La metamorfosis verde de las oficinas para cuidar el medio ambiente

Cuando Mariv¨ª S¨¢nchez, directora de Sostenibilidad y Comunicaci¨®n de Grupo Calvo, comenz¨® a dirigir en 2018 un proyecto para que los empleados separasen sus desechos en tres cubos seg¨²n su tipolog¨ªa (envases de pl¨¢stico, latas y briks, org¨¢nicos y envases de papael y carton) en sus puestos de trabajo, le llegaron numerosas peticiones que, a priori, parec¨ªan discordantes con la iniciativa ecol¨®gica que estaban llevado a cabo. ¡°Hubo mucha gente que, voluntariamente, nos dijo: Qu¨ªtame la papelera. Yo solo voy a utilizar las de reciclaje que est¨¢n en las zonas comunes. No quiero tener la papelera para no tener la tentaci¨®n de tirar todo y no separar¡±, comenta. S¨¢nchez. Grupo Calvo ejecut¨® est¨¢s peticiones y la separaci¨®n de envases en sus oficinas fue una realiad plena que, en los ¨²ltimos a?os, no ha dejado de fortalecerse. La mayor¨ªa de las empresas son conscientes de que ser sostenibles ya no solo es un pilar b¨¢sico si quieren ser competitivas [el 79% de los compradores ha cambiado sus preferencias a la hora de decantarse por un negocio y no por otro a partir de su pol¨ªtica de sostenibilidad, seg¨²n datos de 2020 de la consultora tecnol¨®gica Capgemini], sino tambi¨¦n una exigencia de muchos empleados que, a la hora de buscar un trabajo, valoran que su empresa contribuya a frenar el cambio clim¨¢tico.

Los datos sobre concienciaci¨®n ecol¨®gica se?alan que el 65% de los espa?oles reconoce que la crisis del coronavirus ¡°ha incrementado su preocupaci¨®n¡± por el medio ambiente, seg¨²n el Informe europeo de pagos de consumidores elaborado por Intrum y publicado a finales del a?o pasado. Tendencia que concuerda con el estudio La sostenibilidad, el compromiso medioambiental y el reciclaje tras la covid-19 realizado por Focus, que afirma que m¨¢s de dos millones de ciudadanos de este pa¨ªs comenz¨® durante el confinamiento a separar y reciclar residuos que antes no hac¨ªa. Un h¨¢bito que estos ciudadanos esperan llevar consigo cuando vuelvan a la oficina tras las vacaciones y, en la mayor¨ªa de los casos, tras a?o y medio de obligado teletrabajo por la pandemia.

?C¨®mo son los mecanismos m¨¢s comunes para impulsar una vuelta verde a la oficina?

Fortalecer un h¨¢bito ganado durante el confinamiento

Las cocinas de los espa?oles son un reflejo de su inter¨¦s en el ¨²ltimo a?o de separar su basura: ocho de cada diez cuentan con al menos tres cubos, bolsas o espacios para depositar sus desechos para su posterior reciclaje, uno espec¨ªficamente para los envases de pl¨¢stico, latas y briks, seg¨²n un estudio sociol¨®gico llevado a cabo por la empresa Catchment. Estos elementos tambi¨¦n est¨¢n ganando terreno en muchas compa?¨ªas, que han decidido instalarlos entre los pasillos de sus oficinas o en los lugares de uso com¨²n de sus empleados, como cafeter¨ªas y comedores. En algunas de ellas, la entrada de estos contenedores para reciclar ha mejorado el d¨ªa a d¨ªa de sus empleados.

¡°El cambio fue brutal¡±, comenta Eva Cuetos, jefa de marketing en Espa?a de la empresa de alimentaci¨®n en conservas Grupo Calvo. Desde que pusieran estos cubos en su lugar de trabajo, las botellas de pl¨¢stico, por ejemplo, ya no se acumulan en las salas de reuniones ni en las mesas de los empleados. La adaptaci¨®n, que lleg¨® antes de la pandemia, fue tan satisfactoria que, dice Cuetos, muchos comenzaron a hacerlo en casa. ¡°Todos nos concienciamos de que hab¨ªa que reciclar. Tanto que, aunque hayamos estado teletrabajando [este tiempo], no va a hacer falta volver a reeducar a la gente a la vuelta de la oficina¡±, explica.

La compa?¨ªa en la que lleva trabajando 19 a?os es una de las 1.745 que se han sumado a la iniciativa de Ecoembes de implantar en los lugares de trabajo un sistema de recogida selectiva de envases para que, a trav¨¦s de su reciclado, puedan tener una nueva vida. Estas empresas, conocidas como Centros de Trabajo Sostenible, ya han fomentado esta pr¨¢ctica ecol¨®gica en la vida laboral de m¨¢s de 75.000 personas de toda Espa?a.

Empresas como Grupo Calvo, adem¨¢s, ha puesto en marcha proyectos propios para incorporar en su modelo de negocio preceptos b¨¢sicos de la econom¨ªa circular, como reducir el consumo innecesario de recursos o la reutilizaci¨®n de estos. La empresa conservera, por ejemplo, ha conseguido que el 52% de los materiales que utilizan para su fabricaci¨®n de sus productos sean de origen reciclado o certificados como sostenibles y transforma todos los residuos org¨¢nicos que genera en harina de pescado y aceite, que luego son utilizados en materia prima en la industria de la alimentaci¨®n animal y en el sector cosm¨¦tico. Esto, a?ade S¨¢nchez, impulsa la cultura del reciclaje en toda la plantilla.

Reformas para ahorrar recursos

En los ¨²ltimos meses, muchos directivos se han cuestionado mientras paseaban por los pasillos vac¨ªos de sus oficinas c¨®mo reorganizar esos espacios para que sus empleados, a su regreso, sintieran que iban a trabajar en un lugar saludable (libre de coronavirus y de agentes contaminantes), bien ventilado y que, a la par, la sostenibilidad fuese una nueva se?a de identidad de su compa?¨ªa. ¡°Reformas¡±, fue la reacci¨®n m¨¢s com¨²n entre estos ejecutivos, seg¨²n afirman dos tercios de las inmobiliarias preguntadas en una encuesta de Intrum sobre el nuevo modelo de trabajo. Y muchos se lanzaron a instalar sistemas que mejorasen la ventilaci¨®n y ayudasen a reducir la contaminaci¨®n de CO2. Las razones para ello son de peso, ya que una mala calidad del aire no solo provoca perjuicios en la salud de los trabajadores (y fomenta la propagaci¨®n de virus como la covid-19), sino que tambi¨¦n condiciona negativamente su rendimiento. De hecho, algunos estudios recogen que este factor puede disminuir hasta un 9% la productividad.

Muchas de estas obras han ido m¨¢s all¨¢ y algunas compa?¨ªas han redise?ado sus edificios aplicando la automatizaci¨®n tecnol¨®gica para ser m¨¢s eficientes energ¨¦ticamente y, consecutivamente, menos contaminantes. Un ejemplo es la inmobiliaria Gmp, que consigui¨® reducir el a?o pasado un 52% el consumo de agua y un 45% de energ¨ªa el¨¦ctrica gracias, entre otras cuestiones, a los sistemas de climatizaci¨®n, iluminaci¨®n, ventilaci¨®n y gesti¨®n de residuos que instal¨® en las obras de mejora y rehabilitaci¨®n de sus edificios. De hecho, en las de su edificio de oficinas Arqb¨®rea, en Madrid, utiliz¨® materiales reciclados y maderas procedentes de bosques gestionados de forma sostenible y con certificados de calidad concedidos por el FSC (Consejo de Administraci¨®n Forestal, en sus siglas en ingl¨¦s).

Fomentar el uso del transporte p¨²blico

Menos de un tercio de los trabajadores espa?oles utiliza el transporte p¨²blico, de acuerdo con el informe de la consultora de recursos humanos Michael Page El desplazamiento al lugar de trabajo en Espa?a, a pesar de que el 80% de ellos reconoce que es un medio eficiente. La comodidad es, en la mayor¨ªa de los casos, la que inclina la balanza hacia la elecci¨®n del coche particular. Para frenar esta decisi¨®n, m¨¢s contaminante, muchas empresas est¨¢n ofreciendo incentivos para que sus empleados se decanten por un transporte m¨¢s limpio. Por ejemplo, incluyendo bonos de transporte p¨²blico como parte de su remuneraci¨®n, instalando aparcamientos y vestuarios para fomentar el uso de la bicicleta, estableciendo un autob¨²s com¨²n para trasladar a sus empleados o dando preferencia a los veh¨ªculos menos contaminantes en sus plazas de aparcamiento. En torno a ¨²ltima iniciativa se mueve Live Barcelona, una plataforma p¨²blico-privada que ofrece ayudas e incentivos para la compra de un coche el¨¦ctrico.

Para los trabajadores de las grandes urbes como Madrid que, aun as¨ª, vean el transporte privado como una elecci¨®n m¨¢s r¨¢pida. Miguel Aguado, divulgador ambiental y director de la consultora B Leaf, les aconseja que, antes de salir de casa consulten el GPS de su m¨®vil y comprueben el tiempo que tardan con cada opci¨®n. ¡°En la mayor¨ªa de los casos tardamos menos si nos movemos por transporte p¨²blico. Adem¨¢s, ahorramos dinero y podemos hacer otra cosa mientras viajamos, como leer o responder correos electr¨®nicos¡±, afirma Aguado.