Pol¨¦mica en EE UU por un programa esp¨ªa en los m¨®viles
Un senador pide explicaciones al fabricante, pero varios expertos en seguridad rebajan la alarma inicial
Desde que un joven administrador de sistemas de Estados Unidos, Trevor Eckhart, denunciara que un programa denominado Carrier IQ, implantado en m¨¢s de 140 millones de tel¨¦fonos m¨®viles de aquel pa¨ªs, pod¨ªa recoger los contenidos de los mensajes, rastrear el tecleo en el m¨®vil y conocer la navegaci¨®n del cliente, la comunidad internauta y la industria de la telefon¨ªa viven una creciente pol¨¦mica sobre la veracidad de la denuncia. El fabricante lo ha desmentido rotundamente asegurando que el programa solo ofrece herramientas para que el operador pueda mejorar la red y el servicio y que los datos obtenidos de los m¨®viles van cifrados. Pero la explicaci¨®n no convence a todo el mundo. Un senador dem¨®crata, Al Franken, que preside el panel sobre privacidad del Senado, ha remitido una carta a la compa?¨ªa exigiendo explicaciones. Seg¨²n Franken, la posibilidad de que el programa capture informaci¨®n sensible del cliente del m¨®vil no estar¨ªa justificada por una simple necesidad de diagn¨®stico para mejorar el servicio. "Las acciones citada podr¨ªan violar las leyes federales sobre privacidad". Uno de los aspectos que m¨¢s alarma es que el programa se halla instalado sin conocimiento del propietario del m¨®vil que no puede anularlo porque esta maniobra perjudicar¨ªa el funcionamiento global del aparato.
La compa?¨ªa niega que almacene o transmita las pulsaciones del teclado. ?nicamente admite que si detecta cierta secuencia reiterada de pulsaciones alertar¨¢ al servicio t¨¦cnico para que pueda pedir al cliente la introducci¨®n de un c¨®digo que le permita detectar el problema.. "No capturamos contenidos", asegura la empresa. La captura de llamadas perdidas o de la navegaci¨®n se hace ¨²nicamente, siempre seg¨²n la empresa, para corregir problemas de conexi¨®n. Los datos de tr¨¢fico se guardan 30 d¨ªas, lo que s¨ª admite el fabricante es que la administraci¨®n de los mismos corresponde al operador que, eventualmente, podr¨ªa compartirlos con terceros.
En el informe original se habla de que puede haber 140 millones de clientes afectados de distintos fabricantes u operadoras. La noticia ha provocado un desfile de declaraciones de empresas negando que empleen el citado sistema. BlackBerry asegura que no preinstala el programa en sus m¨®viles y Verizon ha negado que lo emplee. Nokia ha hecho otro tanto. La operadora ATT ha admitido su uso, pero ¨²nicamente con la finalidad de mejorar el funcionamiento de la red. Motorola tambi¨¦n lo tiene en sus equipos, pero deriva a las operadoras la responsabilidad sobre su empleo. HTC ha asegurado que algunas operadoras exigen su instalaci¨®n. Google no lo tiene contratado y Apple no lo emplea desde la implantaci¨®n del sistema operativo iOS 5 y lo estaba con una funcionalidad limitada.
En Pastbein, un investigador de seguridad, Dan Roseberg, asegura haber realizado ingenier¨ªa inversa sobre el programa y no ha hallado recolecciones maliciosas de datos. Admite el peligro potencial del programa, pero ¨²nicamente ha detectado una m¨¦trica an¨®nima de los datos. Cnet recoge la opini¨®n de otros expertos seg¨²n los cuales ha habido una exageraci¨®n informativa sobre el caso. Electronic Frontier Foundation, sin embargo, apoya la tesis inicial.
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