Google, contrario a considerar las direcciones IP como un dato personal

La caracterizaci¨®n de las direcciones IP (protocolo de Internet) como dato personal pone en juego la seguridad y privacidad de los usuarios y de los sistemas de "informaci¨®n cr¨ªtica", seg¨²n ha asegurado la compa?¨ªa en el VI Encuentro Iberoamericano de Protecci¨®n de Datos que se celebra durante estos d¨ªas en la ciudad colombiana de Cartagena.

El gerente de Asuntos Gubernamentales y Pol¨ªticas P¨²blicas de Google para la regi¨®n, el argentino Pedro Less, considera que el riesgo de considerar la IP como dato personal puede incluso alcanzar la seguridad nacional de los pa¨ªses. Esta amenaza puede derivarse del hecho de que "para analizar tr¨¢fico an¨®malo, combatir spam o phishingse requerir¨ªa el consentimiento del posible atacante".

El experto plante¨® el pol¨¦mico asunto en la segunda jornada del VI Encuentro Iberoamericano de Protecci¨®n de Datos, que re¨²ne en esta ciudad caribe?a colonial a unos setenta expertos de diecis¨¦is pa¨ªses. La cita, organizada por la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos (AEPD) y que ir¨¢ hasta el pr¨®ximo 30 de mayo, fue convocada por la Red Iberoamericana de Protecci¨®n de Datos (RIPD) para examinar cuestiones como la globalizaci¨®n de la privacidad.

Europa s¨ª considera la IP como un dato personal

En un reciente comunicado, la Uni¨®n Europea (UE) dej¨® en claro que la direcci¨®n IP es un dato personal y que, como tal, debe someterse a la normativa comunitaria y de los pa¨ªses del ¨¢rea en materia de protecci¨®n de datos.

Less advirti¨® de que Google, como muchos otros sitios web, "colectan direcciones IP con el fin de monitorear patrones de uso y recolectar informaci¨®n estad¨ªstica para garantizar seguridad y calidad de servicios". Las operaciones t¨¦cnicas de Google pueden sufrir un impacto negativo con dicha caracterizaci¨®n, que le impedir¨¢ al motor de b¨²squeda su capacidad de proteger y servir a sus usuarios, consider¨® Less.

Adem¨¢s, Less cree que la situaci¨®n "generar¨¢ un desaf¨ªo a la hora de cumplir con dos desaf¨ªos fundamentales de la Directiva Europea de Protecci¨®n de Datos y algunas legislaciones nacionales". Uno es el de requerir el consentimiento de un usuario determinado y el otro c¨®mo puede un sitio web otorgar a una direcci¨®n IP derechos de acceso, rectificaci¨®n y cancelaci¨®n, se?al¨® Less.

El responsable regional de Google asegura que muchos proveedores de servicios a Internet asignan direcciones IP din¨¢micas que, como tales, pueden ser usadas por varias cuentas diferentes en el curso de una semana. Asimismo, en "ambientes corporativos" es posible que cientos de usuarios conectados puedan quedar registrados con la misma direcci¨®n IP, prosigui¨® Less, e indic¨® que una direcci¨®n IP no puede asociarse a un individuo ni identificarlo.

"Si la direcci¨®n IP se combina con informaci¨®n personal de un usuario determinado, esto puede dar un indicio sobre el uso de un equipamiento inform¨¢tico conectado a la red por el usuario al que pertenecen dichos datos", complet¨® el experto. Como los cookies (conjunto de datos enviados por un servidor web a cualquier navegador que lo visite), las direcciones IP no pueden por si solas "identificar a las personas", dijo.

"No nos dicen ni d¨®nde vive alguien ni de qui¨¦n se trata", precis¨® Less, para quien "en el mejor de los casos, todo lo que podr¨ªa hacer Google a partir de una direcci¨®n IP es su ubicaci¨®n general". En este sentido, resalt¨® que es "¨²nicamente el proveedor de servicios, que de hecho controla la cuenta del usuario, el que puede cotejar a la persona con la direcci¨®n IP".