Juegos contra los mensajes basura
Hay alternativas al Captcha, el m¨¦todo para evitar el 'spam' Google utiliza su filtro 'antispam' para ayudar a digitalizar libros
Es posible que en alguna ocasi¨®n haya le¨ªdo un blog interesante y le haya apetecido dejar un comentario. Antes de publicarlo, descubre que hay un paso inesperado: enfrentarse a una serie de letras borrosas ¨Co muy borrosas- que hay que descifrar y transcribir luego en un recuadro en blanco. Este proceso normalmente desagradable se llama Captcha (o Recaptcha), lo utilizan miles de p¨¢ginas ¨Cdesde Yahoo a Google- y sirve para evitar el molesto spam al comentar una p¨¢gina o crear un correo electr¨®nico. Sin embargo, otros sistemas se proponen hacer de este procedimiento para diferenciar a humanos de robots algo m¨¢s divertido o incluso pr¨¢ctico.
¡°Nosotros apostamos por los juegos para determinar la ¡®humanidad¡¯ de un sujeto¡±, explica Benjamin Blackmer, cofundador de ¡®Are you a human?¡¯. Su empresa, radicada en Michigan y creada hace un a?o, ofrece una alternativa a los habituales y aburridos textos distorsionados que hay que rellenar en muchas p¨¢ginas. Por ejemplo, un recuadro con varias figuras movi¨¦ndose en el que se pide seleccionar los ingredientes para una pizza entre un zapato, una aceituna, un ancla y peperoni. Otro ejemplo: elegir dos pares de zapatos de un conjunto de cosas en las que hay tambi¨¦n un bolso y un pintalabios. Son juegos algo naif y bastante simples, pero mucho menos tortuosos que el tradicional Captcha.
Blackmer cuenta que este m¨¦todo para evitar el spam, que denominan PlayThru (se podr¨ªa traducir por ¡®Pasa a trav¨¦s del juego¡¯), surgi¨® a ra¨ªz de la experiencia de otro cofundador de la marca, Tyler Paxton. ¡°Un compa?ero suyo intent¨® comprar tiques para un concierto de Hannah Montana y no pudo hacerlo porque se acabaron en 6 minutos: el sistema Captcha no funcion¨® y un robot autom¨¢tico adquiri¨® todas las entradas para revenderlas luego¡±. Por eso decidieron buscar una manera mejor ¨Cy menos aburrida- de mejorar este m¨¦todo. Su invento se puede utilizar de forma gratuita: hay que registrarse en la p¨¢gina http://areyouahuman.com/ y descargarse un complemento (plugin, en ingl¨¦s) que luego se puede insertar en casi cualquier sitio de Internet. En algunas plataformas de blogs, es necesario tener la bit¨¢cora alojada en un servidor propio para poder hacerlo. M¨¢s adelante, esperan conseguir financiaci¨®n ofreciendo a los anunciantes insertar publicidad en los juegos antispam.
No es de extra?ar que haya quien busque alternativas al Captcha, un proceso que su propio creador, el guatemalteco Luis Von Ahn, considera "odioso" y que, seg¨²n sus c¨¢lculos, cada d¨ªa se repite unos 200 millones veces, cada una de las cuales dura unos 10 segundos. Google adquiri¨® su empresa y su invento, pero Von Ahn no quiso conformarse con que todos esos segundos fueran tiempo perdido. Por eso, ide¨® un procedimiento para que cada vez que una persona rellena uno de estos formularios ayude al buscador a digitalizar libros. El filtro consta de dos palabras borrosas, una de las cuales procede de un ejemplar que se est¨¢ tratando de convertir en digital y que no ha podido ser le¨ªda por un ordenador. Al identificarla varios usuarios, Google la aprende.
Mientras, otros sistemas pretenden alejarse de las palabras borrosas y buscar modelos diferentes al estilo de 'Are you a human'. Por ejemplo, Microsoft Asirra, que determina si un internauta es humano ¨Ces decir, que no es un robot autom¨¢tico- haci¨¦ndole elegir entre varias im¨¢genes de mascotas: solo quienes elijan a los perros y los gatos podr¨¢n acceder a la p¨¢gina o poner un comentario. Un proceso similar lo utiliza Facebook cuando sospecha que se ha suplantado una cuenta: la red social ofrece varias fotograf¨ªas de contactos ¨Cque previamente han sido etiquetados- y pide al usuario que identifique su nombre, algo imposible para un ordenador.
La amalgama de ideas que buscan hacer de este filtro algo mejor que unas letras ilegibles incluye adem¨¢s captchas que piden a los internautas completar una operaci¨®n matem¨¢tica sencilla para comprobar su humanidad, como Php-help. Otras te proponen responder preguntas de un trivial, identificar las partes de un objeto en tres dimensiones o incluso responder a un crucigrama. Si estas propuestas se extienden, tal vez en el futuro evitar a los molestos robots no sea un proceso tan tortuoso.
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