La brecha digital se extiende a la telefon¨ªa m¨®vil

La brecha digital, es decir, la diferencia de acceso a las tecnolog¨ªas que seg¨²n la escala socioecon¨®mica que tienen los diferentes grupos de poblaci¨®n se est¨¢ trasladando a los dispositivos m¨®viles como smartphones, tabletas y port¨¢tiles. A diferencia de lo que ocurre con el acceso a Internet fijo, pr¨¢cticamente toda la poblaci¨®n tiene un m¨®vil, pero no todos los usan igual, sobre todo en la conexi¨®n a la red. Y el porcentaje de poblaci¨®n que dispone adem¨¢s de una tableta o un port¨¢til disminuye considerablemente cuando baja el nivel de ingresos de los hogares.

?Un ejemplo de ello son las tabletas, que comienzan a tener un nivel de penetraci¨®n que puede ser considerado relevante ya que en 2013 estaba presente en 21,7%. Pero un an¨¢lisis m¨¢s fino parece apuntar a la existencia de barreras econ¨®micas para acceder a ello:?la disponibilidad en los estratos con mayor nivel de renta (m¨¢s de 3.000 euros) alcanza el 44,4% frente al 10,6% en el que est¨¢ presente en los hogares con menos recursos (900 euros).

Lo mismo ocurre con los ordenadores. Actualmente, la diferencia en promedio en la disponibilidad media en los hogares es del 72,9% port¨¢til frente al 61,2% de los PC u ordenadores fijos. Este dato puede ser un primer indicativo de la tendencia a la utilizaci¨®n de herramientas orientadas a la movilidad: en 2007, solo un 20,2% de las familias ten¨ªan un port¨¢til, lo que refleja un crecimiento muy relevante, mientras que la difusi¨®n de los ordenadores de sobremesa alcanzaba ya el 52,4%.

Lo mismo ocurre cuando se habla de ordenador en general. Dos terceras partes de los hogares espa?oles disponen de un ordenador (65,3%). El principal crecimiento en este dato tuvo lugar a principios de la d¨¦cada pasada. En 2007, la proporci¨®n de hogares con ordenador era del 60,4%. Es decir, en 6 a?os se ha producido un incremento de ¨²nicamente cinco puntos porcentuales.

La distribuci¨®n de este porcentaje dista, sin embargo, de ser uniforme: as¨ª, mientras que en determinados tipos de hogares la presencia del ordenador es pr¨¢cticamente universal (cabezas de familia menores de 25 a?os, con formaci¨®n universitaria y/o con ingresos superiores a 2.500 euros mensuales), o, al menos, muy frecuente, en otros casos la presencia de esta herramienta es?claramente inferior a dicha media, o incluso testimonial (hogares situados en municipios peque?os, con cabezas de familia mayores de 65 a?os, jubilados o encargados de las labores del hogar, con niveles de estudios de primaria o inferiores y/o con ingresos limitados, inferiores a 900 euros).

La tendencia al desarrollo de la movilidad se ve reflejada nuevamente en el notable aumento de la proporci¨®n de hogares que disponen ¨²nicamente de ordenador port¨¢til. Este porcentaje, bastante modesto en 2007 (un 7,3%), ha alcanzado en 2013 el 22,4% a los que podemos a?adir el 0,4% que ¨²nicamente tienen una tableta. Por el contrario, la proporci¨®n de familias que ¨²nicamente tienen ordenador fijo ha ca¨ªdo al 16,3%

La disponibilidad de alg¨²n tel¨¦fono m¨®vil en el domicilio es ampliamente mayoritaria en la pr¨¢ctica totalidad de tipos de hogares, con la ¨²nica excepci¨®n de aquellos cuyo cabeza de familia carece por completo de formaci¨®n. Sin embargo, las que tienen acceso a Internet m¨®vil var¨ªan notablemente seg¨²n la renta: el 36% para los hogares con menos ingresos y el 61,4% para los de mayores ingresos. ?