Paul Krawczyk, el azote de los pederastas en la Red
Este agente de Toronto consigui¨® la detenci¨®n de un ped¨®filo s¨®lo dos horas despu¨¦s de que violase ante ¨¦l, y a trav¨¦s de Internet, a una ni?a
De comercial a ciber-polic¨ªa, por el dur¨ªsimo camino del abuso y la pornograf¨ªa infantil, Paul Krawczyk se ha hecho famoso tras observar en directo c¨®mo un criminal violaba a una ni?a, y detenerle apenas dos horas despu¨¦s. Su r¨¢pida respuesta y sobre todo, la tecnolog¨ªa de rastreo de Microsoft impulsada a petici¨®n de la polic¨ªa de Toronto, en la que trabaja, consiguieron un ¨¦xito excepcional que de ahora en adelante podr¨ªa convertirse en el d¨ªa a d¨ªa de los investigadores.
Krawczyk forma parte de la unidad de cr¨ªmenes sexuales de la polic¨ªa metropolitana de Toronto, un departamento pionero en el uso de CETS (siglas en ingl¨¦s de "sistema de rastreo de explotaci¨®n infantil"). Esta tecnolog¨ªa, que desde 2004 ha permitido la realizaci¨®n de 64 arrestos s¨®lo en Canad¨¢, fue la respuesta directa del propio Bill Gates a un afortunado correo electr¨®nico que Paul Gillespie, el jefe de Krawczyk, le envi¨® directamente al hombre m¨¢s rico de la tierra una noche de 2003. La orden de Gates a sus subordinados y la buena disposici¨®n de los agentes de Gillespie bastaron para poner en marcha, un a?o y medio despu¨¦s, este 'software'.
"Cu¨ªdese aqu¨¦l que lucha con monstruos"?
La mayor parte del trabajo de Krawczyk, criado en la ciudad de quebequesa de Montreal, consiste en navegar, hora tras hora, por ese pozo negro que son las almas de los ped¨®filos. Los busca en la Red y encuentra la manera de contactar con ellos. Gana su confianza intercambiando material pornogr¨¢fico, y as¨ª termina siendo su sombra.
Seguramente por eso, sobre la pantalla del ordenador de este Licenciado en Empresariales cuelga una frase de Nieztsche: "Cu¨ªdese aquel que lucha con monstruos de no terminar siendo uno de ellos".
No estaba al principio entre los planes de Krawczyk, sin embargo, el acabar en la polic¨ªa. Solo despu¨¦s de trabajar durante unos a?os en el mundo de los negocios decidi¨® cumplir con su pasi¨®n infantil y hacerse detective. Ocurri¨® en 1996, y desde 2002 se dedica en cuerpo y alma a su tarea actual, sin importar el esfuerzo.
"Estamos constantemente en contacto con ped¨®filos a trav¨¦s de la Red", asegura a varios medios locales. Explica adem¨¢s que "a veces tardas cinco meses y otras cinco minutos", refiri¨¦ndose al arresto del jueves. Y todo gracias a su labor incansable.
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