La SGAE defiende, entre abucheos, el actual modelo de propiedad intelectual en la Campus Party
El responsable de la Sociedad General de Autores y Editores fue llamado "ladr¨®n" y "dictador"
El responsable de la Oficina de la Propiedad Intelectual de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), Pedr¨® Farr¨¦, ha defendido entre los abucheos de los asistentes a la Campus Party el actual de modelo de propiedad intelectual frente al "pirateo" y ha afirmado que "puede ser matizado pero nunca suprimido".
Farr¨¦ ha afirmado que "en la SGAE no representamos a las grandes multinacionales si no a los peque?os autores y artistas" durante la conferencia sobre "el pirateo" que ofreci¨® esta tarde en el marco de la octava edici¨®n de la Campus Party.
Seg¨²n fuentes de la organizaci¨®n, alrededor de 350 personas asistieron al encuentro, la mayor parte de ellos con camisetas y pancartas en contra del "c¨¢non" que SGAE cobra por cada CD-R y DVD-R v¨ªrgenes en funci¨®n de su duraci¨®n, desde que firmara un acuerdo con Asociaci¨®n Multisectorial de Empresas Espa?olas de Electr¨®nica y Comunicaciones (ASIMELEC) en 2002.
Farr¨¦ ha comentado que "el pirateo perjudica a los creadores" y ha argumentado que "debido a ¨¦ste las discogr¨¢ficas prefieren apostar por valores seguros como recopilatorios de Simon & Garfunkel".
"Ladrones"
El responsable de SGAE ha denunciado entre las pr¨¢cticas que vulneran los derechos de propiedad intelectual a trav¨¦s de los portales que permiten la descarga y el intercambio de archivos de audio y v¨ªdeo protegidos. Bajo gritos puntuales de "ladrones" o "dictadores", Serr¨¦ ha subrayado "que en Espa?a de momento no hay intenci¨®n de perseguir jur¨ªdicamente a los usuarios" pero record¨® "la necesidad de proteger el derecho de autor en los soportes digitales para poder mantenerlos".
Asimismo, ha insistido "en que no hay justificaci¨®n para suprimir el derecho de propiedad intelectual" que a su juicio "act¨²a como incentivo para los creadores que -prosigui¨®- merecen ser retribuidos por su trabajo".
En el turno de preguntas algunos de los asistentes han acusado a la SGAE de considerar "que el talento es escaso" y de "servir los intereses de las multinacionales". En este sentido, Sarr¨¦ ha reconocido que "el poderoso acaba imponiendo sus condiciones a los menos poderos" aunque ha matizado "la SGAE est¨¢ para proteger a los autores".
Ante el malestar expresado por los "campuseros" respecto al mencionado "canon", el Director de la Campus Party, Francisco Ragajeles, ha recomendado en los momentos previos a la conferencia que se respetase al responsable de SGAE y al finalizar valor¨® "se han comportado muy c¨ªvicamente y estoy muy contento".
"El autor est¨¢ siendo manipulado"
Daniel, un participante de Salamanca, ha denunciado que "el modelo que intenta implantar de difusi¨®n del conocimiento es un modelo anticuado" y destac¨® el modelo de software libre que "ha permitido que en diez a?os hayamos evolucionado lo que Microsoft en treinta".
Asimismo, Jorge Cortell, profesor de Propiedad Intelectual de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia ha destacado que "el autor est¨¢ siendo manipulado por las sociedades de gesti¨®n y con la imposici¨®n de intermediarios que no son necesarios". Adem¨¢s ha afirmado que "en todo este debate a quien nunca se tiene en cuenta ni se educa es al consumidor".
Comida r¨¢pida y poco sue?o
Por otro lado, el transcurso de la segunda jornada de la octava edici¨®n de la Campus Party ha ofrecido im¨¢genes de cibebnautas echando cabezadas sobre el teclado o engullendo comida r¨¢pida sin despegar los ojos de los monitores de sus ordenadores, que decorados con ne¨®n, peluches y hasta mu?ecas hinchables han dado al recinto un ambiente tecnol¨®gico y futurista.
Algunos asistentes como Jos¨¦ Luis y Carlos de M¨¢laga comentaban que apenas se han levantado "diez minutos" desde primera hora de la ma?ana para estirar las piernas "pero no nos cansar¨ªamos nunca".
Paloma, madrile?a y una de las 300 chicas de los cerca de 4.500 "campuseros" de este a?o, ha confesado que en los tres primeros d¨ªas ha dormido "cinco horas" y ha destacado "el compa?erismo entre todos los participantes".
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