San Francisco no deber¨¢ informar de la radiaci¨®n de los m¨®viles
Victoria de la industria telef¨®nica sobre las organizaciones de consumidores y de medio ambiente
Las tiendas de m¨®viles de San Francisco no deber¨¢n informar a los clientes de los niveles de radiaci¨®n de los tel¨¦fonos que vendan. La medida, apoyada por organizaciones de consumidores y de medio ambiente, hab¨ªa sido aprobada en 2011, pero hab¨ªa quedado en suspenso hasta que se resolviera una demanda de la asociaci¨®n internacional de telefon¨ªa m¨®vil.
La Junta de Supervisores de la ciudad se enfrentaba a una demanda judicial continuada por parte de la Asociaci¨®n deTelecomunicaciones que, solo en tarifas de abogados, le hubiera costado a la ciudad 400.000 euros. Otras ciudades y estados del pa¨ªs estaban esperando su decisi¨®n para actuar en consecuencia.
La retirada de la medidas es una victoria de la industria, que llega cuando la Comisi¨®n Federal de Comunicaciones va a actualizar los l¨ªmites seguros de exposici¨®n a la radiaci¨®n, adoptados en 1996.
"Es un golpe terrible para la salud p¨²blica", declar¨® Ellen Marks, defensora de la orden de informaci¨®n al consumidor. Marks explic¨® que su marido sufre un tumor cerebral en el mismo lado de la cabeza donde apoyaba su tel¨¦fono m¨®vil.
La asociaci¨®n de la industria ha afirmado que la ordenanza de San Francisco induc¨ªa a error a los consumidores sobre los riesgos de los tel¨¦fonos, pues la FCC establece que todos los aparatos m¨®viles que se venden legalmente en el pa¨ªs son seguros.
La ordenanza municipal 2011 obligaba a? advertir que los m¨®viles emiten potencialmente radiaciones cancer¨ªgenas. La ley, que un juez bloque¨® antes de su entrada en vigor, tambi¨¦n habr¨ªa obligado a los vendedores a publicar avisos advirtiendo que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) ha considerado los tel¨¦fonos m¨®viles "posiblemente cancer¨ªgenos".
Los abogados municipales explicaron que de haber adoptado la medidad tendr¨ªan que haber demostrado cient¨ªficamente que las radiaciones de los m¨®viles son peligrosas, algo que hasta el momento ning¨²n cient¨ªfico se atreve a afirmar.
El doctor Gabriel Zada, neurocirujano del hospital Keck de la Universidad USC, public¨® el pasado a?o un estudio sobre el aumento de tumores malignos en partes de cerebro m¨¢s cercanas a los m¨®viles, entre 1992 y 2006; pero el mismo Zada , en declaraciones a Reuters, no se atrevi¨® a dar una conclusi¨®n sobre su trabajo.
El Environmental Working Group hab¨ªa apoyado el derecho a saber de los consumidores. "Si la experiencia con el tabaco nos ha ense?ado algo, es que es peligroso esperar a que exista un consenso cient¨ªfico sobre una amenaza para la salud antes de proporcionar a los consumidores informaci¨®n sobre c¨®mo pueden protegerse a s¨ª mismos", explic¨® Renee Sharp, director de investigaci¨®n de la organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro.
Antes de su venta, los tel¨¦fonos m¨®viles se ponen a prueba para asegurar que sus emisiones no excedan los l¨ªmites marcados por la FCC; sin embargo, las organizaciones de consumidores se quejan de que esos l¨ªmites no reflejan las ¨²ltimas investigaciones ni las condiciones reales en las que se utilizan los m¨®viles.
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