Entre todos se investiga mejor

IBM y organizaciones cient¨ªficas de primer nivel se han unido en la World Community Grid (Comunidad Internacional de Computaci¨®n Distribuida, en ingl¨¦s) para aprovechar la posibilidad de distribuir la carga del procesamiento de datos entre diferentes ordenadores. Este proyecto espera que la colaboraci¨®n de unos 10 millones de internautas -que deben instalar un programa en sus computadoras- acelere investigaciones gen¨¦ticas relacionadas con la salud y el medio ambiente.

Los voluntarios que quieran participar en esta iniciativa pondr¨¢n la capacidad de proceso que sus ordenadores no usan a disposici¨®n del proyecto, gracias a la instalaci¨®n de un programa inform¨¢tico dise?ado para ese fin. Los organizadores afirman que la computaci¨®n distribuida puede ayudar a desbloquear la investigaci¨®n de c¨®digos gen¨¦ticos implicados en el comportamiento de, por ejemplo, el virus del sida o enfermedades como el Alzheimer y el c¨¢ncer, adem¨¢s de mejorar la previsi¨®n de cat¨¢strofes naturales o los estudios sobre los recursos mundiales de alimentos y agua.

Linda Sanford, vicepresidente ejecutivo de IBM, afirma que "la gente quiere ayudar, pero no todos pueden hacerlo con d¨®lares. Este tipo de proyectos da a la gente la posibilidad de hacer simplemente eso. S¨®lo tendr¨¢n que decidir cuanto quieren participar".

La computaci¨®n distribuida es, en efecto, una buena herramienta para que todo el que desee pueda poner sus recursos a disposici¨®n de proyectos de investigaci¨®n, pero los problemas que la instalaci¨®n del software puede causar a los administradores de redes privadas ha hecho que las propuestas de este tipo hayan recibido m¨¢s apoyo de los usuarios particulares que de las grandes empresas. Por eso, en parte, IBM lidera el proyecto de World Community Grid, para animar a las grandes compa?¨ªas a permitir a sus trabajadores a utilizar este software.

Sam Palmisano, presidente de IBM, ser¨¢ el encargado de presentar hoy en Nueva York el proyecto, dise?ado para unos 10 millones de participantes, o m¨¢s si la demanda es grande. Ser¨¢ en la Universidad Rockefeller, en un acto en el que tambi¨¦n participar¨¢n representantes de Naciones Unidas e investigadores de la Cl¨ªnica Mayo y la Universidad de Oxford.

Un comit¨¦ formado por 16 personas evaluar¨¢ en esta presentaci¨®n las posibilidades del sistema para hacer el bien. Uno de los miembros de este grupo, Sibisiso Sobisi, presidente a su vez del Consejo para la Investigaci¨®n Cient¨ªfica e Industrial de Sud¨¢frica -uno de los pa¨ªses m¨¢s castigados por el sida-, ha dicho ya que conf¨ªa por ejemplo en que estas tecnolog¨ªas mejoren la investigaci¨®n clim¨¢tica y sobre la contaminaci¨®n, lo que podr¨ªa ayudar a incrementar la protecci¨®n de los mineros de su pa¨ªs. Asegura adem¨¢s que su centro, en el que trabajan 2.000 investigadores, no podr¨ªa abordar esas investigaciones si tuviera que costear el pago de un centro de c¨¢lculo.

La primera investigaci¨®n que se llevar¨¢ a cabo con el 'ej¨¦rcito de ordenadores' que se logre reclutar se refiere a la identificaci¨®n de la estructura gen¨¦tica de las prote¨ªnas que causan ciertas enfermedades, pero seg¨²n Sanford cada a?o se llevar¨¢n a cabo entre tres y cinco investigaciones diferentes.

Los detalles de la iniciativa pueden encontrarse en worldcommunitygrid.org. ?sta es resultado de la evoluci¨®n de otro proyecto similar, llamado grid.org, que ha dado pie a muchos proyectos de computaci¨®n distribuida. A su vez, ¨¦ste debe el arranque de la tecnolog¨ªa que utiliza al proyecto SETI (siglas en ingl¨¦s para 'B¨²squeda de Inteligencia Extraterrestre), que en la d¨¦cada de los noventa populariz¨® la idea de que los internautas podr¨ªan donar el tiempo de sus ordenadores, haciendo que trabajaran para la comunidad cient¨ªfica cuando su propietario no lo est¨¢ utilizando.