Las v¨ªsperas, mejores que el d¨ªa despu¨¦s

Pocas veces la presentaci¨®n de un nuevo aparato, uno m¨¢s al fin y al cabo, hab¨ªa levantado expectativa similar en Internet, y a¨²n menos en los medios de tinta y papel. Tan elevadas fueron las v¨ªsperas que al ver el iPad lleg¨® la decepci¨®n (un iPhone grande, lo encasillaron algunos), al tocarlo, una hora despu¨¦s, el iPad reconquist¨® los corazones de los gadgetmaniacos.

Cualquiera que haya tenido en sus manos un iPhone o un iTouch saltar¨¢ al nuevo y ligero aparato (pesa menos de 700 gramos) sin despeinarse. Si con el smartphone de Apple descubrimos a qu¨¦ se refer¨ªa la industria con la navegaci¨®n por Internet con el m¨®vil, con iPad la experiencia es superior, simplemente por su pantalla de 9,7 pulgadas. Las fotos se ven en todo su esplendor, al igual que los v¨ªdeos que cargan a una velocidad de v¨¦rtigo, quiz¨¢ por el procesador que lleva incorporado, tambi¨¦n una nueva creaci¨®n de Apple, llamado A4. Hasta los libros parece que entren en una nueva dimensi¨®n.

Apple ha apostado por el formato abierto ePUB, que lo hace compatible con otros lectores (Sony, Barnes &Noble), pero no con Kindle, de su rival Amazon. Aunque tambi¨¦n tiene peros, como que carezca de c¨¢mara, que la versi¨®n Wi-Fi, la m¨¢s barata, tampoco tenga GPS ni soporte Flash el estandar de facto de los v¨ªdeos y las animaciones en Internet. A pesar de que Adobe permitir¨¢ a los desarrolladores de Flash convertir sus creaciones en aplicaciones de iPhone plenamente funcionales, las p¨¢ginas creadas bajo esta plataforma seguir¨¢n sin verse en iPad, como ya ocurre con iPhone.

Con todo, el reto de Apple es may¨²sculo: convencer a quien ya tiene port¨¢til, mini y hasta smartphone de que con el nuevo tablet cambiar¨¢ su manera de utilizar un ordenador, de leer libros y peri¨®dicos, de ver pel¨ªculas y hasta de jugar. Todo por unos 420 euros (la versi¨®n de 16 GB con conexi¨®n inal¨¢mbrica Wi-Fi cuesta 499 d¨®lares). Sinceramente, como no imagino a nadie paseando por la calle con su iPad, m¨¢s bien disfrutando de ¨¦l c¨®modamente en un sof¨¢, no est¨¢ claro que sea necesaria la conexi¨®n 3G, aunque eso s¨ª es la que viene con GPS.

Las reacciones han sido para todos los gustos. A unos encandila m¨¢s, a otros menos. A qui¨¦n sin duda ya ha convencido es al mercado. Sus acciones subieron ayer en la Bolsa un 5,5% respecto a la sesi¨®n anterior, situ¨¢ndose la acci¨®n en 210,58 d¨®lares. De rebote tambi¨¦n subieron las de la operadora AT&T, la elegida para llevar iPad 3G a los estadounidenses; pero tambi¨¦n (un 3%) las de Amazon, propietario del Kindle.

Pero no olvidemos las expectativas levantadas: ?es el todo en uno?, no. ?es el eslab¨®n perdido entre el smartphone y el port¨¢til? Quiz¨¢s; para algunos s¨ª, para la mayor¨ªa no. ?Sustituir¨¢ a los miniport¨¢tiles, sobre los que carg¨® Jobs? No. ?A qui¨¦n le har¨¢ da?o? En principio, al Kindle. Estas son mis primeras apuestas recogidas tras las reacciones del p¨²blico, siempre devoto, que asisti¨® al ¨²ltimo auto sacramental de Steve Jobs. En dos meses, la respuesta.

Steve Jobs presenta el iPad