Los peligrosos efectos del dedo acusador de la Red

La detenci¨®n de dos monitores de campamento acusados de abusar de varios menores, grabar sus acciones, y distribuir los v¨ªdeos por Internet, ha causado serias problemas a Daniel, un andaluz conocido en el mundo scout como Darzee. Su apodo coincide con el de uno de los detenidos por abusos, lo que ha provocado que algunos internautas hayan cargado contra ¨¦l a trav¨¦s del correo electr¨®nico, foros, webs y mensajer¨ªa instant¨¢nea. El afectado se siente injustamente “atacado y vilipendiado”, y ya ha presentado una denuncia contra quienes le acusaron sin pruebas.

El malentendido tiene su origen en la publicaci¨®n en Men¨¦ame.net de la noticia sobre la detenci¨®n en Barcelona y Valencia de dos sujetos que, seg¨²n inform¨® la Polic¨ªa, respond¨ªan a los apodos de 'Darzee', y 'Dr. Javi'. En los comentarios a esa noticia, un internauta dice haber seguido la pista a uno de los detenidos hasta otra web en la que se facilitan datos como la direcci¨®n de correo y de mensajer¨ªa instant¨¢nea de Darzee, y relaciona directamente a ¨¦ste con el caso de abusos.

Pero ese Darzee no era el detenido por la polic¨ªa, sino Daniel -nombre ficticio, pues prefiere que no se difunda su identidad real-, un t¨¦cnico sanitario andaluz de 35 a?os que en el movimiento scout se identifica con ese mismo apodo desde que ten¨ªa 17 a?os. Por correo electr¨®nico primero, y por tel¨¦fono despu¨¦s, explica que tiene miedo por su familia, “por mi beb¨¦, por mi esposa e incluso por mi ¨²nica vecina que es una mujer mayor y enferma. "Tengo cientos de pacientes, cualquiera de ellos puede encontrarse con esta infamia y cre¨¦rsela. O que mi empresa decida prescindir de mis servicios ‘por si acaso’ y salvarse de un supuesto esc¨¢ndalo", explica el afectado.

Rectificaci¨®n, denuncia, y un blog para pedir disculpas

La comunidad de usuarios y los administradores de Men¨¦ame reaccionaron con rapidez tras la publicaci¨®n del bulo. En pocos minutos recriminaron a AMorales que realizase acusaciones tan graves contra una persona sin tener pruebas de lo que afirmaba. En poco tiempo un administrador del sitio modific¨® los comentarios en los que se daba informaci¨®n sobre Daniel. Ricardo Galli, creador de Men¨¦ame, se?ala que los usuarios consideraron desde el principio que los comentarios de AMorales no s¨®lo eran ilegales, sino que apuntaban a la persona incorrecta. Era como un llamado a un linchamiento virtual”.

Daniel recuerda que la publicaci¨®n de informaci¨®n sobre su persona y la vinculaci¨®n con el caso de pornograf¨ªa infantil “ha puesto en entredicho mi honor, en peligro mi integridad y la de mi familia, se?alando con el dedo en una direcci¨®n equivocada, injuri¨¢ndome sin informarse, incitando a la comunidad de internautas a encontrarme, pasar de las amenazas virtuales a la acci¨®n y a apalearme”. Su mujer quiso defender a su marido, y public¨® un comentario en Men¨¦name en el que recuerda que "la falsa imputaci¨®n de un delito es a su vez delito, de calumnias que est¨¢ penado por nuestro C¨®digo Penal y que el empleo de un medio de amplia difusi¨®n para la comisi¨®n de este delito constituye una circunstancia agravante".

El mismo domingo, ella y Daniel se personaron en una comisar¨ªa para presentar una denuncia por lo sucedido, que se dirige en un principio contra “la persona que inici¨® esto”. "Tengo guardadas todas las entradas que incitan a la violencia contra mi persona y mi familia y continuar¨¦ con la denuncia hasta que se haga justicia. No espero con ello sacar m¨¢s beneficio que la satisfacci¨®n de saber que el estado de derecho me ampara", se?ala.

“Es humillante y horrible recibir correos a todas horas amenazando a mi marido y familia por ser el supuesto pederasta”, explica su mujer. “Se nos intentan agregar al MSN personas a las que desconocemos y no sabemos ni queremos saber con qu¨¦ intenci¨®n”. A primera hora de la tarde del domingo AMorales cre¨® un blog llamado 'GranCagada' en el que pide disculpas. "Quisiera pedir perd¨®n a ¨¦l, a su mujer, y a todo aquel que haya podido verse afectado, incluidos los administradores que han tenido que remendar mis errores", afirma antes de reconocer que "seguramente decir lo siento no solucione mucho las cosas".

Tambi¨¦n ha intentado comunicarse directamente con Daniel, pero este no ha querido establecer ning¨²n contacto. “S¨®lo quiero que esto pase, que la justicia decida y seguir con mi trabajo”, afirma.