Una aplicaci¨®n para donaciones gana la Battle Hack de Paypal

Las cabezas permanecen pegadas a las pantallas. Solo se oye el teclear de los dedos en una amplia y oscura sala presidida por un cron¨®metro. Muchas latas de coca cola abiertas, alguna de Red Bull, y patas de pollo canibalizadas. Uno de los miembros del equipo de Seattle pinta una camisa de cuadros en el ordenador, mientras sus vecinos, los cuatro integrantes de Mosc¨², no abren la boca. Una hora m¨¢s tarde el equipo espa?ol sufre una crisis t¨¦cnica. No es nada. Todav¨ªa es s¨¢bado. Quedan 22 horas y mucho c¨®digo por escribir.

La Battle Hack de PayPal es un campeonato mundial de 24 horas para elegir la mejor aplicaci¨®n ciudadana con impacto social, al que ha sido invitado EL PA?S. Participantes de una decena de ciudades de seis pa¨ªses compitieron el fin de semana en Silicon Valley para llevarse los 100.000 d¨®lares del primer premio. Seattle, Austin, Nueva York, Barcelona, Mosc¨², Berl¨ªn, Tel Aviv, Miami, Londres, Washington¡­ demostraron ante un jurado presidido por el presidente de PayPal, David Marcus, lo que hab¨ªan sido capaces de crear las 24 horas anteriores. Los 100.000 d¨®lares se los llev¨® el equipo moscovita.

Sergey Pronin, Alexander Balaban, Bayram Annakov Annakov y Oksana Tretiakova, todos veintea?eros, presentaron una aplicaci¨®n para realizar microdonaciones de forma inmediata y espont¨¢nea. ¡°Quisimos hacer corto el proceso de dar¡±, explican los cuatro participantes que trabajan juntos y se repartir¨¢n el premio. Usaron Bluetooth, aplicaciones iOS, Android y hardware Arduino, Chrome App. Con el premio en el bolsillo se fueron directos a ver el Golden Gate y la tienda de Apple. ?Ser¨¢ realidad alg¨²n d¨ªa la apli? Ya se ver¨¢. Ellos, de momento, no se comprometen.

El jurado valor¨® sobre todo la calidad de la idea y su ejecuci¨®n t¨¦cnica. ¡°No podemos hacerlo todo nosotros. Os necesitamos¡±, les dijo Marcus a los desarrolladores. El cuartel general de PayPal en San Jos¨¦ (California), propiedad de eBay, acogi¨® durante toda la noche, de s¨¢bado a domingo, a los desarrolladores, entre s¨¢banas de raso azul colgadas de las paredes y cuatro banderas sobre la mesa del equipo que representaba a cada pa¨ªs. Adem¨¢s de mucha comida y dulces, la jornada de 24 horas? se aguantaba con m¨²sica y masajes. Hab¨ªa que dar con la mejor aplicaci¨®n del mundo empezando desde cero. ¡°Esta competici¨®n no es solo de PayPal, queremos agradecer a los desarrolladores su trabajo¡±, explica John Lunn, director de innovaci¨®n de Paypal. ¡°El premio es mucho mayor de lo que conseguir¨ªan con un business angel. Los chicos vienen a competir, no se trata de un proceso de selecci¨®n para la empresa¡±.

Maya Marom tiene 29 a?os y es una de las integrantes -hay pocas mujeres en el torneo- del equipo de Tel Aviv, que obtuvo el segundo premio. Se nota que ella es la energ¨ªa del equipo, pero es su novio quien presenta los resultados: Es un crack, dice la novia;? y ella una amante del dise?o, tiene un blog en hebreo sobre comida con muchos seguidores. Pasaron a la final con una aplicaci¨®n para quedar con amigos en la que quien llega tarde paga un d¨®lar por minuto de retraso. Su propuesta para llevarse el premio es una red social de corredores que interact¨²an entre ellos y que si no cumplen est¨¢n obligados a pagar cinco d¨®lares. Todos lo proyectos de la Battle Hack tienen que incluir forzosamente la tecnolog¨ªa de Paypal.

Oriol Capdevila, Ricardo Caballero y Raimon Lapuente ganaron la competici¨®n en Barcelona con una aplicaci¨®n para pagar el transporte p¨²blico con el m¨®vil. Y ahora est¨¢n sentados en una mesa en Silicon Valley. Los tres, ingenieros inform¨¢ticos ¨Cuno vive en Granada, otro en Londres y otro en Barcelona-, han participado en otras competiciones de este tipo, pero creen que la de PayPal es diferente. ¡°Aunque ganes, mantienes los derechos sobre la aplicaci¨®n¡±, dice Oriol. Los tres han trabajado siempre mientras estudiaban y a los tres les encanta programar. Escribir la aplicaci¨®n es complicado, pero tambi¨¦n presentarla. Raimon, el que mejor habla el ingl¨¦s, practica tres horas antes de hacerlo oficialmente ante el jurado. Su apli ByNow permite comprar aunque la tienda est¨¦ cerrada. Despu¨¦s eliges si te lo mandan a casa o lo recoges en el comercio al d¨ªa siguiente.

Maya reconoce que ahora empiezan a estar tensos. Aunque no todos. Siempre con una sonrisa, Jos¨¦ Luis Pimienta, cubano de 25 a?os, que esta noche solo ha dormido 25 minutos apoyado sobre s¨ª mismo. Su equipo, Miami, logr¨® el tercer premio con un sistema de pr¨¦stamos con intereses entre usuarios. Con el dinero, Pimienta pretend¨ªa pagar algunas deudas, incluida la de la escuela, y poner en marcha nuevos proyectos. ¡°Todav¨ªa nos parece mentira que estemos aqu¨ª¡±, sonr¨ªe. Muy cerca est¨¢ el equipo de Austin formado por una sola persona, Jeff, quien precisamente hoy cumple 35 a?os. ?l quiso venir solo. ¡°A veces compito con otros. En esta ocasi¨®n lo ten¨ªa claro¡±. No se le ve nada nervioso y s¨ª muy seguro de s¨ª mismo: la ventaja de hacerlo todo solo. Se trata de una apli de donaciones en caso de desastres naturales.

El campeonato llega a su fin y los chicos se preparan para coger los aviones de regreso a casa. Un organizador resume las condiciones para que funcione una hackathon, que proliferan en cualquier empresa o feria que se precie de estar al d¨ªa: calor, comida y wifi. De todo esto sobre en Silicon Valley.