?Fue el colapso en el Metro de Madrid un ¡°fallo inform¨¢tico¡±?
Empresas y organismos p¨²blicos suelen culpar a la tecnolog¨ªa de errores cometidos, a menudo, por los usuarios
El pasado 31 de marzo, EL PA?S publicaba una noticia sobre un simulacro fallido en el Metro de Madrid. Como se puede ver en la imagen, la empresa anunciaba en su cuenta oficial de Twitter que el problema era el conocido como ¡°error inform¨¢tico¡±.
Por error inform¨¢tico se ha activado el protocolo de emergencia. No hay ninguna incidencia, todo funciona con normalidad. Pedimos disculpas.
— Metro de Madrid (@metro_madrid) March 30, 2016
Justo al d¨ªa siguiente, era noticia la inoperatividad de la web de un famoso banco online, con el consabido t¨¦rmino.
Una b¨²squeda en Google Noticias proporciona 25.400 titulares con el t¨¦rmino ¡°fallo inform¨¢tico¡±, y el buscador global arroja 85.300 resultados. Pero, ?qu¨¦ se esconde detr¨¢s de un concepto tan gen¨¦rico? En 2013, Alex Grijelmo escrib¨ªa El fallo inform¨¢tico, o el fallo del inform¨¢tico, que precisamente pon¨ªa el acento sobre el error humano, en este caso del t¨¦cnico inform¨¢tico. ?Pero siempre es error del ¡°inform¨¢tico¡±? ?Cu¨¢ntas veces el error es del usuario del sistema?
Durante los m¨¢s de 30 a?os que llevo en esta profesi¨®n, he visto c¨®mo los medios encumbraban otras actividades como si fueran los trabajos m¨¢s apasionantes que uno puede ejercer. Series y pel¨ªculas sobre abogados, periodistas o forenses, por no hablar de m¨¦dicos y polic¨ªas; hasta los astrof¨ªsicos son capaces de parecer adorables dentro de su extravagancia.
Y, sin embargo, si hay una profesi¨®n que ha sido maltratada es la del inform¨¢tico. Los inform¨¢ticos (casi siempre programadores o hackers) son, con suerte, el tonto de la pel¨ªcula. Sin suerte, directamente el malo. Y con frecuencia, las dos cosas. Un tipo gordo, sudoroso y torp¨®n, con nulas habilidades sociales y una pobre higiene corporal. ?Han visto ustedes Parque Jur¨¢sico? Nada m¨¢s que a?adir.
Pero el maltrato no se limita a la ficci¨®n: la inform¨¢tica es la cabeza de turco por excelencia. Un r¨¢pido sondeo en su buscador favorito le mostrar¨¢ que un ¡°error inform¨¢tico¡± ha sido la causa de la aparici¨®n de insultos racistas en un acta arbitral, de una tasa extraordinaria en su factura del agua e incluso de que el impuesto de circulaci¨®n sea m¨¢s alto de lo debido en un pueblo de Valencia. Eso sin contar chistes y chascarrillos.
Achacar estos deslices a un fallo t¨¦cnico no es m¨¢s que una forma de escurrir el bulto. Ech¨¦mosle la culpa al ordenador, que ni siente ni padece, y listo
Con semejantes antecedentes es l¨®gico que esta ingenier¨ªa no caiga simp¨¢tica, pero ?es culpa suya? Si profundizamos en estas noticias, vemos que la Inform¨¢tica no trabajaba sola: tuvo c¨®mplices. Un error de transcripci¨®n, una mala utilizaci¨®n del programa o pulsar el bot¨®n que hace que el sistema de emergencia se active no es, en ning¨²n caso, un error inform¨¢tico. Es humano. Achacar estos deslices a un fallo t¨¦cnico no es m¨¢s que una forma de escurrir el bulto. Ech¨¦mosle la culpa al ordenador, que ni siente ni padece, y listo.
Y as¨ª se perjudica una de las profesiones m¨¢s demandadas por la sociedad. ?Por qu¨¦ unos estudios con casi el 100% de inserci¨®n laboral no son tambi¨¦n de los m¨¢s solicitados? Porque el estigma persiste: no todo el mundo quiere que lo identifiquen con la imagen de friki repelente con camiseta negra. ?Y qu¨¦ decir de las mujeres, que ni se plantean estudiar Ingenier¨ªa Inform¨¢tica? Es dif¨ªcil sobreponerse a los designios de una sociedad que ha determinado que la Inform¨¢tica es la ant¨ªtesis de la feminidad. J¨®venes estudiantes que durante la educaci¨®n secundaria destacan en ciencias, al final se decantan por carreras relacionadas con ciencias de la salud, consideradas m¨¢s distinguidas que las ingenier¨ªas. De esta forma, brillantes profesionales en potencia terminan dedic¨¢ndose a otras materias en las que sin duda destacar¨¢n, pero los habremos perdido como tecn¨®logos, que es justo lo que necesitamos.
Pero volvamos al principio: ?error inform¨¢tico? En estos momentos, casi todas las actividades humanas dependen de los llamados "sistemas de informaci¨®n", formados normalmente por un conjunto de programas y bases de datos, a los que solemos denominar software y que se ejecutan sobre un determinado hardware (ordenador, tableta o m¨®vil). El punto cr¨ªtico de esta simbiosis es justamente el software. Los profesionales de la Ingenier¨ªa del software son conscientes de la necesidad de un dise?o e implementaci¨®n de los programas que sean robusto a fallos y se ha avanzado much¨ªsimo en los ¨²ltimos a?os. En el momento que usted est¨¢ leyendo estas palabras existen millones de sistemas software ejecut¨¢ndose: todas las p¨¢ginas web, los autom¨®viles que est¨¢n circulando, los aviones que est¨¢n en el aire, los quir¨®fanos y las UVIs de todos los hospitales, los sistemas de comunicaciones, las redes el¨¦ctricas y de gas, los bancos, la investigaci¨®n en todas las ramas del conocimiento y casi cualquier proceso productivo depende de lo que com¨²nmente llamamos Inform¨¢tica. La tasa de error de estos sistemas es muy baja y casi nunca cr¨ªtica.
A pesar de esta omnipresencia y de su importancia para el desarrollo de un nuevo sistema productivo pensamos que la opini¨®n p¨²blica sigue viendo la inform¨¢tica como un mal necesario al que se le puede culpar de todos los errores humanos. Sin embargo, desde Sistedes queremos lanzar un mensaje positivo, sobre todo a los alumnos, y especialmente alumnas, de Secundaria y Bachillerato. El trabajo del ingeniero o ingeniera inform¨¢tico es especialmente atractivo: bajo su responsabilidad se tiene la oportunidad de resolver problemas reales y de hacer avanzar la sociedad como pr¨¢cticamente ninguna otra profesi¨®n puede hacer hoy en d¨ªa.
La ingenier¨ªa inform¨¢tica es una profesi¨®n pr¨¢cticamente sin paro, que permite a nuestros egresados y egresadas trabajar en cualquier ¨¢rea del saber humano: reducir los problemas de la ingenier¨ªa convencional, ayudar a resolver retos cient¨ªficos, mejorar la producci¨®n de alimentos, encontrar tratamientos para enfermedades, y muchas m¨¢s, a pesar de alg¨²n ¡°error inform¨¢tico¡±.
Jos¨¦ Crist¨®bal Riquelme Santos. Catedr¨¢tico de Universidad, Departamento de Lenguajes y Sistemas Inform¨¢ticos. Universidad de Sevilla.
Cr¨®nicas del Intangible es un espacio de divulgaci¨®n sobre las ciencias de la computaci¨®n, coordinado por la sociedad acad¨¦mica SISTEDES (Sociedad de Ingenier¨ªa de Software y de Tecnolog¨ªas de Desarrollo de Software). El intangible es la parte no material de los sistemas inform¨¢ticos (es decir, el software), y aqu¨ª se relatan su historia y su devenir. Los autores son profesores de las universidades espa?olas, coordinados por Ricardo Pe?a Mar¨ª (catedr¨¢tico de la Universidad Complutense de Madrid) y Macario Polo Usaola (profesor titular de la Universidad de Castilla-La Mancha).
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