La industria reclama luz y taqu¨ªgrafos
Edmundo Fern¨¢ndez Pu¨¦rtolas es director de electr¨®nica de la Asociaci¨®n de Empresas de Electr¨®nica, Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y Telecomunicaciones de Espa?a (AETIC)
El proceso negociador entre las Entidades de Gesti¨®n de Derechos de Autor y la Industria, para concretar que productos-equipos, aparatos y soportes materiales estar¨¢n sometidos al pago de una cantidad compensatoria ¨²nica por la realizaci¨®n de copias privadas y el importe de este, se ha cerrado con un desacuerdo entre las partes. Esta situaci¨®n traslada a los Ministerios de Industria y Cultura la decisi¨®n definitiva al respecto.
Las posiciones de Entidades y Empresas se han mostrado siempre dispares por la diferencia en conceptos y en la aplicabilidad de los criterios a utilizar para la determinaci¨®n de productos y canon, contemplados en la Ley 23/2006.
Graves diferencias de interpretaci¨®n de conceptos tales como copia privada, proporcionalidad del canon con el precio del producto, etc. as¨ª como en la elemental evaluaci¨®n del da?o efectivamente causado al derechohabiente por la realizaci¨®n de copia privada, han llevado a una situaci¨®n de disparidad de planteamientos, que ha finalizado en esa falta de acuerdo en el plazo de negociaci¨®n fijado por la Administraci¨®n espa?ola a las partes.
Partiendo del principio de respeto absoluto a los derechos de autor ? nuestro sector, intensivo en innovaci¨®n tecnol¨®gica es el primer interesado en la protecci¨®n de la propiedad industrial e intelectual - la industria siempre ha planteado que los procedimientos de protecci¨®n respondan al entorno actual y a las posibilidades que la tecnolog¨ªa digital de hoy ofrece al propio autor y a las Entidades que representan sus intereses.
Por ello, desde el primer momento se ha opuesto al mantenimiento del sistema canon-procedimiento imperfecto e injusto- y ha propuesto el empleo masivo de las alternativas tecnol¨®gicas existentes.
Bien conocen la potencia de estas herramientas tecnol¨®gicas algunas Entidades que, sabiamente por supuesto, han modificado su estrategia y su modelo de mercado convencidos de que el canon es un sistema obsoleto y el que modelo de mercado para ellas es otro totalmente diferente y basado en estos sistemas tecnol¨®gicos.
La situaci¨®n actual est¨¢ marcada por el desacuerdo entre las partes, derivado de la aplicaci¨®n de diferentes criterios. La industria, en las negociaciones, ha aplicado el contenido de la Ley y ha intentado, sin ¨¦xito, hacer una evaluaci¨®n del da?o efectivo, referencia legal para fijar un canon, y conocer en profundidad los h¨¢bitos de uso de equipos y soportes por parte del consumidor para la realizaci¨®n de esas copias privadas objeto de regulaci¨®n. Ha puesto sobre la mesa estudios, datos, an¨¢lisis comparativos, etc. con el objetivo de valorar ese da?o lo m¨¢s exactamente posible.
Distinta ha sido la actitud de las Entidades de Gesti¨®n que, acomodadas a situaciones anteriores, no han querido hacer ese ejercicio de evaluaci¨®n del da?o real con las herramientas que la Ley pone a disposici¨®n de las partes.
La industria solicita, partiendo del principio de respeto a los derechos de autor, la m¨¢xima transparencia posible y la aplicaci¨®n estricta de los criterios que fija la Ley.
El resultado, en t¨¦rminos de canon, ser¨¢ el que sea, pero si respetamos el contenido del texto legal todos tendremos la convicci¨®n de un trabajo bien hecho y de haber encontrado una soluci¨®n justa a un asunto que nos incumbe a todos. Luz y taqu¨ªgrafos no s¨®lo para este proceso, si no tambi¨¦n para las actuaciones de las Entidades de Gesti¨®n en este campo.
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