Campa?a y 15-M
En lo que es una tradici¨®n por aqu¨ª abajo, hay chorrocientos periodistas esperando a los debatientes, lo que indica que nadie espera que se produzca nada interesante en un debate. Hola. Entrada de artistas de TV-3. Soy un periodista m¨¢s intentando explicar lo humano de este asunto. Somos tantos buscando lo humano que, para crear marca, opto por describir lo inhumano, esa otra y amplia regi¨®n de la humanidad. La humana Carme Chac¨®n, por cierto, acaba de entrar hace un plis. Se ha adelantado a la hora concertada, nadie la ha visto y, si hoy llevaba algo humano encima, no ha tenido testigos. A pocos minutos llega el pack socialista, al que ya observo con estos ojos que alg¨²n d¨ªa se comer¨¢n los gusanos. Se trata de Nadal, Iceta y otros j¨®venes renovadores. El PSC, en fin, ha optado por un estilo de renovaci¨®n b¨ªblica ?en la Biblia, si se fijan, no se renueva ni Dios hasta el Nuevo Testamento, momento en el que Dios delega alg¨²n negociado en su Hijo; antes de sacrificarlo, por otra parte?.
En el momento de llegar, como ocurre toda esta noche con los que van llegando, son saludados por el consejo de la Corporaci¨®n. El consejo de etc. es una imagen de este pa¨ªs y, en general, del sur de Europa. No tienen ni idea de lo que es una tele p¨²blica ?cuando llegue el caso, snif, no le salvar¨¢n la vida?, pero lo saben todo de su partido, por lo que si su partido no sale bien en una foto, la l¨ªan. Hoy est¨¢n m¨¢s contentos que el Gegant del Pi, otro ser que tambi¨¦n trabaja una vez al a?o. Uno lo piensa fr¨ªamente y descubre, glups, que el ¨¦xito de TV-3 ?su ¨¦xito es comportarse como la BBC en un biotopo en el que la BBC no es ni deseada ni necesaria? es otro triunfo de la sociedad frente al Estado. Si la tendencia en la plaza es una democracia inhumana ?una democracia, pero no un Estado de bienestar; hablar de pol¨ªtica tal como la entienden los partidos, pero no como la viven los humanos?, uno de los primeros requisitos para que este viaje parezca natural, edificante y con accesos de pasi¨®n ser¨¢ demoler la BBC.
Llega Coscubiela, flanqueado por Herrera y Camats. Aparece Fern¨¢ndez D¨ªaz. Viene af¨®nico, o pose¨ªdo por el esp¨ªritu de Vidal Quadras, o el de Don Vito... a saber. Le pisan los talones Alfred Bosch y un s¨¦quito inaudito de l¨ªderes de ERC ?si tuvieran que representar a cada sector interno, a¨²n ser¨ªan necesarios 200 l¨ªderes m¨¢s?. El ¨²ltimo en llegar es Duran Lleida, el artista anteriormente conocido como l¨ªder del catalanismo moderado, que hoy viene a competir con el PP para ver si no queda tercero y le ha de pagar una paella a Mas.
Se inicia el debate. Un debate sin morbo ?la ¨²nica propuesta seria de creaci¨®n de riqueza que se ha hecho en esta campa?a ha sido la de Undargarin?. Se habla de pol¨ªticas gubernamentales. De hecho, todos los partidos debatientes han sido Gobierno en un momento u otro. Un gobierno, tal como ha quedado la cosa, es algo que representa una entidad soberana que, a su vez, carece de soberan¨ªa para decidir las prioridades de gasto en un Estado. Un Gobierno carece de libertad, en Atenas, en Dubl¨ªn, en Madrid, en Barcelona. Obedece. Es una suerte de consejo de la Corporaci¨®n, una l¨®gica pol¨ªtica que solo se explica a s¨ª misma. El 15-M consiste en explicar ese fen¨®meno, en plantearse la democracia m¨¢s all¨¢ de la pol¨ªtica, que solo se explica a s¨ª misma. Sorprende que la pol¨ªtica no se haya dado por aludida. El 15-M, por cierto, inicia su campa?a el d¨ªa 12 y el 17. La ¨²ltima vez que lo hizo eclips¨® una campa?a. Otra cosa que explica una pol¨ªtica, pero no una sociedad.
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