A los piratas de pel¨ªculas les encanta ir al cine de pago
La Universidad de Portsmouth compara por primera vez el comportamiento ilegal de los aficionados al cine y a la m¨²sica, menos proclives al pago
Los piratas del cine son gente honrada. Al menos comparados con los piratas de la m¨²sica. Es la conclusi¨®n del primer estudio realizado entre los piratas de los diferentes contenidos audiovisuales realizado por profesores de la universidad de Portsmouth.
A las personas que se descargan ilegal y habitualmente pel¨ªculas tambi¨¦n les encanta ir al cine y adem¨¢s pagan por descargarse pel¨ªculas online, seg¨²n el estudio, que aprecia que este comportamiento nada tiene que ver con las personas que se descargan ilegalmente m¨²sica.
Los piratas de pel¨ªculas tienden a tener m¨¢s dinero y son propensos a reducir su actividad si creen que perjudican a la industria. Suelen ser hombres, j¨®venes, vivir en grandes ciudades? y h¨¢biles con la tecnolog¨ªa, seg¨²n la investigaci¨®n de Joe Cox y Alan Collins, economistas de la Universidad de Portsmouth.
El estudio, que se ha publicado en Journal of Behavioural and Experimental Economics, analiza una encuesta realizada en Finlandia a m¨¢s de 6.000 personas de entre 7 y 84 a?os de edad, para examinar las actitudes de las personas que se descargan ilegalmente pel¨ªculas y m¨²sica.
Los expertos afirman que el costo de la pirater¨ªa musical en los EE.UU. es de 12.500 millones de d¨®lares y la del cine 20.500 millones. "Es interesante ver que las personas que descargan ilegalmente grandes cantidades de archivos de pel¨ªculas siguen pagando por el consumo de cine legal en un grado mayor que los descargadores de m¨²sica", explica Cox.
El coautor Alan Collins se?ala que "no fue ninguna sorpresa descubrir que los piratas m¨¢s prol¨ªficos de cine o m¨²sica tienden a ser hombres j¨®venes. Tienen las habilidades, la motivaci¨®n y el equipo para robar grandes cantidades de contenidos cada mes".
El pirata justifica su actividad por ahorrarse dinero, principalmente, pero en segundo lugar por una idea de supresi¨®n de intermediarios para ayudar a la difusi¨®n del artista sin necesidad de un sello que le patrocine, tambi¨¦n por acceder al material antes de que se publique.
"Estos resultados son importantes desde una perspectiva pol¨ªtica", a?ade Cox, "ya que sugieren que las campa?as sobre los efectos nocivos de la pirater¨ªa en la industria del cine tienen m¨¢s probabilidades de ser eficaces que las campa?as similares sobre la m¨²sica".
"Una de las razones para que el pirata de pel¨ªculas sea diferente del de la m¨²sica es que requiere mayor equipamiento tecnol¨®gico: m¨¢s velocidad de Internet, mayor capacidad de almacenamiento digital y el acceso a una gama m¨¢s amplia de dispositivos. La pirater¨ªa de la m¨²sica ha llegado a ser relativamente simple, r¨¢pida y barata", dice Collins.
Las razones para evitar la descarga ilegal son el miedo a los virus, a que los contenidos no coinciden con la descripci¨®n, a la dificultad para encontrar el material deseado o el de ser, finalmente, de mala calidad.
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