Los mensajes de Twitter, en 118 caracteres

Lo buen¨ªsimo si brev¨ªsimo, dos veces buen¨ªsimo. As¨ª es Twitter desde hoy.

La empresa fundada por Jack Dorsey, que naci¨® para enviar mensajes con un m¨¢ximo de 140 caracteres, solo permite desde hoy mi¨¦rcoles 118 si se incluye una foto o una direcci¨®n de enlace (hecho muy habitual). La reducci¨®n ser¨¢ a 117 en el caso de que el enlace sea de https. De hecho, el enlace condensado ocupa un poco m¨¢s por lo que el tuit en general solo perder¨¢ dos caracteres. El mayor efecto lo sufrir¨¢ el texto del autor, que se quedar¨¢ en esos 118 o 117 s¨ªmbolos.

Pero la mayor brevedad no es la ¨²nica actualizaci¨®n de Twitter. Tambi¨¦n ha empezado a valorar la calidad de los mensajes, en una estrategia que parece dirigida a mejorar la miner¨ªa de datos y su posterior salida a bolsa.

La red social comienza a valorar los tuits. Dentro de cada mensaje se incluir¨¢ informaci¨®n sobre el valor de cada mensaje: ninguno, bajo, medio o alto. No habr¨¢ un indicador con colores o una flecha... Al menos en apariencia. No se percibir¨¢ nada, porque son metadatos, van incluidos en el interior del c¨®digo de cada tuit, son parte de su anatom¨ªa.

Este cambio se orienta a los desarrolladores que hacen aplicaciones basadas en Twitter. De este modo se podr¨¢ escoger mejor qu¨¦ mensajes tienen inter¨¦s y cu¨¢les carecen de relevancia.

As¨ª que es posible que hoy el usuario no perciba nada especial, pero que, poco a poco, a medida que gane popularidad en forma de seguidores, sume retuits y genere conversaciones compartidas gane seguidores o sus mensajes sean m¨¢s relevantes.

El sistema es parecido al de los top tweets, que es como marca el servicio creado por Jack Dorsey los mensajes m¨¢s relevantes en la pesta?a ¡®Descubre¡¯, donde recomiendan contenidos a medida del gusto de cada usuario.

Twitter, con m¨¢s de 500 millones de usuarios registrados y a punto de cumplir siete a?os de vida, intenta resolver as¨ª uno de sus grandes problemas, el ruido. Desde su nacimiento se enfoc¨® como una forma de comunicaci¨®n interpersonal. Desde luego que lo sigue siendo, pero a medida que ha ganado en popularidad esta funci¨®n se ha ido diluyendo.

El lado m¨¢s negativo est¨¢, precisamente, en el criterio. Seguro que es un algoritmo el que pondera cada mensaje, pero seguro es tambi¨¦n que habr¨¢ pol¨¦mica. ?Qu¨¦ suceder¨¢ cuando m¨¢s de uno descubra que no tiene tanto peso como cree? Por no hablar de los anunciantes... ?Ser¨¢n capaces de asumir que no basta con pagar para conseguir ser relevantes en la conversaci¨®n global?

Arne Roomann-Kurrik es el desarrollador a cargo de los cambios. En los ¨²ltimos d¨ªas ha intentado resolver algunas de estas dudas a los que crean aplicaciones con contenido de Twitter. Una de las sugerencias m¨¢s interesantes es que se incluya un bot¨®n para votar el contenido de la misma manera que Facebook cuenta con ¡°Me gusta¡± y Google con ¡°+1¡±.

Este cambio puede ser interesante, por ejemplo, que los medios puedan recolectar los tuits m¨¢s importantes sobre un evento como la gala de los Oscar, para que el autor de un libro conozca las cr¨ªticas m¨¢s influyentes o para que las marcas gestionen mejor el origen de los cada vez m¨¢s frecuentes esc¨¢ndalos generados en redes sociales.