?Esto es un valle o una monta?a?
Las fotograf¨ªas por sat¨¦lite del hemisferio norte muestran las sombras de las cordilleras y las depresiones de tal forma que el cerebro las confunde entre s¨ª
Ning¨²n mapa, por m¨¢s preciso que sea, dice toda la verdad. Entre los m¨¢s de 400 tipos de proyecciones que existen, ninguna ha conseguido ajustarse por completo a la geograf¨ªa. Los planos siempre distorsionan alg¨²n elemento: las distancias, el tama?o de las ¨¢reas, los ¨¢ngulos, las formas de los continentes o los accidentes geogr¨¢ficos. Cada cart¨®grafo tiene un estilo y es quien decide qu¨¦ aspecto es m¨¢s importante en sus representaciones ¡ªy qu¨¦ elementos sacrifica¡ª para determinar c¨®mo lo presenta.
Miguel ?ngel Bernab¨¦, antiguo profesor de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid, es uno de esos cart¨®grafos. Trabaja desde 2005 en el denominado?efecto de inversi¨®n del relieve. Seg¨²n su tesis, las im¨¢genes ofrecidas por los globos virtuales, sobre todo de Google Maps y Bing, se muestran al rev¨¦s que en la realidad. Es decir, nos hacen percibir valles donde hay monta?as y monta?as en el lugar donde hay valles. La culpa es de la forma en que aparecen iluminadas las caras de los relieves geogr¨¢ficos en los mapas.
"Nuestro cerebro nos hace siempre visualizar cualquier plano iluminado como si la luz viniera del Noroeste [o desde el lado superior izquierdo de una imagen]. Cuando la imagen no est¨¢ iluminada desde esa orientaci¨®n, las cosas pueden verse de formar diferente de como son¡±, explica el profesor Bernab¨¦. As¨ª, las sombras que proyecta una luz emitida, por ejemplo, desde el Sur, hace interpretar a las depresiones como picos, y los picos como depresiones.
Nuestro cerebro nos hace siempre visualizar cualquier plano iluminado como si la luz viniera del Noroeste" Miguel ?ngel Bernab¨¦, cart¨®grafo
En el caso de las im¨¢genes tomadas del hemisferio Norte por sat¨¦lite el error es constante, porque aparecen iluminadas siempre desde el Sur. Para corregirlo, Bernab¨¦ propone dar la vuelta 180 grados a esas im¨¢genes. Al hacerlo, el usuario interpreta que est¨¢ iluminada desde el Noroeste. La soluci¨®n, sin embargo, sacrifica la convenci¨®n de que los mapas est¨¦n siempre orientados ubicando el Norte en su parte superior y el Sur en la inferior. Otra alternativa consiste en corregir las im¨¢genes captadas de forma artificial, retocando sus sombras e iluminando el plano desde arriba o desde el Norte, que es desde donde el hombre comienza la lectura del mapa. A ese proceso hay que incorporar un relieve sint¨¦tico ¡ªuna especie de elevaci¨®n¡ª que se consigue gracias a una aplicaci¨®n inform¨¢tica realizada a partir de las curvas de nivel del terreno. Es el llamado modelo digital de sombras.
El problema solo ocurre en el hemisferio norte. El sol sale por el Este y describe un recorrido circular hasta el Oeste. Su luz siempre est¨¢ al Sur, por lo que la iluminaci¨®n deja ensombrecido el Norte.
Aunque el profesor Bernab¨¦ no ha hecho pruebas con personas de otras culturas, que leen de una forma diferente de la manera occidental, no cree que el problema sea espec¨ªfico de las culturas que leen de derecha a izquierda y de arriba abajo. Otro cart¨®grafo, el ingeniero del Instituto Geogr¨¢fico Nacional?Javier Gonz¨¢lez Matesanz, explica los estudios de Bernab¨¦ con el ejemplo de un flexo. ¡°El ser humano, que en su mayor¨ªa es diestro, lleva miles de a?os escribiendo con la luz arriba y a la izquierda. Su capacidad perceptiva se ha formado de manera que el cerebro entiende que la luz llega siempre desde el Noroeste¡±.?
Aclarar las zonas oscuras
El Instituto Geogr¨¢fico Nacional ya ha comenzado a aplicar el m¨¦todo que propone Bernab¨¦ a algunos de sus mapas. Aclaran zonas oscuras y oscurecen las claras para que cada cosa parezca lo que es. Este procedimiento se est¨¢ realizando a modo de prueba, porque resulta muy complejo aplicarlo: ¡°Son tantos los mapas y tantos los accidentes que hay que modificar, que termina siendo m¨¢s f¨¢cil que el usuario, con el uso cotidiano, se acostumbre a falsear lo que ve. Se trata de educar el ojo. Prueba de esto es que nadie se ha dado cuenta del problema hasta ahora, a excepci¨®n del profesor Bernab¨¦, que tiene un ojo muy fino. Es un gourmet cartogr¨¢fico¡±, bromea Gonz¨¢lez Matesanz.
Fue en los a?os 80 cuando Miguel ?ngel Bernab¨¦ observ¨® una enorme fotograf¨ªa del Teide tomada por sat¨¦lite. Al verla, percibi¨® el pico m¨¢s alto de Espa?a como una gigantesca sima que se hund¨ªa en el suelo. En ese momento, el profesor record¨® sus lecciones de cartograf¨ªa, en las que para dibujar un relieve el foco de luz siempre deb¨ªa estar en el Noroeste. Tras a?os de investigaciones, Bernab¨¦ expuso su tesis en el Congreso de la Asociaci¨®n Cartogr¨¢fica Internacional (ICA), celebrado en 2005 en A Coru?a. Sus colegas de profesi¨®n pusieron cara de incredulidad y sorpresa. "Cre¨ªa haber hecho el rid¨ªculo delante de los mejores investigadores del mundo", confiesa Bernab¨¦, que decidi¨® aparcar el proyecto tres a?os, aunque ya no pudo alejar de su mente la convicci¨®n de que los mapas digitales representaban mal los relieves.
Casi un 80% de los encuestados interpretan los mapas al contrario que la realidad que representan
Retom¨® la investigaci¨®n con un sondeo que ya ha realizado a m¨¢s de 500 personas. Casi un 80% de los encuestados interpretan los mapas al contrario que la realidad que representan. A punto de jubilarse, animado por un antiguo alumno que hoy es profesor universitario en Ecuador, present¨® su propuesta a la convocatoria para proyectos cartogr¨¢ficos Prometeo del Instituto Geogr¨¢fico Militar de Ecuador, y obtuvo la financiaci¨®n necesaria.
La inversi¨®n de los relieves no supone ning¨²n problema para los especialistas. "Este efecto ¨®ptico afecta al ge¨®grafo como a cualquier usuario, pero el experto no puede permitirse el lujo de verse enga?ado por una ilusi¨®n ¨®ptica de una imagen invertida", explica Miguel ?ngel S¨¢nchez del ?rbol, profesor de Geograf¨ªa F¨ªsica en la Universidad de Granada. De hecho, los ge¨®grafos ya resolvieron el problema hace a?os iluminando artificialmente los mapas desde el Noroeste. ¡°El problema ha renacido ahora con el uso de las im¨¢genes sat¨¦lites¡±, especifica.
El objetivo del profesor Bernab¨¦ apunta a que los navegadores ofrezcan unas im¨¢genes que no lleven a confundir al usuario. Para ello, propone el modelo digital de sombras. Es una ingente tarea que supondr¨ªa un elevado coste para los navegadores. Bernab¨¦ es optimista y en breve tratar¨¢ de convencer a Google y a otros operadores a cambiar el m¨¦todo. Aunque lo m¨¢s sencillo sigue siendo reeducar nuestro cerebro para que la imagen que nos presentan los ojos no nos enga?e.
(Soluci¨®n a la pregunta del titular: la imagen corresponde al valle del r¨ªo D¨ªlar, en Granada).?
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