Fitbit Force, la pulsera imbatible

Fitbit tiene nuevo wearable, aunque hace lo mismo. Se llama Force y es una pulsera con pantallita.

Ha mejorado respecto al anterior, el modelo Flex, una pulserita sin pantalla, que solo tiene unas lucecitas led para marcar la actividad. El modelo Force se pulsera pero a?ade pantalla, aunque sea m¨ªnima. Lo suficiente para mostrar pasos, escalones, calorias quemadas, y ofrecer est¨ªmulos morales para aumentar la actividad. Nada que no tenga el -para m¨ª-, insuperable, One, que se coloca en la cintura, con lo que la precisi¨®n de la medici¨®n de la actividad es mayor. Cierto que es m¨¢s inc¨®modo para ver la actividad en todo momento; en eso ganan las pulseras.

La competencia de los registrradores de actividad f¨ªsica es abrumadora, sin embargo Fitbit gana a todos, y, como casi siempre, el secreto no es otros que su simplicidad. El consumidor de estos paratos pr¨¢cticamente solo tiene que apretar un bot¨®n cada siete d¨ªas (para recargar la bater¨ªa) y ya est¨¢. Desde el modleo One al ¨²ltimo, el Force, la empresa ha ido mejorando la sincronizaci¨®n autom¨¢tica con el ordenador y el m¨®vil.

Gracias a esa sencillez no tiene rival. Seg¨²n Canalys tiene el 58% del sector frente al 21% de Jawbone o el 14% de Nike en el sector de los aparatos b¨¢sicos de medici¨®n de esfuerzos. Por tales se entienden los que no admiten aplicaciones, es decir, no son inteligentes. Fitbit Force es inteligente lo justo, para dar los datos sin provocar dolor de cabeza para entender gr¨¢ficos.

El precio del Fitbit Force sigue inalterable entorno a esos 100 euros; pese a su ¨¦xito deber¨¢ mejorar en prestaciones pues la competencia va aumentar en calidad y precios. Su pr¨®ximo aparato deber¨ªa medir otros ejercicios b¨¢sicos, como el ciclismo o la nataci¨®n, y, por tanto, que la pulsera sea sumergible. De momento, Fitbit sigue enfocando su aparatos a? un p¨²blico sedentario y no al deportista esforzado.