Cuando lo que hac¨ªan tus abuelos era la base de la econom¨ªa circular
Reducir, reutilizar y reciclar. Son los tres pilares de un nuevo modelo de consumo basado en el reaprovechamiento de lo que compramos y el ahorro sostenible. Aqu¨ª un manual pr¨¢ctico y sencillo para sumarte a esta nueva forma de vida
No hace falta mirar hacia Bruselas, capital de la que emanan las pol¨ªticas de sostenibilidad de la Uni¨®n Europea, para entender y poner en pr¨¢ctica la econom¨ªa circular, ahora tan de moda, en nuestro d¨ªa a d¨ªa. Nuestros abuelos, en su contexto hist¨®rico, ya eran unos expertos en el tema: cuidaban de que la basura no acabase en la naturaleza, reutilizaban todo aquello que pod¨ªan y aprovechaban al m¨¢ximo cada producto, reduciendo el consumo innecesario. Adaptar al siglo XXI estos h¨¢bitos, que posiblemente ya realizas sin saber que son la base de este nuevo modelo de consumo, es esencial para que este modelo acabe asent¨¢ndose. ¡°La ciudadan¨ªa es la clave para que triunfe¡±, afirma Herminio Sastre, director de la c¨¢tedra de Econom¨ªa Circular de la Universidad de Oviedo y catedr¨¢tico de Tecnolog¨ªa del Medio Ambiente. Sastre tiene la certeza de que esta econom¨ªa, basada en un modelo c¨ªclico similar al ciclo con el que se rige la naturaleza, transformar¨¢ los patrones de consumo, mejorar¨¢ la eficiencia energ¨¦tica y promover¨¢ nuevos negocios basados en el uso compartido y la reutilizaci¨®n. ?Se est¨¢n sumando los ciudadanos a esta forma de vivir? ?Lo est¨¢s haciendo t¨²? ?Conoces los primeros pasos a seguir? ?O ya tienes nociones y quieres avanzar m¨¢s?
Desde separar envases para reciclarlos hasta alquilar la ropa en lugar de comprarla, en este reportaje ofrecemos una gu¨ªa pr¨¢ctica (tanto para iniciados como para expertos) sobre c¨®mo poner en pr¨¢ctica las tres R en las que se basa la econom¨ªa circular: Reducir, Reutilizar y Reciclar.
?De verdad necesitas eso que lleva en un caj¨®n 20 a?os?
Reducir (primera R) este consumo es la clave m¨¢s importante de la econom¨ªa circular, tambi¨¦n uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos en nuestra vida dom¨¦stica: saber gestionar nuestros gastos, especialmente de comida. Es com¨²n que, si no te organizas bien, siempre haya un alimento que se te estropee y tengas que tirarlo. Por otro lado, tendemos a acumular art¨ªculos que, frecuentemente, guardamos en un caj¨®n y no volvemos a acordamos de ellos en 20 a?os: revistas, panfletos de comida a domicilio, ropa antigua, aparatos electr¨®nicos. Esto implica una gesti¨®n innecesaria de basura que nos quita espacio y tiempo.
No compres lo que no vayas a aprovechar. El primer paso es aprender a decirse a uno mismo ¡°no¡±, y dejar de comparar todo aquello que o bien no necesitamos o somos conscientes de que no vamos a aprovechar. Para evitar tirar comida en mal estado y comprar m¨¢s, el congelador puede ser un buen aliado, pero tambi¨¦n crear un presupuesto en una lista excel (o una libreta) con los alimentos que realmente consumismos a la semana. Es interesante anotar tambi¨¦n cu¨¢nto desperdiciamos. Hay startups, como Winnow, que han desarrollado medidores inteligentes de basura que ayudan a los chefs de los restaurantes a saber aprovechar los alimentos y disminuir los desperdicios hasta la mitad. Una iniciativa que, posiblemente, pronto se aplicar¨¢ al uso dom¨¦stico.
Cuida el consumo energ¨¦tico. Instala bombillas de bajo consumo, regula adecuadamente la calefacci¨®n, evita abrir ventanas para que se vaya el calor y llena siempre la lavadora. Un caso pr¨¢ctico tambi¨¦n es solicitar que te env¨ªen todas tus facturas y los tickets de tus compras por mail, reducir¨¢s el consumo de papel. Para los que quieran ir m¨¢s all¨¢ y est¨¦n pensando en hacer obras en casa, se puede instalar reductores de caudal de agua en los grifos y en las duchas, lo que ayuda a reducir hasta en un 47% el consumo de agua en un hogar.
Evita la nostalgia y deshazte de lo que no te sirva. Hay que aprender a deshacerse de todo aquello que ya no nos sea ¨²til en nuestro d¨ªa a d¨ªa, incluso si a¨²n tiene valor. La primera opci¨®n es regal¨¢rselo a un conocido que le pueda venir bien, y la segunda es venderlo a una tienda de segunda mano para que otra persona le d¨¦ una nueva vida. Recuerda que hay multitud de aplicaciones de venta online entre particulares. Para resto de art¨ªculos inservibles, evita la nostalgia y rec¨ªclalos.
Alquila todo lo que puedas. Hay empresas de ropa, como la marca holandesa Mud Jeans, que alquila pantalones en lugar de venderlos. Los clientes eligen el que m¨¢s les gusta y, por un precio menor al de la compra, los utilizan hasta que ya nos los quieren. Entonces los devuelven y la tienda realiza un proceso de recuperaci¨®n de los tejidos para crear otras prendas. Un ahorro de recursos, menos contaminaci¨®n en el proceso de fabricaci¨®n y menos residuos textiles en los vertederos. Como la ropa, tambi¨¦n est¨¢ el renting de coches, la venta de videojuegos en formato digital o las plataformas audiovisuales de streamming.
Empresas de otros sectores ya se est¨¢n planteando hacer lo mismo, como alquilar m¨®viles del mismo modo que se alquila un coche. El usuario compra el m¨®vil por un precio menor y lo devuelve cuando se ha quedado desfasado. La empresa reaprovecha los componentes de ese m¨®vil viejo para nuevos modelos o los vender¨ªan a otras compa?¨ªas para producir electrodom¨¦sticos, como lavadoras o neveras. Las extracciones de cobalto, por ejemplo, ser¨ªan menores y la chatarra electr¨®nica se reducir¨ªa.
De la ropa de segunda mano a reaprovechar un cocido
Despu¨¦s de la reducci¨®n del consumo est¨¢ el concepto de reutilizar (la segunda R), tambi¨¦n es aplicable a multitud de acciones que hacemos cotidianamente:
El ejemplo m¨¢s com¨²n: la ropa. En lugar de comprar prendas nuevas, prueba a ir a una tienda de segunda mano. En la mayor¨ªa, el g¨¦nero es de una gran calidad, c¨®modo y va a la moda. Contribuir¨¢s a que haya menos desechos procedentes de la industria textil, la segunda m¨¢s contaminante del mundo despu¨¦s del sector del transporte a¨¦reo, seg¨²n un estudio de la Universidad Aalto en Finlandia.
Reaprovecha las sobras del cocido. La cocina de aprovechamiento (elaborar recetas con sobras de otros platos) est¨¢ estrechamente ligada a la econom¨ªa circular. Tirar comida preparada que ha sobrado no es una opci¨®n, ¨²sala para hacer otros platos. Los ejemplos son m¨²ltiples, desde la ropa vieja del cocido hasta hacer un marmitaco con las puntas y desperdicios de las zonas menos nobles del at¨²n que has utilizado para hacer un tartar. En internet puedes encontrar alternativas interesantes con las que experimentar.
Compost casero y agua de ducha. Si dispones de espacio, puedes reutilizar los restos org¨¢nicos para hacer compost casero. Compra una compostadora en una tienda de jardiner¨ªa y rell¨¦nala con peladuras, verduras y fruta. Luego, emplea el abono resultante en tus plantas. Hay ciudades como Vitoria que ofrece servicios de compostaje comunitario, para aquellas personas que viven en un piso y no tienen hueco para compostar. El consistorio instala estos dispositivos en determinados puntos de la ciudad y los usuarios solo tienen que ir all¨ª a depositar los desperdicios org¨¢nicos. Tambi¨¦n ofrece formaci¨®n gratuita de iniciaci¨®n, materiales y asesoramiento.
Otra pr¨¢ctica de reutilizaci¨®n es tener un cubo de agua en el ba?o y, antes de ducharte, meter la regadera de la ducha dentro hasta que el agua salga caliente. Tambi¨¦n es aconsejable hacer lo mismo con el agua de lluvia. Luego puedes utilizarla para regar las macetas, entre otras cosas.
Repara y concede una segunda oportunidad. Saber reutilizar es una filosof¨ªa que no solo consiste en restaurar una silla de madera que te has encontrado en la calle y darle una nueva oportunidad. Tambi¨¦n es apostar por los productos que se nos han roto e intentar arreglarlos para alargar su vida ¨²til. No solo generaremos menos residuos, tambi¨¦n ayudaremos a los negocios locales. ¡°Esta econom¨ªa implica actividades productivas que generen empleo y beneficios. Debemos fomentar ocupaciones como recicladores y reparadores¡±, subraya Sastre. Recuerda, si ya no te funciona un ventilador, una cremallera se atasca o se ha roto la hebilla de un cintur¨®n, no los tires. Arr¨¦glalos. Acabar¨¢s ahorrando dinero y ayudar¨¢s al medioambiente.
Reciclar¨¦ sobre todas las cosas, el primer mandamiento
El reciclaje es la base de la econom¨ªa circular desde que alcanz¨® dignidad acad¨¦mica como nuevo modelo de producci¨®n hace tres d¨¦cadas, en un despacho de la University College London. Se trata de que las industrias fabriquen sus productos sin la necesidad de extraer materias primas. Sastre afirma que los ciudadanos de a pie tenemos que ser conscientes de la importancia del reciclaje y empezar a mirar la basura de otra forma. ¡°Si a los residuos en la econom¨ªa circular se les considera recursos, ?por qu¨¦ tirar algo que es valioso? Los ciudadanos debemos comprometernos en la separaci¨®n de los residuos, algo esencial para reintroducir esa materia prima (componentes electr¨®nicos, papel y cart¨®n, vidrio, envases...) en el proceso de producci¨®n¡±, matiza el experto.
Los siete mandamientos del reciclaje para colgar en la nevera
1. Reciclar¨¦ sobre todas las cosas. Para cumplir el primer mandamiento (y el m¨¢s importante) hay que estar equipado: Ten varios cubos en casa y, si vives en un espacio peque?o, busca alternativas para separar siempre. Huye de la tentaci¨®n de tirar ese envase en el cubo gen¨¦rico de residuos.
2. Respetar¨¦ el color de cada cubo (y los residuos que van dentro) . De nada sirve separar si no lo haces bien. Recuerda que cada cubo corresponde con ciertos materiales: el azul, papel y cart¨®n; el amarillo, envases de pl¨¢stico, envases met¨¢licos y briks; el marr¨®n, desechos org¨¢nicos y el gris, el resto de residuos.
3. Conocer¨¦ los puntos limpios de mi ciudad . No todo va a los cubos. Los componentes electr¨®nicos y la ropa van a los puntos limpios que los ayuntamientos distribuyen por varias zonas de cada ciudad. Busca cu¨¢l es el m¨¢s cercano a tu casa y ten a mano (en la nevera, por ejemplo) el horario de recogida y la direcci¨®n de d¨®nde est¨¢ ubicado.
4. No ensuciar¨¦ el campo, el mar ni las playas . El reciclaje va m¨¢s all¨¢ del hogar. Cuando vayas de acampada o a la playa, recuerda llevar un kit para separar los desperdicios y tirarlos en el lugar adecuado cuando llegues a casa.
5. Comprar¨¦ productos con ecoetiquetas . Para fomentar el reciclaje, compra envases y art¨ªculos que tenga un sello de calidad que indiquen que han sido fabricados con materiales reciclados y con procedimientos sostenibles.
6. Predicar¨¦ sobre las ense?anzas del reciclaje a mi pr¨®jimo. Seguir la econom¨ªa circular y el reciclaje tambi¨¦n consisten en hablar de ello a tus seres cercanos y convencerles de que tienen que sumarse a ella tambi¨¦n.
7. Separar¨¦ lo que otros no reciclan. No te limites a reciclar lo que t¨² utilices. Si vas por la calle y encuentras un residuo en el suelo, rec¨®gelo y arr¨®jalo en el cubo apropiado. Si quieres ir m¨¢s all¨¢, ap¨²ntate a batidas de recogida de basuras por el campo y la ciudad.
Que los ciudadanos decidan separar los desechos en su casa y en el trabajo puede tener un impacto trascendental en los pr¨®ximos 20 a?os, no solo para que se asiente la econom¨ªa circular (si los consumidores separan y reclaman productos reciclados, las empresas invertir¨¢n m¨¢s en ello), sino tambi¨¦n para achicar la huella de carbono, seg¨²n Naciones Unidas. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente considera que se contaminar¨ªa un 70% menos, las extracciones de materias primas disminuir¨ªan un 70% y los residuos urbanos decrecer¨ªan hasta un 60%.
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