Kevin Mitnick: "Cualquiera puede hacer ataques como los de Anonymus"

Una cola inmensa, larga y ramificada ha aguantado estoicamente los 35 grados del mediod¨ªa valenciano en el Museo Pr¨ªncipe Felipe. Kevin Mitnick, el hacker m¨¢s famoso de la historia de los EE UU ten¨ªa programada su conferencia en la Campus Party sobre seguridad en la red para las 12:30 y eran tantos los que deseaban entrar y tan peque?o el auditorio del museo que muchos aguantaban en pie, con paciencia y sin alboroto. Pero Mitnick no ten¨ªa prisa. Hasta una hora se ha retrasado el ahora consultor de seguridad en la red.

Mitnick ha arrancado poco despu¨¦s de las 13:40 con una presentaci¨®n espectacular a trav¨¦s de un v¨ªdeo en cuyo fondo se ve¨ªa la imagen de portada de su autobiograf¨ªa, que lleva el t¨ªtulo: Ghost in the Wires: My Adventures as the World's Most Wanted Hacker (El fantasma de los cables: mis aventuras como el hacker m¨¢s buscado del mundo). Raz¨®n no le falta porque lleg¨® a ser buscado por el FBI y acusado, incluso, de ser capaz de activar los c¨®digos de lanzamiento de misiles. Mitnick estuvo en prisi¨®n de 1995 a 2000. En 2003 pudo tocar, de nuevo, un ordenador.

El exhacker ha dado un repaso a su vida a lo largo de la conferencia explicando al detalle todas y cada una de sus "fechor¨ªas". "Desde peque?o me gustaba la magia y entonces las leyes no eran tan restrictivas", ha dicho. Mitnick ha explicado que su primer entrada en un sistema de seguridad tuvo lugar cuando ten¨ªa tan solo 12 a?os. Consigui¨® hackear el sistema de cancelaci¨®n de billetes de autobuses consiguiendo que los usuarios viajaran gratis. "Se lo cont¨¦ a mis padres y me dijeron que estaba muy bien".

No tan contenta qued¨® su madre cuando, despu¨¦s de conocer a un phone phreaking(friki de la telefon¨ªa) en el instituto, empez¨® a especializarse en pinchar tel¨¦fonos y la compa?¨ªa acab¨® cortando su propia l¨ªnea. Mitnick consigui¨® que se la restituyeran a trav¨¦s de lo que llama ingenier¨ªa social y que no es otra cosa que intentar convencer a los empleados, mediante artima?as, de que le facilitaran la informaci¨®n que deseaba. Esta t¨¦cnica laha utilizado Mitnick a lo largo de toda su vida, d¨¢ndole siempre resultado. As¨ª lleg¨® a conseguir, incluso, un certificado de nacimiento con una identidad falsa cuando ya hu¨ªa del FBI.

Mitnick ha hecho re¨ªr a los campuseros al inicio de su exposici¨®n, pero poco a poco el ritmo ha ido decayendo. El exhacker ha dilatado demasiado su autobiografia provocando bostezos en algunos campuseros que esperaban que explicara m¨¢s sobre seguridad que sobre su pasado como pirata. A¨²n as¨ª, cada vez que introduc¨ªa una broma en su discurso, el p¨²blico romp¨ªa a aplaudir. An¨¦cdotas como la forma en que consegu¨ªa piratear la l¨ªnea telef¨®nica en prisi¨®n y en presencia de un guardia de seguridad, levantaron el ¨¢nimo del auditorio.

Mitnick ha conseguido su mejor momento al final de la charla, cuando ha empezado a hacer lo que todos deseaban: demostraciones de todo lo que es capaz. Pidiendo m¨®viles a los espectadores y con una c¨¢mara que permit¨ªa la visualizaci¨®n, Mitnick ha hecho varios ejercicios de suplantaci¨®n de n¨²mero telef¨®nico que han arrancado cientos de aplausos.

Sobre la situaci¨®n actual Mitnick dijo "cualquiera puede hacer ataques como los de Anonymus o LulzSec, son como los que hac¨ªa yo cuando era ni?o". Ahora se arrepiente de haberse dedicado al hacking: "lo siento por haber vulnerado la privacidad de las personas pero he tenido mucha suerte. Ahora me pagan por hacer lo mismo pero de forma ¨¦tica". Y da un consejo a quien quiera dedicarse a ser hacker: "que no te pillen".