢bitos de reciclaje de un n¨²cleo de poblaci¨®n determinado. ¡°Un ejemplo son las toallitas h¨²medas. Te las encuentras en todos los tramos de los r¨ªos y, como otra tanta basura, acaba en los oc¨¦anos. Eso demuestra que la gente las tira por el retrete¡±, subraya Cabrera. El a?o pasado, su asociaci¨®n se centr¨® en la cuantificaci¨®n y estudio de residuos flotantes en los r¨ªos Llobregat (Barcelona) y Lagares (Pontevedra).

Uno de los que se ataviaron con un vadeador y entraron en el r¨ªo Lagares fue Rub¨¦n Rodr¨ªguez, bi¨®logo especializado en gesti¨®n de residuos. ¡°Es diferente ver las cosas desde tu mesa de trabajo a verlas en el r¨ªo. Tu perspectiva de la realidad cambia. Cuando encuentras en el fondo una lata de aluminio y ves que su fecha de caducidad era de 2012 te sorprendes¡±, describe. Su trabajo le ha llevado a meterse en lugares casi inaccesibles del r¨ªo, donde la basura est¨¢ en el fondo. De all¨ª, adem¨¢s de sacar muestras de suelo y agua, encontr¨® ropa, escombros y neum¨¢ticos, que luego los databa con la app eLitter, una herramienta colaborativa que re¨²ne los datos de los ciudadanos que recogen basura para confeccionar una fotograf¨ªa global. En Vigo, la zona de actuaci¨®n de Rodr¨ªguez, el 41,5% de las recogidas por usuarios de la aplicaci¨®n est¨¢n relacionadas con residuos higi¨¦nicos.

Una amenaza para la fauna aut¨®ctona

Tanto el r¨ªo Lagares como el Llobregat contienen varias ?reas Importantes para la Conservaci¨®n de las Aves (IBAS, en sus siglas en ingl¨¦s), un programa de SEO/BirdLife para la identificaci¨®n y conservaci¨®n de sitios cr¨ªticos para las aves del mundo. Conocer qu¨¦ desperdicios est¨¢n afectando a la fauna aut¨®ctona o suponen un riesgo para su supervivencia es muy importante. ¡°Es imprescindible saber la tipolog¨ªa de la basuraleza a la que se enfrentan nuestros espacios naturales y generar conocimiento cient¨ªfico para poner en marcha medidas de actuaci¨®n y de prevenci¨®n eficaces¡±, analiza Asunci¨®n Ruiz, directora ejecutiva de SEO/Birdlife.

Una de las actuaciones m¨¢s relevantes fue un trabajo cient¨ªfico liderado por la entidad que preside Ruiz en el que se analiz¨® la presencia de diferentes sustancias contaminantes en 140 de las 469 IBAS que EO/BirdLife tiene identificadas en Espa?a. Para ello, t¨¦cnicos del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) analizaron m¨¢s de 2.500 muestras de agua, suelo, sedimento y excrementos de zorro para estudiar la presencia de restos de productos fitosanitarios, de metales pesados, de pl¨¢sticos y de medicamentos.

La Fundaci¨®n Oso Pardo, que tambi¨¦n se integra en las Alianzas LIBERA, afirma ver situaciones alarmantes en los bosques y montes donde trabajan, especialmente en ciertos lugares recreativos (merenderos, aparcamientos, etc.) en determinadas rutas de senderismo o en parques nacionales. Y aunque mencionan que los osos, de momento, no suelen vivir en zonas donde existe acumulaci¨®n de estos desechos, dicen que de cara al futuro puede ser un problema. ¡°Los residuos org¨¢nicos alteran el comportamiento de los animales. Es t¨ªpico ir al campo y tirar al suelo un trocito de bocadillo o las mondas de las mandarinas con la idea de que luego ir¨¢ un p¨¢jaro o un animal a com¨¦rselo. Eso altera la biodiversidad¡±, explica Carolina Rueda, portavoz de la entidad.

Uno de los patrulleros de la Fundaci¨®n Oso Pardo que sale al bosque al examinar la situaci¨®n es el leon¨¦s Luis Fern¨¢ndez, de 56 a?os. Despu¨¦s de tantos muestreos subraya que, adem¨¢s de la situaci¨®n de los r¨ªos, le llama la atenci¨®n la basura que hay en las cunetas de las carreteras. Un problema que es complicado resolver, dice. ¡°Te haces medio kil¨®metro por una y te encuentras paquetes de tabaco, latas de cerveza, bolsas de aperitivos que la gente tira por la ventanilla del coche. Es demasiada basura que sigue perdurando en la orilla de las v¨ªas desde hace d¨¦cadas. No hemos aprendido lo suficiente¡±, explica.

Un desaf¨ªo que tambi¨¦n afecta a los n¨²cleos poblacionales, especialmente a los m¨¢s rurales. Para paliar este problema, m¨¢s de 350 ayuntamientos se han adherido a la campa?a #MiPuebloSinBasuraleza para concienciar a sus ciudadanos. ¡°Adem¨¢s de mantener limpios los entornos, hay que educar para que la ciudadan¨ªa mejore sus h¨¢bitos cuando salga al campo y disfrute de la naturaleza. Debe ser un trabajo en conjunto¡±, subraya Josu¨¦ Temi?o, concejal socialista de Medio Ambiente de Burgos, uno de los municipios implicados en estas actividades.