GMail ya no es beta

Desde su nacimiento, el servicio de correo electr¨®nico de Google marc¨® la tendencia. Ellos pusieron de moda la necesidad de tener una invitaci¨®n para poder darse de alta. El motivo de tan elitista decisi¨®n, explicaban entonces, era que estaba en pruebas. En el argot inform¨¢tico a esa fase de pruebas se le denomina "beta". El pasado 7 de julio GMail pas¨® a estar en la red en su versi¨®n definitiva.

A partir de entonces no hubo un s¨®lo servicio propio de la web 2.0 que no llevase junto a su nombre la etiqueta "beta". Serv¨ªa como etiqueta para dar un toque de modernidad y tambi¨¦n como excusa para todo tipo de fallos. Las ca¨ªdas del servicio generaban un sentimiento mezcla de ansiedad y frustraci¨®n en millones de usuarios.

GMail innov¨® en muchos sentidos, pero cambi¨® sobre todo la experiencia del usuario. Muchos usuarios abandonaron su programa de escritorio (Outlook, Thunderbird, etc...) por las facilidades del programa para gestionar el correo en lugar de con las tradicionales carpetas, con innovadores -entonces y ahora- filtros y etiquetas. Tambi¨¦n result¨® una peque?a revoluci¨®n la posibilidad de importar y gestionar cuentas de otros dominios. La evoluci¨®n ha sido constante hasta el punto de estar disponible en 53 idiomas.

Su lema inicial invitaba a no borrar nada, "?para qu¨¦ si tienes gigas de espacio?". Han pasado cinco a?os y la capacidad de almacenamiento sigue creciendo. Alguien que se abriese una cuenta de correo tendr¨ªa m¨¢s de 7 gigabytes de espacio, con la posibilidad de ampliarlos pagando.

Detallista como suele ser Google, ha tenido en cuenta a aquellos usuarios m¨¢s nost¨¢lgicos que no quieran cambiar. Pueden configurar su cuenta para que siga apareciendo la imagen que estuvo presente durante un lustro.

Otro servicios como Calendar (calendario onlines), Docs (gestor de documentos de texto, hojas de c¨¢lculo y presentaciones) y Talk (mensajer¨ªa inst¨¢nea) tambi¨¦n abandonaron esta fase.