Apple le hace la guerra a los mapas de Google

FourSquare, un servicio donde los amigos dicen d¨®nde est¨¢n y consiguen premios por explorar lugares, dio la primera alerta. Durante el congreso mundial de m¨®viles de Barcelona anunciaron que abandonaban los mapas de Google. El mi¨¦rcoles, durante la presentaci¨®n del nuevo iPad se conoci¨®, de facto, que Apple tambi¨¦n prescinde de los servicios de Google Maps en una de sus aplicaciones estrella, iPhoto.

Tanto FourSquare como Apple han optado por Open Street Map, una web que cada vez gana m¨¢s adeptos. En primer lugar porque es f¨¢cil de usar. En segundo, porque mantiene la filosof¨ªa de Wikipedia. Cuentan con m¨¢s de 400.000 voluntarios registrados que van actualizando a medida que se producen cambios en calles.

A FourSquare le ha resultado especialmente ¨²til que sea tan abierto, pues han aprovechado para remozar sus iconos e indicaciones. Lo han abrazado con tanta fuerza que se ha comprometido a participar activamente en su mejora.

En el caso de Apple no ha habido un portavoz y en su sistema operativo, por defecto, la aplicaci¨®n de mapas es de Google. Sin embargo, iPhoto, reci¨¦n estrenada en iPad e iPhone, ha optado por seguir la estela de FourSquare. Open Street Map les ha dado la bienvenida en su bit¨¢cora y ha aclarado que Apple ya los usaba desde hace un a?o, aunque de manera interna.

Este movimiento de Apple parece transitorio, hasta que tenga lista su propia versi¨®n. La compra de Placebase en 2009 y Poly9 en 2010 indican que pronto podr¨ªa prescindir de servicios ajenos a la empresa de la manzana.

De todos modos Open Street tiene sus puntos oscuros. Funciona muy bien en ¨¢reas con alta densidad de poblaci¨®n. Si un lugar es muy transitado se modificar¨¢ tan pronto como haya un cambio, pero presenta zonas oscuras en zonas rurales y carece de las im¨¢genes por sat¨¦lite que tanto ayudan en la versi¨®n de Google.

La estrategia de Google es bastante l¨®gica, pero tambi¨¦n agresiva. Cuando lanzaron su servicio atrajeron gran cantidad de clientes al permitir el acceso gratuito a los consumidores y a las empresas. Abrieron su interfaz de programaci¨®n de aplicaciones para que otros servicios, como los citados Apple y FourSquare, los integrasen manteniendo la est¨¦tica de su web. As¨ª fue como cosecharon ¨¦xito hasta convertirse casi en el est¨¢ndar. Seg¨²n c¨¢lculos de ComScore, medidora del tr¨¢fico en Internet, el 49% de las aplicaciones de m¨®viles y tabletas usan la cartograf¨ªa del buscador.

El precio de GoogleMaps

En abril de 2011 comunicaron a trav¨¦s de su blog que segu¨ªa siendo gratis para consultas en la web, pero con un l¨ªmite de 25.000 peticiones a sus servidores. Las p¨¢ginas de b¨²squeda de hoteles o pisos, que necesiten mostrar claramente c¨®mo llegar al lugar, deber¨¢n pagar m¨¢s de tres euros (cuatro d¨®lares) por cada 1000 consultas adicionales. Una cifra que no parece demasiado elevada, excepto si se tiene que pagar por el uso que se hace desde los 180 millones de iPhone distribuidos por el mundo y los 60 millones de iPads. La filial espa?ola ha rechazado hacer declaraciones al respecto y tampoco ha facilitado el acceso a un portavoz de Google Maps que, desde su nacimiento ha tenido problemas de privacidad. Google Maps a?adi¨® una capa a pie de calle denominada StreeView que grababan tanto edificios como personas.

Peter Fleischer, m¨¢ximo responsable de privacidad de Google, reconoc¨ªa en una entrevista a este medio que en Europa les hab¨ªan dado algunos quebraderos de cabeza. El procedimiento habitual para desaparecer de los mismo consist¨ªa en rellenar un formulario con la petici¨®n. Es decir, a posteriori. Es m¨¢s que probable que muchos ciudadanos, en los lugares m¨¢s remotos, ignoren que son motivo de mofa.

En Alemania el revuelo fue tal que tuvieron que optar por dar un plazo previo a la publicaci¨®n de las im¨¢genes para que los usuarios negaran oficialmente el permiso para que saliera su casa.

El movimiento de Apple y FourSquare le da a Google un poco de su propia medicina. Cuando irrumpieron en este campo destronaron a NavQuest, el proveedor de mapas l¨ªder hasta entonces, y que todav¨ªa sigue operando en gran parte de los navegadores GPS de los coches.