El desaf¨ªo de una vida compartida con los robots
El Parlamento Europeo es la primera instituci¨®n en proponer una regulaci¨®n general sobre estos aparatos que van a "revolucionar todos los campos de la sociedad"
Los robots han salido de las jaulas, advierten los expertos; ya no est¨¢n en los laboratorios y centros de investigaci¨®n sino que han invadido nuestras vidas. Esta situaci¨®n ha sumido al Parlamento Europeo en un enjambre de preguntas. ?Debemos tratarlos como personas electr¨®nicas? ?Qu¨¦ va a pasar con el trabajo de los miles de humanos sustituidos por m¨¢quinas inteligentes? ?Necesitaremos un salario m¨ªnimo solo por existir? Y lo m¨¢s importante: ?quiere Europa ser espectador o l¨ªder en este futuro?
Formuladas por europarlamentarios de todas las bancadas, investigadores, empresarios, acad¨¦micos, l¨ªderes de sindicatos, aseguradoras y artistas, estas cuestiones (y sus decenas de ramificaciones) han ocupado durante dos jornadas al Parlamento Europeo. Representan una investigaci¨®n de dos a?os que se ha plasmado en el primer informe a nivel europeo sobre m¨¢quinas inteligentes. En ¨¦l se pide crear un marco legal para regular un campo que avanza a toda velocidad. Y aunque el objetivo era buscar respuestas, de momento sobre este futuro todo son preguntas.
"No podemos crear una sociedad deshumanizada, es el ser humano qui¨¦n tendr¨ªa que preocuparnos en primer lugar
¡°Tenemos m¨¢s preguntas e inquietudes que respuestas y soluciones porque no estamos al final del camino. Cada d¨ªa surgen novedades, debemos crear un sistema que nos permita reaccionar en el momento necesario¡±, explica?la socialdem¨®crata luxemburguesa Mady Delvaux, principal ponente y coordinadora del informe. Este ha sido aprobado?este jueves en la Asamblea Parlamentaria de Estrasburgo con 396 votos a favor y 123 en contra, con 85 abstenciones.
Con esta iniciativa, el Parlamento Europeo se convierte as¨ª en la primera instituci¨®n en proponer una regulaci¨®n a gran escala sobre aparatos inteligentes. El informe propone regular varios temas principales: la responsabilidad civil y legal de los robots ¡ªespecialmente en el caso de los coches aut¨®nomos¡ª, la creaci¨®n de una agencia europea encargada de ellos, la privacidad de los datos que almacenan, la inclusi¨®n de un c¨®digo ¨¦tico y la posibilidad de establecer un impuesto por utilizaci¨®n.
La Comisi¨®n Europea decidir¨¢ en 2018 sobre la creaci¨®n de una legislaci¨®n espec¨ªfica
El Parlamento no tiene poder legislativo propio, por lo que las directrices y propuestas son meras iniciativas que quedan a la espera de ser tenidas en cuenta por la Comisi¨®n Europea. ¡°La consulta p¨²blica en torno a la privacidad de los datos de los robots y su responsabilidad civil ya se est¨¢ llevando a cabo¡±, ha asegurado Robert Viola, responsable de la direcci¨®n general de Redes de Comunicaci¨®n, Contenido y Tecnolog¨ªas de la Comisi¨®n Europea, en su ponencia en el Parlamento. ¡°El a?o que viene tomaremos la decisi¨®n de si vamos a tomar acciones sobre crear una legislaci¨®n¡±.
La imparable llegada de los robots
¡°Las cosas van muy r¨¢pido en el desarrollo de la inteligencia artificial. Las respuestas ser¨¢n muy importantes, pero todav¨ªa no existen. Hay diferentes ideas y pron¨®sticos, pero sobre todo hay much¨ªsima incertidumbre¡±, se?ala el eurodiputado de Los Verdes, Max Andersson. Fuera de esa incertidumbre s¨ª queda el hecho de que la llegada de los robots es imparable e inexorable. "Los robots, bots, androides y otras manifestaciones de la inteligencia artificial van a desencadenar una nueva revoluci¨®n industrial, que no va a dejar ning¨²n estrato de la sociedad sin tocar, por lo que es de vital importancia para los legisladores considerar estas implicaciones", reza el informe elaborado por el Comit¨¦ de Asuntos Legales del Parlamento.
Esta afirmaci¨®n va acompa?ada con cifras: la Uni¨®n Europea calcula que ya hay m¨¢s de 1,7 millones de robots en el mundo; entre 2010 y 2014, el incremento medio de ventas de robots se situaba en el 17% por a?o, pero en 2014 este aumento anual lleg¨® hasta el 29%, el mayor de la historia; las patentes para tecnolog¨ªa rob¨®tica se han triplicado en la ¨²ltima d¨¦cada. Y esto es solo el principio. ¡°La revoluci¨®n rob¨®tica va a suponer un cambio social comparable con la imprenta y m¨¢quina de vapor", ha destacado Andersson.
¡°La revoluci¨®n rob¨®tica va a suponer un cambio social comparable con la imprenta y m¨¢quina de vapor
As¨ª, la rob¨®tica se enfrenta al mismo paradigma que esas revoluciones hist¨®ricas, el mismo desde hace siglos: ?van a sustituir a los humanos en el trabajo? La respuesta es un¨¢nime: s¨ª. Pero, por supuesto, no en todos los trabajos, ni de forma tan r¨¢pida. ?Cu¨¢ntos? Las estimaciones var¨ªan tanto que de momento parece imposible establecer una cifra, ni siquiera aproximada. Algunos pron¨®sticos apuntan a que los empleos de categor¨ªa media pueden tener m¨¢s probabilidades de ser sustituidos, igual que los trabajos en las f¨¢bricas.
"Los robots realizan muy bien las tareas repetitivas con fiabilidad y precisi¨®n en un entorno controlado, por lo que son un problema muy concreto para las personas que trabajan en una f¨¢brica. ?Qu¨¦ vamos a hacer? Estamos hablando de muchos puestos de trabajo", se preguntaba Lauren Zibell, l¨ªder de industriAll, uno de los principales sindicatos europeos.?
En el otro lado, las compa?¨ªas rob¨®ticas piden calma: "Est¨¢ ocurriendo lo mismo que cuando lleg¨® el correo electr¨®nico y se pensaba que iba a acabar con el trabajo de los secretarios, o los cajeros autom¨¢ticos con el personal del banco, los robots se enfrentan al miedo de robar puestos de trabajo. Pero la mayor¨ªa de ellos han sido creados para ayudar a las personas, no para sustituirlas", sostiene Dominik B?sl, director de innovaci¨®n de la compa?¨ªa rob¨®tica Kuka.
Impuesto por el uso de robots
Es este miedo el que genera nuevas dudas y hace saltar la idea de imponer un impuesto para las empresas por la utilizaci¨®n de robots. "Si hay falta de empleo, igual tenemos la necesidad de poner un impuesto. ?Qu¨¦ ocurre si se materializan las peores hip¨®tesis? Tambi¨¦n necesitar¨ªamos un salario b¨¢sico, m¨ªnimo para las personas", ha argumentado la ponente principal del informe. Sin embargo, ni la industria ni otros grupos pol¨ªticos est¨¢n de acuerdo. La eurodiputada liberal checa Dita Charanzov¨¢ ha manifestado su total rechazo a esta tasa: "Creemos que existen un miedo y una preocupaci¨®n excesiva. No estamos en una pel¨ªcula de ciencia ficci¨®n, los robots har¨¢n lo que nosotros, los humanos, les digamos que hay que hacer. Nosotros tenemos el control".
La Uni¨®n Europea calcula que ya hay m¨¢s de 1,7 millones de robots en el mundo
En contra de este impuesto, tambi¨¦n est¨¢n los investigadores. "No creo que la fiscalidad para robots pueda ayudarnos en el futuro. Creo que la revoluci¨®n rob¨®tica aunque es algo emergente ser¨¢ muy lenta y solo podemos predecir de forma muy aproximada los empleos que se van a destruir. As¨ª que la soluci¨®n est¨¢ en la educaci¨®n: debemos educar a los ni?os para las tareas que no podr¨¢n hacer los robots y no para los trabajos que desempe?ar¨¢n las m¨¢quinas", ha sugerido Dirk Lefeber, responsable del grupo de investigaci¨®n en rob¨®tica de la Universidad de Bruselas.
Agencia europea rob¨®tica y responsabilidad
Una pol¨¦mica similar ocurre con la creaci¨®n de una agencia europea especializada en la regulaci¨®n y gesti¨®n de estos aparatos inteligentes. Algunos grupos lo rechazan por el temor a que una sobrerregulaci¨®n pueda frenar la innovaci¨®n y proponen atribuir a alguna de las agencias existentes las competencias sobre rob¨®tica. Uno de los objetivos de esta agencia ser¨ªa garantizar unos procesos estandarizados en Europa, que permitieran la interoperabilidad, y establecer de forma clara de qui¨¦n es la responsabilidad civil y legal, una de las prioridades del informe.
La soluci¨®n no est¨¢ en la fiscalidad, sino en la educaci¨®n. Debemos educar a los ni?os para las tareas que no pueden hacer los robots
?Qui¨¦n debe responder ante las acciones o posibles errores que cometan los robots? "La responsabilidad debe ser del fabricante, si el error es de f¨¢brica, del programador si es del software, y del propietario si este ha sido qui¨¦n ha mandado al robot a realizar algo ilegal", ha explicado el experto en rob¨®tica B?sl a EL PA?S. Los europarlamentarios tambi¨¦n apuestan por este criterio, aunque la decisi¨®n final la deber¨¢ tomar la Comisi¨®n Europea e incluirla en una posible regulaci¨®n. Este asunto urge especialmente en el caso de los coches aut¨®nomos, que seg¨²n todas las previsiones podr¨ªan llegar de forma general a las carreteras en tres a?os.
"Que haya un marco jur¨ªdico ayudar¨¢ a avanzar. Las pruebas de los coches aut¨®nomos se est¨¢n haciendo en Estados Unidos y no en Europa porque all¨ª se est¨¢ empezando a regular", ha expuesto el profesor de Sistemas Cognitivos y Rob¨®tica de la Universidad de Plymouth, Tony Belpaeme. "El objetivo es crear una legislaci¨®n que nos ayude a evitar las cuestiones negativas".
As¨ª, se trata de lograr el dif¨ªcil equilibrio entre la necesidad de establecer unas pautas regulatorias m¨ªnimas y no crear una sobrerregulaci¨®n que frenar¨ªa a la industria europea y la dejar¨ªa atr¨¢s en esta carrera decisiva para el futuro. "No se trata de ponerle trabas a la innovaci¨®n, sino de que la industria europea sea ¨²til", ha concluido la redactora del informe Mady Delvaux. Para ello no se debe perder de vista, defienden los europarlamentarios, que no se trata de construir una sociedad para los robots, sino para los humanos: "No podemos crear una sociedad deshumanizada, es el ser humano qui¨¦n tendr¨ªa que preocuparnos en primer lugar".
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