Aplicaciones para salvar el d¨ªa de San Valent¨ªn

M¨¢s de cinco millones de espa?oles est¨¢n registrados en portales dedicados a la b¨²squeda de parejas como eDarling, Meetic, Badoo. Y su futuro parece tan rentable que algunas de estas marcas se anuncian en televisi¨®n en horas de m¨¢xima audiencia. Inscribirse es gratis, y luego se empieza a cobrar por servicios a?adidos como chats en tiempo real. Si el amor no tiene edad, en Internet a¨²n menos, y ya con un m¨®vil en mano se puede montar en el mismo d¨ªa la primera cita,boda y divorcio. El amor mueve monta?as, sms tuits, aplicaciones m¨®viles y, en definitiva, dinero. En Espa?a el fen¨®meno de las citas por Internet ha crecido un 30% en el ¨²ltimo a?o, pero hay aplicaciones que pueden resolver muchas circunstancias del coraz¨®n tras la primera cita.

Detector del amorAdi¨®s a la margarita, el m¨®vil toma el papel de comprobar si ese amor es correspondido. El m¨¦todo no es cient¨ªfico, por supuesto, pero ayuda a matar la incertidumbre, o sencillamente el tiempo. La misma fiabilidad que el m¨¦todo anal¨®ogico pero sin arrancar flores. Toma las huellas dactilares de ambos miembros de la pareja y hace una estimaci¨®n de lo f¨¦rreo de sus sentimientos. Solo para Android, es gratis. Por 80 c¨¦ntimos Lovetricity hace m¨¢s o menos lo mismo, pero con el iPhone.

ReBeat"Mi coraz¨®n late por ti". Ese es el mensaje que transmite esta aplicaci¨®n junto con un coraz¨®n que da el pulso del remitente. El funcionamiento es peculiar: toma el pulso al dejar dedo ¨ªndice tras apoyarlo en la c¨¢mara de fotos del m¨®vil. El programa es gratis pero cobra por enviar un SMS con la imagen. Tambi¨¦n se puede compartir a trav¨¦s de Facebook y Twitter. Hay versi¨®n similar para Android.

BangFriend?Le gustar¨¦ a ese amigo de toda la vida? ?Y si doy el paso y me estrello? BangFriend soluciona ese primer paso y an¨®nimamente, que es lo importante. Se trata de una de esas aplicaciones nacidas al calor de Facebook. Es muy simple, una persona coloca los nombres de amigos con los que le gustar¨ªa tener relaciones sexuales. Cuando, gracias a los extensos lazos de la red, coincide el apetito de dos amigos, ¨¦stos reciben el aviso. En el mismo sentido, otra aplicaci¨®n (Breakup Notifier) informa de cuando alguien que te interesa ha roto con su pareja.

Cartas de amor de TomSi no sabes qui¨¦n es el gato Tom es que o no tienes cr¨ªos cerca o no tienes smartphone. La aplicaci¨®n del felino parlanch¨ªn es una de las m¨¢s descargadas. Nos presenta a su amada en esta edici¨®n especial para crear postales llenas de ternura y frases hechas. Se comparten por correo y redes sociales en cuesti¨®n de segundos. No conviene abusar, demasiado almibaradas. Gratis, tanto en iPhone como Android.

Por sus besos los conocer¨¦isOtra vuelta a la adolescencia. Un test para comprobar la habilidad con los besos, la propia y la del contrincante. Despu¨¦s de varias preguntas se despeja la inc¨®gnita, ?eres un soso o un seductor nato?

Banda sonora para un d¨ªa especialValentine Radio ofrece acceso directo a listas con canciones para hacer todav¨ªa m¨¢s especiales los ¡®momentos especial¡¯. El cat¨¢logo es de m¨¢s de 40 canales distintos que van ampliando cada poco tiempo. Tambi¨¦n sirve si apetece escuchar cl¨¢sicos, pero casi todas son en ingl¨¦s. Es gratis, aunque solo funciona con los aparatos de Apple.

Viagra aural

Sex Drive es una especie de Viagra para los o¨ªdos. Emite una frecuencias sonoras que va calando en el cerebro y estimulando el deseo sexual, a nada que se practique durante diez minutos con auriculares puestos.

Sexulator

El nombre lo dice todo. Un calculador de sexo. Cu¨¢ndo, c¨®mo, con qui¨¦n, pero tambi¨¦n un calendario para saber cu¨¢l es la mejor fecha para concebir. En iTunes cuesta 1,99 euros.

Guarda el secreto

En muchas ocasiones la utilidad de una aplicaci¨®n se mide por el precio. Cate cuesta en la tienda Google Play (para m¨®viles Android) 4,11 euros, o sea que debe ser un salvavidas. Lo es. Cate esconde los contactos indiscretos, los mensajes y hasta la misma aplicaci¨®n para que no queden rastros en el m¨®vil.