35.000 millones, da?o del espionaje al sector tecnol¨®gico de EE UU
"La gente no va a confiar en Estados Unidos ni en las empresas de Estados Unidos", dice el director de Cyber Statecraft Initiative
35.000 millones de d¨®lares (25.800 millones de euros); ese es el da?o que el espionaje de la NSA har¨¢ a las compa?¨ªas tecnol¨®gicas norteamericanas, por una ca¨ªda de ingresos de aqu¨ª al a?o 2016, seg¨²n el estudio de la Fundaci¨®n de Tecnolog¨ªa de la Informaci¨®n e Innovaci¨®n, un grupo de investigaci¨®n de Washington,?cuyo consejo de direcci¨®n incluye a representantes de empresas como IBM e Intel.
"Las consecuencias potenciales son bastante grandes dado lo mucho que nuestra econom¨ªa depende de la tecnolog¨ªa para su crecimiento", ha explicado Rebecca MacKinnon, investigadora de la New America Foundation. "Es cada vez m¨¢s donde est¨¢ la ventaja de EE.UU".
Cualquier retroceso de EE.UU. para mantener un Internet abierto podr¨ªa inflingir un da?o indirecto en empresas como Apple y Google, que se benefician de unas redes mundiales con pocas restricciones nacionales. Casi el 40% de la poblaci¨®n mundial (2.700 millones de personas) est¨¢n conectadas a internet, seg¨²n la Uni¨®n Internacional de Telecomunicaciones.
Cisco Systems, el mayor fabricante mundial de equipos de inform¨¢tica de redes, ya anunci¨® este mes que las revelaciones de la NSA est¨¢n causando algunas dudas entre clientes de pa¨ªses emergentes. Los pedidos en China cayeron un 18% en los tres ¨²ltimos meses. Robert Lloyd , director de desarrollo y ventas, dijo en una conferencia telef¨®nica el 13 de noviembre, que "no est¨¢ teniendo un impacto significativo, pero sin duda han conseguido que la gente frene y repiense sus decisiones".
Las informaciones sobre el espionaje de EE.UU. en cuentas de usuarios de otros pa¨ªses tienen "un gran potencial para provocar un grave da?o a la competitividad" en empresas estadounidenses como Apple, Facebook y Microsoft, se?al¨® recientemente Richard Salgado, directivo de Google, ante el Senado norteamericano. "La confianza es esencial para estas empresas, y est¨¢ siendo amenazada".
"Las revelaciones de espionaje han llevado a los gobiernos de todo el mundo a considerar propuestas que limitan el libre flujo de informaci¨®n", a?adi¨® Salgado. "Esto podr¨ªa tener consecuencias graves, como una reducci¨®n de la seguridad de los datos, el aumento de costes, la disminuci¨®n de la competencia y el da?o a los consumidores".
Pa¨ªses como China y Rusia, que tratan de imponer controles nacionales en Internet, han encontrado m¨¢s argumentos a ra¨ªz del espionaje de la NSA. No son los ¨²nicos; pa¨ªses emergentes, como M¨¦xico y Corea del Sur, tambi¨¦n sopesan implantar sus propios controles. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff , v¨ªctima directa de la vigilancia de la NSA,ha puesto en marcha la iniciativa de servidores propios y locales para todas las empresas tecnol¨®gicas que tengan usuarios brasile?os, de Facebook a Twitter.
La primera ministra de Alemania, Angela Merkel, tambi¨¦n ha sufrido el espionaje y ha puesto en cuesti¨®n la actual pol¨ªtica nacional de seguridad. Esto perjudicar¨ªa a la norteamericana Akamai Technologies, seg¨²n Tom Leighton, director ejecutivo de la empresa, que ayuda a los clientes corporativos a ofrecer contenidos en l¨ªnea m¨¢s r¨¢pido.
"Claramente es malo para las empresas estadounidenses", dijo Leighton la pasada semana en El Pr¨®ximo A?o, 2014, una conferencia organizada por Bloomberg en Chicago. "Es especialmente malo ahora en Alemania, un pa¨ªs con liderazgo en alza, pues avivar¨ªa el sentimiento corporativo antiestadounidense. Probablemente vamos a perder algunos negocios all¨ª".
Las empresas de tecnolog¨ªa no son las ¨²nicas que se enfrentan a perjuicios econ¨®micos por la divulgaci¨®n del espionaje de la NSA , dijo Myron Brilliant, vicepresidente ejecutivo de la C¨¢mara de Comercio de EE.UU. en Washington. Diversos estudios demuestran que productos y servicios que dependen de los flujos de datos transfronterizos supondr¨¢n anualmente para la econom¨ªa norteamericana un bill¨®n de d¨®lares (similar al PIB espa?ol) durante los pr¨®ximos diez a?os, seg¨²n Brilliant.
"Este es un tema prioritario, no solo para la tecnolog¨ªa o las empresas basadas en la Web, sino tambi¨¦n para las peque?as y medianas empresas", dijo Brilliant, que cit¨® a los sectores de educaci¨®n, transporte, salud..."y otras ¨¢reas que no suelan considerarse como empresas de Internet".
Cisco, empresa californiana dedicada a infraestructuras de redes, ve claro que China favorecer¨¢ a sus propias empresas respecto a las extranjeras cuando otorgue los contratos para instalar la banda ancha en localidades urbanas, con un presupuesto aprobado de 520.000 millones de d¨®lares en 2015.
El mercado de la computaci¨®n en la nube mover¨¢ 207.000 millones de d¨®lares en 2016, seg¨²n la Fundaci¨®n de Tecnolog¨ªa e Innovaci¨®n de la Informaci¨®n. Una encuesta del grupo industrial Cloud Security Alliance revel¨® que desde mayo el 10% de sus miembros de fuera de Estados Unidos hab¨ªan cancelado contratos con los proveedores de nube de Estados Unidos y un 56% son menos proclives a contratar a una empresa de EE UU.
"La gente no va a confiar en Estados Unidos ni en las empresas de Estados Unidos", dice Jason Healy, director de Cyber Statecraft Initiative-Atlantic Council. "Vamos a empezar a ver fronteras nacionales en el ciberespacio".
Durante a?os, los EE.UU. ha presionado contra este enfoque, defendido por pa¨ªses como China y Rusia. En 2011 presentaron una propuesta de "c¨®digo de conducta de Internet " a las Naciones Unidas. EE.UU. intentaba atraer a pa¨ªses como Brasil? a su punto de vista, dice Healey, y ahora hay una marcha atr¨¢s.
Un enfoque intergubernamental de arriba hacia abajo "obstaculizar¨ªa la innovaci¨®n y el desarrollo econ¨®mico global y podr¨ªa llevar a un control sin precedentes sobre lo que dice y hace la gente en Internet", explica Daniel A. Sep¨²lveda, coordinador del Departamento de Estado de EE.UU. para las comunicaciones y la informaci¨®n internacionales.
El 20 de noviembre, EE.UU., Reino Unido y Australia no lograron diluir un proyecto de resoluci¨®n de las Naciones Unidas, impulsado por Brasil y Alemania, para pedir la protecci¨®n de la privacidad de los ciudadanos de todo el mundo.
Brasil est¨¢ considerando una legislaci¨®n que exigir¨¢ a compa?¨ªas extranjeras como Google utilizar centros de datos desarrollados por el Gobierno. La preferencia por proveedores de fuera de Estados Unidos podr¨ªa perjudicar a compa?¨ªas de infraestructuras como Juniper Networks, que tienen? el 10% del mercado de routers en Brasil, o Cisco, con el 56%.
En Alemania, Deutsche Telekom lidera una alianza de compa?¨ªas nacionales que promueve un sistema para mantener el correo electr¨®nico y los datos de las b¨²squedas en Internet, dentro del pa¨ªs. "El sector privado est¨¢ muy preocupado por esto", dice Gene Kimmelman, director de Derechos humanos e Internet en New America Foundation. "Si una empresa est¨¢ obligada por ley a disponer de un equipo en un determinado pa¨ªs, podr¨ªa a?adir un gasto significativo en las operaciones".
Legisladores de la Uni¨®n Europea que negocian un acuerdo comercial con los EE.UU. quieren incluir normas estrictas, con fuertes multas, para las violaciones de las empresas estadounidenses que manejen datos de ciudadanos de la UE.
El directivo de Google Salgado cree que la reacci¨®n internacional al espionaje de la NSA corre el riesgo de cambiar la naturaleza de internet. La propuestas que se est¨¢n lanzando, dijo, podr¨ªan conducir a la "creaci¨®n de una red astillada, rota en pedazos regionales con barreras a su alrededor para reemplazar a Internet global que conocemos hoy en d¨ªa".
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