La tecnolog¨ªa se pone en forma

No hacer deporte se est¨¢ poniendo imposible. Aplicaciones para los m¨®viles y aparatitos pegados a la ropa convierten la pasividad en un cargo de conciencia. Alguien est¨¢ contando tus pasos o tu rimo cardiaco, hasta las calor¨ªas de la chocolatina. Pero detr¨¢s de tan alta preocupaci¨®n por la salud de la poblaci¨®n crece una importante industria. En tres a?os habr¨¢ saltando por el mundo 170 millones de aparatitos midiendo la actividad deportiva de la humanidad, seg¨²n contaron expertos en la cumbre del deporte digital, en la feria electr¨®nica CES que se celebra en Las Vegas.

El cuerpo se convierte en una central de datos, siempre lo ha sido, pero ahora el controlador es el mismo due?o del cuerpo, no un m¨¦dico o un entrenador. Las redes inal¨¢mbricas, las aplicaciones telef¨®nicas est¨¢n cambiando el mundo del deporte, especialmente del aficionado.

Rock Health, una fundaci¨®n dedicada al estudio de la salud, el deporte y la tecnolog¨ªa, se?ala que sensores y aplicaciones est¨¢n cambiando la forma de entrenar del atleta y tambi¨¦n su rendimiento. El mercado de las aplicaciones deportivas se va a triplicar, de 120 millones de d¨®lares en 2010 a 400 millones de d¨®lares (308 millones de euros) en 2016. El 16% de las aplicaciones deportivo-sanitarias se refieren al cardio (medici¨®n de pulsaciones, carreras...), 14% son diet¨¦ticas, 11% sobre stress y relajaci¨®n y un 7% de entrenamiento de ¨¦lite.

Las aplicaciones deportivas han evolucionado del pago (el 70% en 2010) al tipo freemium (59%), primero te lo descargas gratuitamente y luego compras para ampliar prestaciones con la versi¨®n pro. Pese a que los precios han bajado a la mitad, sus ingresos se han multiplicado por diez en un a?o.

Parte del ¨¦xito de estas aplicaciones es que incluyen la gamificaci¨®n, recompensas virtuales o no para romper con la rutina del ejerci¨® o la mera pereza. Aplicaciones como Teemo y Bit Jim se han especializado en animar al deportista.

El escaqueo a¨²n se complica m¨¢s con la llegada de las redes sociales. Fitocracy, que se dedica a crearlas para deportistas, y les pica con recompensas. Algunos son tan coercitivos, que es imposible que uno se quede haciendo sill¨®n-ball. As¨ª es Healh Rally, que l¨ªa a amigos, familiares e incluso a marcas comerciales para que alguien consiga metas saludables, y te van arengando por la red a cambio de sobornos reales en forma de regalitos.

?Aparatos para medir la actividad f¨ªsica hay a decenas, cada a?o surgen nuevos. Si empez¨® en la industria hace d¨¦cadas Polar, con sus relojes, al que siguieron GPS y dem¨¢s, ahora le disputan el campo al cardio BodyMedia.

Pod¨®metros como Fitbit o Striiv ambos con regalo de medallitas para motivar. En el caso de Sportiiiis, a¨²n nivel m¨¢s intenso, una voz va marcando el rendimiento del deportista y sus l¨ªmites. Y hasta los deportes m¨¢s dif¨ªciles de medir, como el esqu¨ª o el snowboard tienen sus gafas todo incluido, o la suiza Physylog III ha ido m¨¢s all¨¢ al dise?ar un traje de neopreno para nadadores insistentes, pongamos como David Meca, con giroscopios y aceler¨®metros.

Pero para los deportistas comunes, m¨¢s a¨²n para la gente de a pie la tendencia es a aparatos menos intrusivos. En este campo la novedad es el aparatito Shine, un peque?o bot¨®n que se coloca en la solapa y que registra, con solo tocarlo, los pasos del portador, sus carreras, pero tambi¨¦n su actividad con la bicicleta o en la piscina. Es obra de Misfit Wearables, empresa fundada por Sonny Vu. ¡°Yo creo que en la vida actual es fundamental, junto a la tecnolog¨ªa, el dise?o¡±, explica en el CES. ¡°Si queremos registrar la actividad diaria estos aparatos tienen que ser duraderos, pero tambi¨¦n bellos¡±. El aparato cuesta cien d¨®lares.

Pero la m¨¢xima integraci¨®n es la de MC10. Se ha especializado en los sensores humanos. Fabrica pegatinas invisibles, que adheridas al cuerpo lo mismo valen para detectar que al beb¨¦ le ha subido la temperatura que para advertir que el deportista se est¨¢ deshidratando. Un mensaje al m¨®vil advertir¨¢ al practicante que beba agua, antes de que desfallezca. Aparte de que no se ve, lo mejor es que el deportista no tiene que hacer nada para activarlo. Sus aplicaciones ya llegan a la Defensa (para los soldados), pues lo mismo pueden advertir del riesgo de heridas o de lesiones. Ya se empiezan a colocar en la cabeza, y as¨ª advertir cuando a consecuencia de un choque se necesita un descanso o una visita al hospital.

Conclusi¨®n: no hay excusa para no tener actividad f¨ªsica. Es m¨¢s, si los tiempos no cambian lo exigir¨¢ la Seguridad Social a cambio de las recetas de las medicinas. Tiempo al tiempo.