La SGAE tiene rival: EXGAE
Constituyen una asociaci¨®n con una filosof¨ªa opuesta a la SGAE en defensa y difusi¨®n de la cultura
SGAE Vs. EXGAE, podr¨ªa ser el anuncio de las futuras batallas que estas dos entidades disputar¨¢n en defensa de la cultura y del reconocimiento de los autores, y en m¨¢s de una ocasi¨®n se antoja que en los tribunales. Sobre el tapete dos filosof¨ªas completamente opuestas: del Copyright al Copyleft, pasando por la difusi¨®n libre por Internet a los aranceles virtuales en forma de impuestos. En definitiva, son dos modelos antag¨®nicos, dos formas de entender un mismo fin: la defensa y difusi¨®n de la cultura.
EXGAE naci¨® a consecuencia de las convulsiones provocadas por la SGAE en distintos artistas, m¨²sicos, hosteleros e incluso personas que pertenecen al sector inform¨¢tico. Sus malas experiencias con la Sociedad General de Autores les llevaron a la rebeld¨ªa. Hab¨ªa otra forma de defender la propiedad intelectual. "La idea sale a ra¨ªz de juntarnos mucha gente que ha tenido distintas experiencias, en la mayor¨ªa desagradables, para afrontar sus propios problemas por lo que hemos ido busc¨¢ndonos la vida agrup¨¢ndonos", asegura Ana Mar¨ªa M¨¦ndez, representante de las tiendas de inform¨¢ticas demandadas, APEMIT. En total EXGAE est¨¢ compuesta por 24 agrupaciones diferentes, dos de ellas incluso a¨²n son socios de la SGAE, pero el tiempo y el desenga?o les hizo mirar la defensa de sus derechos con otro prisma y esperar a que expire su contrato con la SGAE. El periodo de permanencia m¨ªnimo en la Sociedad General de Autores son tres a?os y para darse de baja hay que solicitarla un a?o antes.
La nueva asociaci¨®n no propone un modelo cerrado, a diferencia de la SGAE. El objetivo de esta asesor¨ªa, aseguran sus miembros, es mostrar las distintas alternativas que un artista puede disponer a la hora de registrar su obra e incluso mecanismos legales de defensa ante demandas presentadas por la SGAE: "Ponemos en com¨²n distintas herramientas que cada uno ha desarrollado, que son efectivas y se constituyen como un material muy valioso cuando te viene una carta o una auditoria", afirma M¨¦ndez.
Entre esas alternativas se encuentran: el registro de la propiedad intelectual o las licencias Creative Commons y Copyleft, que contribuyen a una libre difusi¨®n siempre y cuando se respete la autor¨ªa de la obra. Este tipo de licencias son id¨®neas para un medio como Internet en el que el objetivo de los artistas es su difusi¨®n: "Si firmas por un sello y est¨¢s en la SGAE para vivir no te da la venta de discos, lo que te dan ingresos son los conciertos", explica Marc Sempere, m¨²sico de profesi¨®n y que ahora ha decido arrimar el hombro dentro de EXGAE. La tesis defendida por Sempere no es ni mucho menos nueva, el h¨¢bitat del m¨²sico por naturaleza es el escenario e Internet es la herramienta para propagar su m¨²sica y conseguir m¨¢s conciertos.
'La imprenta' del siglo XX
Hasta 1449 los libros s¨®lo ten¨ªan un camino para ser difundidos. Los monjes y frailes copistas eran los encargados de realizar las copias de los ejemplares se?alados como actos, la revoluci¨®n de Gutemberg fue la expansi¨®n y difusi¨®n de los libros provocada por la imprenta. A partir de ese momento, cualquiera pod¨ªa acceder a la lectura porque los costes eran cada vez menores. A su vez, la interpretaci¨®n de la Biblia ya no estaba reservada a los sacerdotes. Al igual que entonces, Internet ha causado un efecto similar: la difusi¨®n de m¨²sica, libros, fotograf¨ªas... se escapan a las entidades de gesti¨®n. ?Cu¨¢l es la copia y cu¨¢l es el original? ?C¨®mo se agrava con un impuesto algo que f¨ªsicamente no existe?
"La alternativa y la partida se juega en Internet; Coldplay o Madonna se tiran a MySpace que es m¨²sica gratis. Las maneras de difusi¨®n han cambiado y ya no hace falta la figura de una persona que lleva los discos a la tienda. En mi caso, tengo un sello donde subimos la m¨²sica, hacemos un video clip y dejamos nuestras canciones gratis", asegura Sempere quien sabe que los portales de m¨²sica dan incluso oportunidades a los artistas noveles. De hecho, este m¨²sico catal¨¢n advierte: "Internet es la pieza que ha roto la baraja, y s¨®lo llevamos 8 a?os de Internet".
El negocio de la cultura, ?agotado?
Es dif¨ªcil entender que las futuras sociedades no quieran escuchar m¨²sica o leer un buen libro, por lo que es parad¨®jico que la cultura se agote como se vac¨ªa un barril de petr¨®leo. "Desde las entidades de gesti¨®n juegan con el concepto de que el modelo est¨¢ caduco, cuando la cultura libre tambi¨¦n genera beneficios", asegura Jos¨¦, uno de los activistas de EXGAE, quien cree que el ¨²nico modelo marchito es el de las entidades gestoras "que tienen inter¨¦s en establecer tasas para seguir prevaleciendo". El modelo que defiende EXGAE diferencia perfectamente al artista y al intermediario. Para esta asesor¨ªa el creador intelectual puede vivir de su trabajo sin necesidad de contar con una entidad de gesti¨®n. Por lo que creen que los miedos a la extinci¨®n de la cultura provienen de estas entidades que cada vez tienen m¨¢s dif¨ªcil sobrevivir, en buena medida por la expansi¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas que hacen al artista independiente.
"La mayor¨ªa de socios con los que hablas no est¨¢n muy contentos. El que est¨¢ contento es el que cobra que son los que menos", asegura Ana Mar¨ªa M¨¦ndez quien cree que muchos llegan a la SGAE sin ser conscientes de ello. "Muchos m¨²sicos se encuentran que tienen que cumplimentar una serie de papeles que les indican que deben pertenecer a una entidad de gesti¨®n. Tambi¨¦n muchos chavales reci¨¦n licenciados se encuentra que su trabajo ha sido registrado nada m¨¢s salir de la Universidad... se est¨¢ captando a mucha gente de esta forma", explica M¨¦ndez quien cree que la EXGAE intenta paliar el desconocimiento.
En la misma l¨ªnea se muestra Marc Sempere quien considera que a d¨ªa de hoy se tiene la percepci¨®n de que se relaciona al mundo de la cultura con la SGAE, de hecho asegura que la Sociedad General de Autores en muchos casos est¨¢ cobrando cuando no le corresponde: "Muchos artistas que actuamos no somos de la SGAE por lo que no les vamos a pagar, de hecho hay un documento -APRA- en el que se especifica quien no es socio de la SGAE por lo que el due?o del garito o del espect¨¢culo no tiene por qu¨¦ pagarles", asegura Sempere quien se encuentra envuelto en un litigio con la SGAE, puesto que es el autor de la banda sonora de El taxista ful, una pel¨ªcula galardonada en el Festival de San Sebasti¨¢n y proyectada en los cines. Sempere no pertenece a la SGAE y exige que la entidad gestora no se aproveche de su trabajo.
Para Ana Mar¨ªa M¨¦ndez "el principal problema es que no se logra por ning¨²n medio que las entidades de gesti¨®n reconozcan que son s¨®lo gestoras y ¨²nicamente tienen capacidad para gestionar un repertorio limitado, que es el de los socios". De ah¨ª, que seg¨²n esta asesor¨ªa, se den situaciones como las de El taxista ful, una de las muchas batallas que lidiaran SGAE y EXGAE. Hay partida.
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