Los tel¨¦fonos chinos alzan la voz
Meizu MX y Xiaomi causan furor y apuntan al mercado extranjero
?La escena es bien conocida en todo el mundo. Ah¨ª est¨¢ la larga hilera de ansiosos consumidores capaces de esperar horas, independientemente de las inclemencias meteorol¨®gicas, para hacerse con el ¨²ltimo gadget tecnol¨®gico. No faltan tampoco los empleados, identificables gracias a sus chalecos azules, que tratan de poner orden. Y, c¨®mo no, todo gira en torno a una empresa de tecnolog¨ªa que se frota las manos ante la avalancha. Pero no, la aglomeraci¨®n no se da frente a una manzana mordida, sino a las puertas de una competidora china que acaba de plantar cara al smartphone por excelencia con un ¨¦xito arrollador.
Y lo que m¨¢s llama la atenci¨®n es que el establecimiento que esconde el ¨²ltimo objeto de deseo tecnol¨®gico no se encuentra en alguna depauperada ciudad china de cuarta categor¨ªa: es Hong Kong, el centro financiero asi¨¢tico por antonomasia, y uno de los principales mercados para l¨ªderes como Apple y Samsung. Pero el Meizu MX ha llegado con el 2012 para lanzar un ¨®rdago. Y en uno de los mercados m¨¢s fragmentados del mundo, en el que casi mil millones de habitantes tienen un m¨®vil pero en el que la compa?¨ªa de Steve Jobs solo cuenta con una cuota del 10,4%, menos incluso que Huawei -11%-, el nuevo MX es un competidor serio.
A cierta distancia, perfectamente podr¨ªa confundirse con el iPhone 4S, pero el precio marca la diferencia: 2.999 yuanes (370 euros) en la versi¨®n de 16GB, y 3.999 yuanes (490 euros) con el doble de capacidad. Con un procesador de 1,4 Ghz dual-core -pronto llegar¨¢ el quad-core-, y capacidad para navegar por la Red hasta 21,6 MBPS, la velocidad no es un problema. Y los consumidores disfrutan con los 8 megap¨ªxeles de una c¨¢mara posterior que viene acompa?ada de un flash, y de los 5 de otra anterior. ¡°Adem¨¢s funciona con Android, lo cual es una gran ventaja en China¡±, comenta a la salida un cliente brit¨¢nico que considera al MX una interesante alternativa para el iPhone 3 que quiere jubilar.
Tendr¨¢n que combatir la percepci¨®n negativa del 'made in China'
No est¨¢ solo en su percepci¨®n. En Shangh¨¢i el mes pasado ya no quedaban existencias, y eso que es necesario pagar una se?al de 200 yuanes (25 euros) para tener acceso a un tel¨¦fono que, seg¨²n el responsable de Ventas de Meizu en la megal¨®polis, Zhang Xuesong, ¡°est¨¢ superando todas las expectativas¡±. Las reacciones de los consumidores tras probar la nueva m¨¢quina, as¨ª lo corroboran. Cada minuto que este diario pasa en el establecimiento de Meizu en la zona de Pudong, una persona abre la cartera para hacerse con un ejemplar en el futuro, porque de momento se han agotado. ¡°Muchos son clientes antiguos que hab¨ªan probado el M8 -cuyo cambio la compa?¨ªa incentiva con 700 yuanes (87 euros) de rebaja en el precio del MX-, o alguno de nuestros MP3¡±.
Para cumplir con las expectativas de una marca ya bien asentada en China, Meizu tiene una estrategia clara y sencilla: ¡°Hemos decidido concentrarnos en elaborar solo uno o dos modelos que sean buenos, aunque somos conscientes de que el software todav¨ªa puede mejorar mucho¡±. Meizu ofrece actualizaciones gratuitas, y hace hincapi¨¦ en la fortaleza de su servicio. ¡°A diferencia de otras marcas, disponemos de una extensa red de establecimientos a los que pueden acudir los clientes para reparar sus terminales¡±, cuenta Zhang.
En mente, sin duda, tiene a su otro gran rival: el Mi-1, conocido en China por el nombre de su fabricante, Xiaomi. Sus lanzamientos han coincidido en el tiempo y en su ¨¦xito, y ambos buscar¨¢n ampliar sus horizontes fuera de las fronteras del gigante asi¨¢tico. De hecho, este ¨²ltimo ya ha anunciado que saltar¨¢ pronto el estrecho que separa a China de Taiw¨¢n. Pero primero tendr¨¢n que combatir la percepci¨®n negativa del made in China, as¨ª que, de momento, la guerra se libra en la Rep¨²blica Popular. All¨ª, el Mi-1 consigui¨® vender 100.000 unidades en las tres primeras horas desde su debut, y m¨¢s de 400.000 en un mes. Pero parece que, aunque se vende por solo 1.999 yuanes (246 euros) y se comercializa como ¡°el tel¨¦fono m¨¢s r¨¢pido del mundo¡±, convence menos que el MX.
Aunque su procesador es m¨¢s veloz -1,5 Ghz-, los 149 gramos de peso lo dejan en cierta desventaja frente a sus competidores, y los usuarios que ya lo tienen en sus manos critican tanto el servicio -este peri¨®dico ha tratado en vano de contactar con alg¨²n responsable durante una semana-, como la calidad de los acabados. Parece que no convence la publicidad que asegura que la pantalla es casi irrompible y que incluso se puede meter el tel¨¦fono en la lavadora. Porque, como asegura un cliente que est¨¢ desesperado porque no sabe d¨®nde puede reparar su terminal, ¡°la pintura se cuartea r¨¢pidamente, el tel¨¦fono se apaga solo, y es imposible cargarlo¡±. Comentarios como el suyo llenan ya foros de Internet en los que flota la ira. Pero muchos se muestran comprensivos y esperan con ansiedad el Mi-2. ¡°Hay que dar tiempo a la industria china para que se ponga a la altura, ya estamos de camino¡±, apostilla Zhang.
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