El Gobierno alerta del riesgo de que "los medios de distorsi¨®n" acaben con el periodismo en la Red

El peri¨®dico convencional est¨¢ sufriendo "una lenta mutaci¨®n" provocada por la prensa en Internet, que obligar¨¢ a los diarios de papel a buscar nuevos contenidos (opini¨®n, investigaci¨®n, debate) para sobrevivir. As¨ª lo cree el ministro de Industria, Jos¨¦ Montilla, que ha clausurado hoy unas jornadas sobre periodismo digital organizadas por la Asociaci¨®n de Periodistas Europeos (APE) en Madrid. Pero el futuro de la prensa en Internet no se presenta m¨¢s halag¨¹e?o. Montilla ha instado los propios periodistas a rechazar los "medios de distorsi¨®n" para evitar que "perviertan" la prensa digital y la conviertan en "residual".

Montilla ha diferenciado entre el periodismo confidencial (medios que publican supuestas noticias secretas), el disperso (los blogs o diarios personales en Internet) y el digital ("afortunadamente la gran mayor¨ªa"); en el primer grupo hay algunos "interesados" que en lugar de informar "distorsionan" la realidad de acuerdo a sus intereses, y a los que hay que "expulsar del sistema". Horas antes, en dos mesas redondas, expertos en periodismo y leyes han tratado de dilucidar qu¨¦ es un medio de comunicaci¨®n en Internet y hasta donde llega la responsabilidad del que publica una opini¨®n en la Red.

La primera cuesti¨®n afecta de lleno a los blogs, considerados por el periodista Arcadi Espada como "una conversaci¨®n", lo que los situar¨ªa fuera del ¨¢mbito de los medios de comunicaci¨®n. Otros abogan en cambio porque, dado que son p¨²blicos, seg¨²n se?ala el abogado Pedro Farr¨¦, y sobre todo porque en ocasiones desean ser considerados como tales, deben estar sujetos a las obligaciones y derechos del resto de la prensa. Respecto a los conocidos como confidenciales, hubo consenso en afirmar que no pueden acogerse al derecho al anonimato para no dar la cara, seg¨²n afirm¨® el periodista Pedro Aparicio.

La importancia de mantener la cr¨ªtica

Sobre si ambos formatos pueden ser considerados periodismo, el secretario general de la APE, Miguel ?ngel Aguilar, ha concluido que no pueden establecerse l¨ªmites (sobre todo es "peligroso" que lo hagan los pol¨ªticos o los periodistas) sino aceptar como tales los "actos period¨ªsticos" (informar con veracidad) independientemente de qui¨¦n o d¨®nde se hagan.

Tambi¨¦n hay nubarrones en el cielo de los medios digitales que no est¨¢n bajo sospecha por contar con el respaldo de una cabecera tradicional. Jean-Fran?ois Fogel, asesor de Le Monde, cree que la frustraci¨®n de no poder ofrecer una foto fija de la actualidad a los lectores al final del d¨ªa, el hecho de que el lenguaje period¨ªstico lo defina la tecnolog¨ªa, y la falta de 'libros de instrucciones' lastran el periodismo en Internet.

Coincide en el peligro de que "la fascinaci¨®n por la tecnolog¨ªa reduzca la capacidad de cr¨ªtica" Mario Tasc¨®n; al director de contenidos de Prisacom le llama la atenci¨®n adem¨¢s que en Internet la audiencia se muestra "descarnada" en sus gustos, al no tener que ocultar sus preferencias por condicionamientos sociales. Triunfa en cualquier caso la sensaci¨®n de que "nunca los periodistas han tenido en sus manos un medio con tanta potencia", como afirma Gumersindo Lafuente, director de elmundo.es. Para bien y para mal.