Obama, como Bush, contra el P2P
El Gobierno de EE UU apoya a la industria en un juicio contra un hombre que se baj¨® siete canciones
El Departamento de Justicia ha decidido apoyar a la Asociaci¨®n de la Industria Discogr¨¢fica de Estados Unidos (RIAA, en sus siglas en ingl¨¦s) en un pleito contra un hombre del estado de Massachussets al que acusan de haberse descargado ilegalmente, ni m¨¢s ni menos, siete canciones.
En 2003 Joel Tannenbaum recibi¨® una carta en la que se le acusaba de descargarse m¨²sica y se le informaba de que, por una determinada cantidad de dinero, no se emprender¨ªan acciones legales contra ¨¦l. Los 500 d¨®lares (unos 365 euros)que ofreci¨® Tannenbaum debieron de parecer poco a la RIAA y fueron rechazados.
Cuatro a?os despu¨¦s, sin noticias previas, Sony BMG, Warner Records, Atlantic, Arista, y UMG Recording llevaron a juicio a Tannenbaum. El juez decret¨® que el caso deb¨ªa resolverse con un acuerdo, pero ni la RIAA acept¨® los 5.000 d¨®lares (unos 3650 euros) que estaba dispuesto a pagar el hombre ni ¨¦ste ten¨ªa intenci¨®n de pagar los 10.500 d¨®lares (m¨¢s de 7.700 euros) que la industria le ped¨ªa.
Tannenbaum, que ahora estudia en la Universidad de Boston, se enfrenta a un juicio en el que le pueden llegar a exigir el pago de un mill¨®n de d¨®lares. Para evitarlo, cuenta con la defensa de un grupo de estudiantes de derecho de Harvard comandados por el profesor Charles Nesson.
Los abogados de Tannenbaum defienden que la ley que regula los derechos de autor es anticonstitucional pues permite multas superiores a los 150.000 d¨®lares (unos 110.000 euros) por cada una violaci¨®n deliberada del copyright.
Para el Departamento de Justicia, sin embargo, esto no es as¨ª. En el escrito del fiscal registrado el pasado d¨ªa 22 asegura que, en caso de que el tribunal tenga que entrar a valorar la constitucionalidad o no de la norma, debe rechazar siempre los argumentos de la defensa.
Esta podr¨ªa ser una de las ¨²ltimas oportunidades de la RIAA de conseguir una sentencia que suponga un golpe de efecto en EE UU y sirva para amedrentar a quienes utilizan las redes P2P para compartir archivos despu¨¦s del golpe que supuso para la industria perder el juicio contra Jammie Thomas, una mujer que estuvo a punto de ser condenada a pagar m¨¢s de 150.000 euros por compartir una decena de canciones.
Los problemas a los que se enfrenta Tannenbaum podr¨ªan tener los d¨ªas contados. A pocos d¨ªas de que se resuelva uno de los juicios m¨¢s importantes en lo que a P2P, descargas y derechos de autor se refiere, uno de sus protagonistas, The Pirate Bay, acaba de anunciar IPREDATOR, una herramienta que promete la posibilidad compartir archivos de forma an¨®nima.
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