Una argucia legal de dos empresas espa?olas desata una nueva batalla por la m¨²sica digital
Dos 'webs' madrile?as venden canciones por Internet sin licencia de las discogr¨¢ficas
Las grandes multinacionales dedicadas al negocio de la m¨²sica libran en Espa?a la ¨²ltima gran batalla contra la difusi¨®n incontrolada de sus productos por Internet. La aparici¨®n ayer en la red de Puretunes.com ha colocado en primer t¨¦rmino la lucha contra un servicio que vende en formato digital (mp3 o Windows Media) y por un precio m¨®dico un ampl¨ªsimo cat¨¢logo de canciones sin contar con la licencia previa de sus productores. Pero no es el ¨²nico caso: desde hace cinco a?os, Weblisten.com, tambi¨¦n radicada en Madrid, realiza la misma actividad y acumula demanda tras demanda de los grandes sellos. Estas empresas aseguran que la legislaci¨®n espa?ola les permite vender m¨²sica y liquidar luego los derechos de artistas, autores y productores, sin que ninguno de ellos haya dado previamente su visto bueno.
Cualquiera de los 150.000 usuarios registrados en Weblisten o los que se hayan suscrito a Puretunes en su primer d¨ªa de vida puede descargar a su ordenador las canciones que desee en un lapso de tiempo muy concreto mediante la compra de unos bonos, cuyo precio var¨ªa en funci¨®n del tiempo contratado. En el caso de Weblisten, adem¨¢s, se ofrece la posibilidad de realizar una suscripci¨®n, que permite un n¨²mero de descargas limitada pero durante mucho m¨¢s tiempo.
La argucia legal, de acuerdo con lo indicado por Weblisten, consiste en solicitar una licencia "para la reproducci¨®n y comunicaci¨®n p¨²blica", y no de venta, porque ofrecen el sonido pero no el soporte (CD o cualquiera de los formatos habituales que pueden adquirirse en las tiendas). Seg¨²n el abogado de esta empresa, Borja Camiller, ninguna entidad de gesti¨®n puede negarse a conceder estos permisos, de acuerdo con la Ley de Propiedad Intelectual, que recoge que "est¨¢n obligadas a contratar con quien lo solicite, salvo motivo justificado, la concesi¨®n de autorizaciones no exclusivas de los derechos gestionados, en condiciones razonables y bajo remuneraci¨®n". Por ello, tanto la Sociedad General de Autores (SGAE) como la Asociaci¨®n de Artistas, Int¨¦rpretes y Ejecutantes (AIE) firmaron sendos contratos con Weblisten en 1998. Sin embargo, AIE "denunci¨® extrajudicialmente", seg¨²n Camiller, el acuerdo en 2001 y considera que no est¨¢ en vigor. Ante esta situaci¨®n, el abogado indica que han interpuesto una demanda para que los tribunales reconozcan que el contrato mantiene su valor. Puretunes, con quien este peri¨®dico ha intentado ponerse en contacto sin ¨¦xito, tambi¨¦n dice en su web contar con la aprobaci¨®n de la SGAE.
Desde la Asociaci¨®n Fonogr¨¢fica y Videogr¨¢fica Espa?ola (AFYVE), su presidente, Antonio Guisasola, asegura que el comercio de la m¨²sica por la Red requiere la misma licencia de venta que las tiendas de discos. Esta organizaci¨®n se?ala que Weblisten ha acumulado tres sentencias condenatorias que le obligan a retirar todo el cat¨¢logo de las casas espa?olas Vale Music, Avispa y Horus. Adem¨¢s, indica AFYVE, otros cuatro autos judiciales imponen que elimine el repertorio de EMI, Sony Music, BMG y Universal, dictados en el marco de sendos procesos, actualmente recurridos en segunda instancia y que la Audiencia Provincial de Madrid dif¨ªcilmente podr¨¢ resolver antes de un a?o y medio, seg¨²n calcula el letrado de Weblisten.
Poca m¨²sica espa?ola
Tanto en esta web como en Puretunes.com escasean las canciones de artistas espa?oles, pero figuran todos los grandes ¨¦xitos del panorama internacional. Esto se explica porque, seg¨²n Guisasola, la empresa argumenta que la resoluci¨®n judicial s¨®lo afecta al cat¨¢logo espa?ol de cada una de las distribuidoras, mientras que el internacional es responsabilidad de las respectivas matrices, que no forman parte del proceso judicial. AFYVE rechaza de plano este argumento y recuerda que las filiales nacionales son las titulares de la licencia a todos los efectos en el territorio espa?ol.
En cambio, los servicios jur¨ªdicos de Weblisten van m¨¢s lejos y aseguran que las sentencias s¨®lo se refieren a "cuatro o cinco discos" de las citadas compa?¨ªas y defienden su "derecho" a ofrecer en cualquier otro que hayan publicado con posterioridad a la decisi¨®n judicial.
La asociaci¨®n discogr¨¢fica explica que la raz¨®n de fondo para su oposici¨®n a la actividad de estos sitios web es el control de la difusi¨®n de sus productos, igual que decide en qu¨¦ lugares se venden sus discos. De la misma forma que algunos sellos no ofrecen sus CD en las gasolineras, rechazan que sus canciones est¨¦n disponibles en cualquier sitio de Internet, por ejemplo, junto a anuncios de p¨¢ginas pornogr¨¢ficas, indica Guisasola.
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