Los videojuegos se abren al gran p¨²blico en el E3

Por unos d¨ªas, apenas una semana, Los ?ngeles cede el protagonismo del cine a su hermano interactivo, el videojuego. Despu¨¦s de los premios Oscar y Grammy, el E3, feria de entretenimiento electr¨®nico -un eufemismo para dar empaque a los videojuegos- es el evento de mayor calado en la ciudad del espect¨¢culo. En 2014 asistieron 48.900 personas. No falt¨®, como cada a?o, la visita de Steven Spielberg, un habitual en las colas. Warner, un cl¨¢sico en la ciudad, siempre cuenta con unos de los espacios m¨¢s sorprendentes. Son los que mejor han entendido que a sus s¨²perh¨¦roes les sientan muy bien las horas extra en este formato.

En l¨ªneas generales, impera el optimismo. Seg¨²n las previsiones de Gartner, el sector del videojuego generar¨¢ unos ingresos de 111.057 millones de d¨®lares en 2015 a nivel mundial. En Espa?a, Gfk estima en 755 millones el volumen de consumo.

En los noventa la guerra era Sega contra Nintendo. 20 a?os despu¨¦s, Sony y Microsoft luchan por dar motivos para invertir en unos aparatos cuyo precio ronda los 400 euros. PlayStation lider¨® el mercado con el primer y segundo modelo, pero encontr¨® un bache en la tercera generaci¨®n. Sus sistema de desarrollo de contenido era demasiado complejo. Hace dos a?os, en este mismo lugar, tendieron las mano a los desarrolladores m¨¢s modestos. El plan consist¨ªa en cambiar las herramientas para crear contenido en su consola. Quer¨ªan que los estudios?indie, cada vez m¨¢s creativos, tuvieran la oportunidad de competir junto a los grandes, sin las dificultades que entra?¨® la PS3. La f¨®rmula ha dado resultado: PlayStation 4 es l¨ªder incluso en Estados Unidos, el terreno natural de dominio de Microsoft.

Una vez conquistado al jugador m¨¢s entusiasta llega el momento de abrirse al gran p¨²blico. La industria sabe que solo as¨ª, implicando a todos los miembros de la familia con juegos de diferente estilo, seguir¨¢ teniendo sentido usar un aparato espec¨ªfico para ello. Sony, que tambi¨¦n fabrica televisores, ha invertido en aplicaciones para hacerlos compatibles con juegos avanzados. Lo mismo sucede con algunos de sus m¨®viles y tabletas. Xbox One, la propuesta de Microsoft, delega gran parte del procesado en servidores online. La consola se convierte en punto de acceso m¨¢s que en unidad de proceso.

La apertura a un p¨²blico m¨¢s amplio se palpa en FIFA 16, que por primera vez incluye a jugadoras femeninas. En E3 se ver¨¢n propuestas en esta l¨ªnea, que sumen m¨¢s que restar. Menos violencia, m¨¢s entretenimiento para todos. Precisamente, esta es la especialidad del tercero en disputa, Nintendo. Wii U estaba adormecida, hasta que la veterana firma japonesa dio con la f¨®rmula: figuritas para coleccionar que conectadas a la consola se convierten en personajes dentro del mundo digital.

El streaming es otra de las novedades de la industria. El mundo de los e-sports, como se denomina a las competiciones de videojuegos, ya mueve 70.000 millones de d¨®lares, el doble que las taquillas de cine. Ya no solo se juega, tambi¨¦n se contemplan las partidas de alto nivel.

Amazon compr¨® Twitch por 1.000 millones de d¨®lares. Una empresa dedicada a emitir en directo partidas y torneos online. Es decir, ya no solo se juega, en casa o con amigos conectados a la Red, tambi¨¦n se ha convertido en un formato de consumo audiovisual. Pocas horas antes de que Microsoft y Sony den el pistoletazo de salida con sus respectivas conferencias, YouTube ha anunciado un servicio para contrarrestar el liderazgo de Twitch.

En los ¨²ltimos tiempos han surgido competidores inesperados. Las tabletas han acabado casi por completo con las consolas port¨¢tiles. Solo Nintendo resiste con el toque infantil de su 3DS y Sony, en la gama alta con Vita. No quieren que se repita la historia con la realidad virtual. Oculus Rift, propiedad de Facebook, es el gran l¨ªder actual, la que ha creado el nicho. Sony respondi¨® hace un a?o con Morpheus. Se espera que se muestre de manera mucho m¨¢s concreta su propuesta. A comienzos de a?o Microsoft present¨® unas gafas, algo aparatosas, a medio camino en las de Google y estos dos modelos. Se espera que Hololens desvele c¨®mo interpreta Microsoft este nuevo campo.