Las webs universitarias se hacen mayores
Acabo de terminar una clase de perfeccionamiento con 40 personas encargadas de dirigir, en su mayor¨ªa, las p¨¢ginas web de universidades brit¨¢nicas. He impartido numerosos eventos de este tipo a lo largo de los a?os, pero esta vez me ha sorprendido realmente lo mucho que han mejorado las p¨¢ginas en Internet de las universidades.
Durante la jornada analizamos las necesidades de los futuros estudiantes, sin tener en cuenta al resto de p¨²blico. No hubo una sola voz que dijera, "pero qu¨¦ pasa con...". Fue muy gratificante. Hace unos a?os se debat¨ªa incluso si los estudiantes eran realmente el p¨²blico principal de un una web universitaria.
Eso no quiere decir que, a medida que avanz¨® el d¨ªa, no tuvi¨¦semos en cuenta al resto de p¨²blico que puede acudir a una universidad. Pero nos est¨¢bamos comportando como gerentes; decidiendo el mejor modo de aprovechar recursos limitados. Buscamos en d¨®nde estaba el mayor valor y el mejor modo de explotarlo.
Hace unos a?os, las p¨¢ginas web de las universidades lo abarcaban todo, porque trataban de dirigirse a toda la audiencia imaginable. Por supuesto, no ten¨ªan recursos para hacerlo de modo profesional, y su contenido era de escasa calidad y a menudo estaba desactualizado. No s¨®lo eso. Las p¨¢ginas principales estaban repletas de enlaces, lo que entorpec¨ªa la navegaci¨®n, o ten¨ªan enormes fotos sin sentido de edificios o estudiantes sonrientes caminando hacia clase.
Al poder concentrarnos en las necesidades de los futuros estudiantes, analizamos algunos de los asuntos m¨¢s importantes. Cuando un estudiante potencial visita la p¨¢gina en Internet de una universidad, hay un par de preguntas en su cabeza: ?qu¨¦ es lo que os hace especiales? ?por qu¨¦ deber¨ªa matricularme aqu¨ª y no en la otra universidad que acabo de ver en Internet?
Esto plantea un desaf¨ªo importante. Muchas universidades son excelentes en ciertas ¨¢reas y normales en otras. Decidir si deben ser francas y decir en qu¨¦ sobresalen es casi un debate pol¨ªtico. Desde la perspectiva de Internet, la respuesta es que, definitivamente, eso es lo que se debe hacer.
Coja esas joyas, s¨¢queles brillo y col¨®quelas en el centro de su p¨¢gina principal. Diga con palabras convincentes y claras en qu¨¦ sobresale, en que es mejor que todos los dem¨¢s. En su p¨¢gina principal debe incluir mensajes de peso, que incitan a la acci¨®n. Poner la foto de un edificio, por ejemplo, tan s¨®lo dice: "Somos una universidad y tenemos edificios".
En los debates tambi¨¦n surgi¨®, por supuesto, la fea palabra "ranking". Parece que un importante n¨²mero de estudiantes potenciales est¨¢n ansiosos por pertenecer a una universidad entre las m¨¢s valoradas, con profesores de calidad y t¨ªtulos de prestigio. No obstante, muchas universidades sienten que eso es algo de lo que no deben alardear.
Esta es la edad de Internet. Vaya al grano. Las personas est¨¢n cansadas de leer palabras educadas, sin sentido. Ya conocen el contexto general, porque de otro modo no estar¨ªan visitando su p¨¢gina web. H¨¢bleles en su idioma sobre las cosas que les importan realmente. H¨¢galo con claridad, de forma concisa. Y aseg¨²rese de incluir siempre una llamada a la acci¨®n.
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