Las impresoras en 3D ser¨¢n el molde del futuro
Un grupo de expertos debaten en el recinto ferial de Ifema sobre las ventajas y desventajas de la tecnolog¨ªa tridimensional
Los patrones ser¨¢n la gu¨ªa. La tinta, material. Es la hora de las impresoras en tres dimensiones. Estos particulares artilugios, no exentos de pol¨¦mica, han venido para quedarse entre nosotros. No son cosa solo de la NASA o de fabricantes industriales. En unos a?os podremos crear nuestros objetos particulares en base a unos ficheros tridimensionales. Seremos, en fin, nuestros propios dise?adores y tambi¨¦n nuestros propios fabricantes. As¨ª lo cree ?ngel Llavero, director de la empresa de tecnolog¨ªa sicnova 3D. Este experto considera que, en unos a?os, este fen¨®meno de las impresoras 3D ser¨¢ algo m¨¢s que una revoluci¨®n tecnol¨®gica; ser¨¢ una realidad en todos los hogares como lo fue hace 20 a?os la llegada de los primeros PC: "Entonces nos pregunt¨¢bamos para qu¨¦ quer¨ªamos un ordenador en casa. Ahora hay tantas aplicaciones y programas que tenemos multitud de respuestas. Con las impresoras 3D pasa algo igual; solo falta llenarlas de contenido".
Su entusiasmo ha quedado hoy jueves patente en un debate organizado en el pabell¨®n Ifema de Madrid, en el marco del inicio del festival de tendencias del Mulafest. La charla, moderada por el periodista de Tecnolog¨ªa de EL PA?S, Javier Mart¨ªn, ha contado tambi¨¦n con la presencia de otros expertos como la directora de Materia, Patricia Fern¨¢ndez de Lis; el soci¨®logo Vicente Verd¨²; y el consultor tecnol¨®gico, Dar¨ªo Pescador. Este ¨²ltimo ha desgranado los posibles aspectos negativos de la comercializaci¨®n de este tipo de aparatos: el fin de la empresa y el despido de muchos de sus trabajadores. "Si podemos fabricar nuestras propias tazas y platos no tendr¨¢ sentido acudir a Ikea; la tecnolog¨ªa genera m¨¢s eficiencia que permite hacer m¨¢s cosas por menos dinero y pagar, de este modo, a menos personas", ha vaticinado.
¡°Eso est¨¢ por ver¡±, le ha replicado Llavero, ¡°porque adem¨¢s de tazas, este tipo de impresoras ¡ªque trabajan con hasta tres cabezales, cada uno con un tipo de material¡ª tienen otras aplicaciones encaminadas, por ejemplo, a la reconstrucci¨®n de tejidos humanos o la creaci¨®n de moldes muy concretos como ortodoncias invisibles, u otras pr¨®tesis¡±.
"En los 90, hab¨ªa robots haciendo ordenadores en Jap¨®n y ahora son fabricantes chinos, en condiciones no revolucionarias, los que los producen. No se puede saber c¨®mo ser¨¢ el futuro", ha templado Fern¨¢ndez de Lis, al final de la charla que ha sido seguida por una veintena de curiosos y especialistas.
Estos artilugios abren, en cualquier caso, un mundo de posibilidades que van m¨¢s all¨¢ de la fabricaci¨®n de armas o de tabletas de chocolate, que, dicho sea de paso, no hacen ning¨²n da?o. De momento, su precio ronda los 1.000 euros; ¡°500 si las fabricas t¨² mismo¡±, propone el director de sicnova3d. Aunque para eso hay que esperar, tal vez, a conocer un poco mejor el producto.
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